Recuperar los restos de familiares víctimas de la represión franquista: “Es una sensación agridulce, con mucho dolor”
Al abuelo de Pedro, Juan Bellón Ruiz, lo asesinaron el 15 de junio de 1939. Tenía 35 años. Estaba afiliado a la CNT y fue voluntario en el Ejército de la República. Sus nietos han podido este sábado recoger sus restos en la ceremonia organizada por la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica y el Ayuntamiento de Manzanares. Y también podrán ser enterrados dignamente en la localidad natal de Bellón, en Membrilla.
“La sensación que sentimos es muy agridulce”, relata Pedro a elDiarioclm.es. “Por un lado, recuperamos al abuelo. Por otro lado, se han removido muchos recuerdos, mucho dolor y mucha tristeza. Nos alegramos, claro. Pero también nos sentimos tristes”, recalca. Sólo podrán ir al acto su hermano y él, porque su madre falleció antes incluso de comenzar con el proceso de exhumación de su abuelo.
“Ella sabía que estaba enterrado en la fosa común de Manzanares. En su momento hicieron una placa en homenaje. Mi madre sabía que estaba ahí, pero nunca nos habló mucho, porque le daba pena. Mi abuela tampoco hablaba de esto, se ponían malas. Al final ha sido casi más por la asociación que he conocido la historia de mi abuelo” recuerda Pedro. Él y su hermano viven en Valencia, pero han acudido al acto para recoger los restos y enterrar a su abuelo en Membrilla. “Con mi abuela. Para que descansen ahora por lo menos juntos, porque no tuvieron la oportunidad de hacerlo en vida”.
Además de los restos de Juan, se han entregado también los de Pedro Gallego, Manuel García-Pozuelo, Antonio Menchén, Gabriel Núñez y Agustín Ramírez. Junto a ellos aparecieron pequeños objetos como hebillas, botones y una medalla.
Ha sido durante un acto este mediodía en Manzanares (Ciudad Real). La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha entregado los féretros con los restos de seis personas víctimas del franquismo que han sido identificadas gracias al ADN.
Se trata de Pedro Gallego Sánchez Gil, tenía 48 años cuando le asesinaron. Fue alcalde de Manzanares por el PSOE y afiliado a la UGT. Asesinado el 15 de junio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares. También Manuel García-Pozuelo Serrano, tenía 44 años cuando le asesinaron el 20 de junio de 1939. Pertenecía a Izquierda Republicana. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Además de Antonio Menchén Bartolomé que tenía 37 años cuando le asesinaron. Fue teniente de alcalde por el PSOE y secretario del Gobernador Civil de Ciudad Real por la CNT. Afiliado a UGT. Asesinado el 15 de junio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Juan Bellón Ruiz tenía 35 años. Estaba afiliado a la CNT y fue voluntario en el Ejército de la República. Asesinado el 15 de junio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Gabriel Núñez Alarcón tenía 34 años y estaba filiado a la UGT. Era voluntario en el Ejército de la República y fue asesinado el 3 de abril de 1940. Fue exhumado de la fosa 4 del cementerio de Manzanares.
Finalmente fue identificado Agustín Ramírez Crespo. Tenía 35 años cuando le asesinaron. Pertenecía a la CNT y estaba afiliado a UGT. Asesinado el 30 de julio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Al acto acudía un nutrido grupo de familiares y también el alcalde de Manzanares, Julián Nieva. “Ha habido momentos de gran emoción, especialmente cuando le han sido entregados los restos de su padre a María , de 86 años”, explica el colectivo memorialista. Le asesinaron cuando ella tenía tres años.
Ocho víctimas que no han sido reclamadas por las familias
En ese mismo acto ha procedido a inhumar individualmente los restos de las ocho víctimas que aún no han sido reclamadas por sus familias y de las que ya se ha tomado muestra de ADN por si en el futuro aparece un familiar que quiera identificar a un ser querido, según han informado desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que ha llevado a cabo las labores de investigación en la localidad desde hace ya años. Han aprovechado para reivindicar una vez más que se cree un organismo para atender a todas las familias de personas víctimas de la represión franquista.
Había sido el caso de Joaquina, la nieta de Juan José Camacho García-Sáez. Le mataron en julio de 1939. Tenía 34 años. Su hijo menor, el padre de Joaquina, nunca llegó a conocerle porque nació esa misma noche fatídica. Era del Partido Socialista y Capitán de Milicias. Su oficio: bodeguero. Sus restos estaban en la fosa 1 de Manzanares (Ciudad Real) y también han sido dignificados.
“Es una sensación de alegría, pero en realidad de mucha tristeza”, explica Joaquina, la nieta de Juan José. Sobre todo, lamenta que su padre no pueda ver el acto de dignificación porque ya ha fallecido. “Esto ha sido un proceso muy largo. Ellos vinieron a buscarnos a nuestra casa para contarnos que iban a empezar con las exhumaciones”, explica Joaquina, en referencia a la ARMH.
“Casi nos dieron ganas de no mover ni un dedo”, recuerda Joaquina. Era mucho el dolor que podía removerse. Pero su padre quería. “Fue por su insistencia y al verlo mayor que decidí hacerlo”, recuerda. Ya sólo quedan los nietos, lamenta, porque de los hermanos de su padre, sus tíos, algunos han fallecido y otros viven en el extranjero.
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