El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, ha presidido este lunes la apertura del año judicial en Castilla-La Mancha, un acto que no cree que vuelva a presidir, ya que una vez renovado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se nombrará nuevo presidente del alto tribunal castellanomanchego y él quedará inscrito a un nuevo órgano judicial.
Durante su intervención, Rouco ha aprovechado para trasladar a todos los presentes que él entró en la justicia o accedió a ella “porque creía en ella y sigo creyendo en ella”. “Simplemente con ejercer en la justicia, estoy pagado”, ha sentenciado.
“Es una creencia que me hace sentirme orgulloso”, como también le hace sentirse orgulloso el haber “intentado servir humildemente” durante todos estos años como presidente del Tribunal Superior de Justicia “de esta maravillosa tierra” que es Castilla-La Mancha. “Doy gracias a Dios por ello de todo corazón, porque él es el artífice de todo lo que yo haya podido tener”, ha apostillado.
Ha querido tener un agradecimiento muy especial a todas las autoridades de los diferentes ámbitos encabezadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que han acudido “para compartir con nosotros la celebración solemne de este acto de apertura de tribunales en Castilla-La Mancha”.
Además, ha agradecido la presencia de su mujer María Ángeles, “fiel compañera y prudente consejera, a cuyo constante apoyo debo todo lo bueno que haya podido ofrecer a la sociedad en esta responsabilidad”.
Agradecimientos que ha hecho extensibles a la alcaldesa de la Puebla de Montalbán, una localidad que representa las raíces de su infancia toledana, y al alcalde de Villarrobledo y de San Clemente, unos municipios que para él son como su segunda casa.
“Estos alcaldes representan de algún modo todos esos queridos y numerosos municipios de esta entrañable comunidad que he recorrido y para cuyo servicio he trabajado con la conciencia de la importancia de la presencia en el territorio de una organización judicial que hace llegar a todos los lugares y gentes el ideal de igualdad ante la ley y los valores del Estado de derecho”, ha proseguido Rouco.
“Albacete, eres hogar”
No ha querido olvidarse en este acto que para él es el último como presidente de apertura del año judicial en Castilla-La Mancha su principal seña de identidad: Albacete. “Albacete eres hogar, eres tradición, de alma manchega, expresión, sencilla, directa, hospitalaria y noble; en ti la vida es feliz para quien como yo la descubrí; en ti amo, nacieron mis hijas, cobijas mi trabajo y esfuerzo, mis sueños y desvelos todos mis días”.
Así, ha recordado que Albacete es, con el propósito de servir a la ley y al derecho con rectitud, desde 1834 la sede de la audiencia y ahora del tribunal superior, para hacer de la justicia virtud. “Una ciudad de tradición judicial, de Castilla-La Mancha, por ello capital y por muchas razones ciudad principal”.
“Creo haber comprendido, defendido y representado con la mayor dignidad posible la tradición judicial albaceteña que implica la sede del Tribunal Superior de Justicia. Algo que me enseñaron mis queridos predecesores”. Ese recuerdo a esa tradición judicial y ese recuerdo a mi vinculación por Albacete, “irá unido a mí para siempre”.
Finalmente, y visiblemente emocionado, Rouco ha afirmado que cree en los derechos fundamentales y libertades públicas consagrados en la Constitución y en la Carta Europea de Derechos. “También creo en sus jueces y tribunales, en su sistema de selección e información, en su capacidad profesional y probada independencia, y en que gracias a ellos hoy los ciudadanos pueden esperar una respuesta fundada en derecho e independiente cuando acuden a los tribunales”.