La Fundación Aladina ha donado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, (SESCAM), un robot pediátrico de rehabilitación, denominado Lokomat, para ayudar a caminar a niños y niñas con lesiones medulares. La presentación del Lokomat ha contado con la asistencia del presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango; el bicampeón del mundo de Rally, Carlos Sainz; la directora de Humanización y Atención Sanitaria, Maite Marín; y la directora del HNP, Sagrario de la Azuela.
Tras agradecer en nombre de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha a la Fundación Aladina esta maravillosa iniciativa solidaria, la directora de Humanización y Atención Sociosanitaria, Maite Marín, ha recordado que, “aunque habitualmente se relaciona a los lesionados medulares con los accidentes de tráfico, esta lesión tiene múltiples causas y su origen oncológico es cada vez más frecuente”.
En el año 2021, en la Unidad de Rehabilitación Pediátrica del Hospital Nacional de Parapléjicos, se atendieron en régimen de ingreso 32 pacientes y 51 más con lesiones medulares crónicas; en el hospital de día se realizaron 999 procesos a un total de 313 pacientes pediátricos. Este año 2022, en el 42 por ciento de los casos, la causa de la lesión medular fue un tumor, un porcentaje ligeramente más elevado que años anteriores que era algo más del 30 por ciento.
Este elevado porcentaje de tumores que dejan como secuela lesiones medulares en los niños y niñas se explica por el aumento en la tasa de curación de los procesos oncológicos en la última década, una buena noticia que obliga a poner la atención en los supervivientes y sus necesidades posteriores.
El presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango, ha expresado su satisfacción por la inauguración del Lokomat pediátrico, después de la larga espera de dos años como consecuencia del COVID. Este sistema robótico ya ha hecho posible la rehabilitación de 55 menores, ha informado Paco Arango, quien ha anunciado el próximo compromiso de la Fundación Aladina, un futuro exoesqueleto destinado a la rehabilitación de la lesión medular.
Por su parte, el bicampeón del mundo de Rally, Carlos Sainz, ha afirmado que éste es un día feliz y ha expresado su enhorabuena “a la Fundación Aladina y a su presidente por haber conseguido traer esta máquina tan avanzada tecnológicamente y ponerla a disposición de los niños y niñas con lesión medular”. Además, ha felicitado a los profesionales del Hospital Nacional de Parapléjicos, por el trabajo tan espectacular que realizan.
El Lokomat pediátrico abre un nuevo horizonte terapéutico y de investigación de la lesión medular oncológica
El nuevo sistema robótico, que está valorado en 360.000 euros, fue uno de los primeros dispositivos tecnológicos de alto coste para la rehabilitación pediátrica instalados en el país. Aunque la implantación de estos dispositivos es creciente, todavía se trata de un tipo de terapia poco accesible por su elevado coste y la alta especialización que requiere el personal que lo maneja.
Durante el acto de presentación, la responsable de Rehabilitación Infantil, Elisa Dolado, ha explicado cómo “este sistema robótico se acopla a las piernas y moviliza las caderas y las rodillas siguiendo un patrón cíclico de marcha sobre un tapiz rodante, y cuenta con un arnés que permite a los pacientes ponerse de pie y caminar”.
El sistema se integra además en entornos virtuales que aportan estímulos (feedback) empleados por el cerebro para optimizar los movimientos que los pequeños están aprendiendo a realizar. La información que llega desde el sistema de realidad virtual permite a los terapeutas darle un sentido y un contexto funcional al entrenamiento, lo que estimula y facilita la rehabilitación. Las características del Lokomat incentivan la participación y resultan lúdicas y motivadoras, algo fundamental en las sesiones con niñas y niños.
Con el Lokomat pediátrico donado por la Fundación Aladina se abre un nuevo horizonte terapéutico y de investigación de los problemas motores de los lesionados medulares de causa oncológica, ya que mejora su alineamiento corporal, la destreza motora, facilita la integración de los niños y niñas en su entorno y, en definitiva, mejora su calidad de vida.