El rechazo al nuevo intento para extraer tierras raras en Ciudad Real ya traspasa fronteras
La Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE), una entidad de la que forman parte investigadores y académicos de varios países europeos y americanos, ha alertado sobre el impacto ambiental de un posible nuevo proyecto minero en la provincia de Ciudad Real, a través de una carta enviada a la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha.
Ante la autorización para una investigación minera que, bajo el nombre de “Neodimio”, la empresa Quantum Minería ha solicitado al Gobierno regional, FIRE asegura en su carta que el fin último de esta compañía es la explotación de las denominadas “tierras raras” (grupo de minerales escasos y muy demandados por la industria tecnológica) en un amplio territorio. La zona en cuestión afecta a los términos municipales de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas.
Argumenta que la pretendida actividad minera tendrá “un elevado impacto ambiental por su carácter de explotación a cielo abierto”, entre otros motivos.
Las principales afecciones ambientales negativas estarán relacionadas con la fauna silvestre, el elevado consumo de agua y la degradación del suelo. Por ejemplo, refiere que el territorio que se va a investigar tiene varias especies de aves esteparias amenazadas, como es el caso del sisón, además de albergar cuatro parejas nidificantes de la emblemática águila imperial ibérica y ser una zona de colonización del lince ibérico, icono faunístico que ya se reproduce en la zona.
“Son joyas de la fauna mediterránea en las que la Unión Europea, la Junta de Castilla-La Mancha y otras organizaciones han invertido y continúan invirtiendo varios millones de euros en su recuperación”, recuerda José María Rey Benayas, catedrático de Ecología de la Universidad de Alcalá y presidente de FIRE, para quien “esta explotación minera sería, además, irrelevante en términos de puestos de trabajo creados”.
Un precedente significativo
La zona donde Quantum Minería quiere emprender su investigación minera incluye la mayor parte de la finca La Nava del Conejo, en el término municipal de Valdepeñas, de titularidad pública y gestionada por el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), en colaboración con FIRE.
En esta finca, FIRE ha establecido un laboratorio de campo de restauración agroecológica y forestal, que incluye múltiples investigaciones en curso. “Esta línea de trabajo ha supuesto desde 2021 una inversión de miles de euros que no habrán servido para nada si llegaran a explotarse las tierras raras en la finca o sus alrededores”, explica Rey Benayas.
Se da la circunstancia de que hace pocos años Quantum Minería ya intentó abrir una explotación de “tierras raras” en la provincia de Ciudad Real, en concreto en los términos municipales de Torrenueva y Torre de Juan Abad, a través de los proyectos mineros “Matamulas” y “Rematamulas” I y II. El informe que en su momento elaboró FIRE sobre los daños al medio natural fue una piedra angular de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa y, posteriormente, de una sentencia desfavorable del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que conllevaron la paralización de esos proyectos anteriores.
“Independientemente de la concesión del permiso de investigación solicitado, ninguna evaluación de impacto ambiental debería desembocar en una declaración favorable a una nueva explotación minera si se tiene en cuenta el precedente de la DIA y la sentencia judicial relativa al proyecto previo”, afirma el presidente de FIRE.
Contra la Red Natura 2000
FIRE añade que también peligraría la conectividad y la posible ampliación en la provincia de Ciudad Real de la Red Natura 2000, el gran entramado de áreas protegidas impulsado por la Unión Europea en los estados miembros. De hecho, la ZEPA “Áreas Esteparias del Campo de Montiel (sector Torrenueva)” está situada cerca del perímetro para el cual se ha solicitado el permiso de investigación minera. Otros espacios protegidos por la Red Natura 2000 también se hallan a cortas distancias, entre ellos las ZEPA y LIC “Sierra Morena” y “Sierras de Andújar” y la ZEPA “Campo de Calatrava”.
Es más, propone crear una ZEPA que incluiría las zonas de La Nava del Conejo y de Corral Rubio, situadas dentro del perímetro de la investigación minera solicitada. “Esta propuesta de nueva ZEPA está basada, entre otros elementos, en el extraordinario valor para la conectividad ecológica que tiene la zona, que presenta áreas protegidas a su alrededor a diferentes distancias”, indica Rey Benayas.
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