Un grupo de investigadoras y expertas feministas decidían en 2016 recoger sus estudios históricos en la exposición 'Mujeres en la I Guerra Mundial. Vanguardia y retaguardia' compuesta por carteles propagandísticos de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Fue en el Museo del Ejército de Toledo y su repercusión sigue hoy vigente. Tras pasar por la capital regional, la muestra pudo verse en otros puntos de España y, actualmente, puede conocerse a través la trilogía 'Mujeres en la Gran Guerra', un conjunto de tres libros que recogen los análisis de historiadoras, investigadoras o docentes, referentes del feminismo español actual, en torno a dichos carteles y desde una perspectiva de género. Se trata de Juana Serna, Marian López, Susana Tavera, Diana Raznovich, María Cueva y Oliva Blanco, será esta última, escritora e investigadora asturiana de 71 años, quien presente el tercer ejemplar de esta trilogía que acaba de publicarse.
“No es un libro de historia”, afirma Blanco en una entrevista con Toledodiario.es en el marco de la presentación del libro este lunes, 9 de enero, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. “Entre las escritoras se encuentra la historiadora Susana Tavera, pero lo que hemos hecho es analizar la imagen de la mujer en los carteles bélicos publicados durante la Primera Guerra Mundial”.
Las expertas explican en la trilogía cómo la representación femenina en esa cartelería influyó en un cambio social imparable: “el tránsito de la mujer recluida en la casa y en la agricultura, a la mujer como miembro de pleno derecho y empleo”. Por ello, el tercer libro de esta colección lleva por título 'Mujeres en la Gran Guerra: Imagen y realidad', una obra ilustrada con gran presencia de fotografías.
“Lo que hacemos es explicar cómo la participación de las mujeres en la guerra fue muy importante en Europa, tanto para el conflicto como después, ya que consiguieron su derecho al trabajo y al voto”, añade la escritora. “Todas las campañas del sufragismo británico y francés cuajaron al finalizar la guerra a consecuencia del importante papel de las mujeres que se incorporaron a todo: a las industrias, especialmente de armamento, donde no tenían casi presencia; a la enfermería; como telefonistas, espías y conductoras de tranvías y autobuses, o al campo donde siempre habían trabajado pero en ese momento se las necesitaba sí o sí”.
“El papel de las mujeres es tan decisivo como el de los militares”
Tal y como recoge la obra, las mujeres son protagonistas de la cartelería de la época dada su importancia. “De hecho, el jefe del Estado Mayor francés dijo: Si las mujeres francesas paran su trabajo en las industrias los aliados perdemos la guerra en cuestión de días”, recuerda Blanco.
Sin embargo, al finalizar el conflicto propiamente dicho comenzó otro a nivel social, laboral y cultural. “Cuando acaba la guerra hay un nuevo conflicto porque hay muchas presiones de los varones y sindicados para que las mujeres vuelvan a su papel tradicional de amas de casa, pero las mujeres se resisten a eso y consolidan su papel en las industrias en general”, detalla la escritora.
“El papel de las mujeres es tan decisivo como el de los militares”, reitera la asturiana quien considera que lo más significativo de la Primera Guerra Mundial es el avance de la igualdad de género. “Las mujeres consolidan su presencia en la industria y los servicios comenzando a trabajar de manera activa y cuantitativamente importante”.
Tal y como explica Blanco, entre los carteles que se recogen en el libro 'Mujeres en la Gran Guerra: Imagen y realidad' no hay ninguno de nuestro país ya que “España fue neutral durante la Primera Guerra Mundial”. “Se trata de mujeres europeas y norteamericanas”.
Los conflictos bélicos actuales y la perspectiva de género
Los carteles elegidos para ilustrar la doble portada de este libro persiguen reflejar algunos de los papeles más importantes que consiguieron las mujeres durante la I Guerra Mundial. “En uno de ellos puede verse a la Estatua de la Libertad llamando por teléfono mostrando así el trabajo de las mujeres en el sector de la comunicación de la época, por su parte, el segundo cartel es un ejemplo de las muchas obreras que se incorporaron a las fábricas”.
Según recuerda la docente, “poner el foco en el papel de las mujeres hasta ahora se había hecho muy poco y la mayoría de estudios históricos realizados son sobre la guerra en general, aspectos militares o estrategias políticas”. “Lo que hemos hecho nosotras ha sido poner el foco en las mujeres y la retaguardia en su relación con el escenario bélico”, detalla Blanco quien asegura que actualmente prima más la perspectiva de género. “Lo vemos con la guerra de Ucrania ya que se está hablando de cómo sobrevive la gente mientras se lucha en el campo de batalla”.
Oliva Blanco dirige desde 2012 la página web “Fábrica de la memoria” para la recuperación de la Historia de las mujeres. Además, desde 2010, es directora de la colección Biblioteca Añil Feminista, perteneciente a Almud Ediciones de Castilla-La Mancha, editorial que ha publicado 'Mujeres en la Gran Guerra: imagen y realidad'.
La editorial fue creada en 1998 por un grupo de amigos de toda la región que consideraron importante construir una colección exclusivamente feminista. “Hemos publicado 13 títulos dentro de este grupo siempre con el objetivo de crear un espacio de reflexión sobre temas importantes para la historia y la reivindicación de los derechos de las mujeres”, explica su director, Alfonso González Calero.
Entre sus publicaciones se encuentran autoras referentes del feminismo como Amelia Varcárcel, Carmen de Burgos o Ana de Miguel.
Durante este año lanzarán 'Mujeres soñadas. Una interpretación de figuras femeninas de la mitología desde la actualidad' de Ana María Leyra y 'Feminismo' de Adolfo G. Posada y prólogo de Juan Sisinio Pérez Garzón.