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ENTREVISTA

Sara Simón, consejera de Igualdad: “Incentivaremos que las empresas tengan espacios de cuidados y faciliten horarios”

Las mujeres ganan de media un 15% menos que los hombres en Castilla-La Mancha, o lo que es lo mismo, 3.742 euros menos. Es uno de los principales indicadores que reflejan la desigualdad. Además, son las que soportan las mayores cargas de trabajo de cuidados. A ellas les corresponde el 88,5% de las excedencias por cuidados de hijos e hijas o el 75% de excedencias por cuidado de familiares.

Si hablamos de las jornadas laborales, ellas representan casi un 74% de las personas ocupadas a tiempo parcial y en el 92% de los casos, optar por este tipo de trabajo tiene una misma causa: el cuidado de niños o niñas o de personas adultas dependientes.

También, los niveles de desempleo reflejan la desigualdad existente entre mujeres y hombres. Actualmente, en Castilla-La Mancha, la tasa de paro femenino es del 16,2% frente a un 9,4% entre ellos.

En España el principio de igualdad retributiva por trabajo de igual valor se regula en el artículo 28 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. La propia igualdad está recogida, de forma genérica, en el artículo 14 de la Constitución Española y será uno de los puntos clave del nuevo Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que se tramita en el Parlamento regional.

Esta misma semana, el BOE publicaba el proyecto de ley orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres, conocida como la Ley de Paridad, que entrará en vigor el 22 de agosto y permitirá que las mujeres superen el 60% de representación y lleguen hasta un 100% en el sector público y privado, gracias a un acuerdo entre PSOE y Podemos.

Ahora, reducir la desigualdad que se produce en el ámbito laboral y que repercuten y motivan la brecha salarial es uno de los objetivos de esta legislatura en Castilla-La Mancha. Acaba de anunciarse la apuesta por una Ley de medidas para reducir las brechas de género en el ámbito económico.

La declaración de principios de la nueva norma se someterá a consulta pública previa. Hay plazo hasta el próximo 30 de septiembre.

Hablamos de ello con la consejera de Igualdad, Sara Simón, que explica las razones para apostar por una nueva normativa más allá de la Ley de igualdad entre mujeres y hombres de Castilla-La Mancha que ya recoge algunas medidas genéricas para mejorar la situación de las mujeres en el ámbito económico y del empleo. 

Se ha anunciado una Ley de medidas para reducir las brechas de género en el ámbito económico. ¿Con qué objetivos?

Una de las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres tiene que ver con el ámbito económico, con los salarios y con las posibilidades de desarrollar nuestra vida laboral plena.

Tenemos muy claras cuáles son nuestras competencias. La legislación laboral compete al Estado, pero queremos seguir poniendo medidas para ayudar a reducir la brecha, como venimos haciendo. Desde que Emiliano García-Page es presidente se ha reducido en más de cinco puntos.

Somos la cuarta comunidad autónoma con menos brecha laboral y eso es porque tenemos medidas que permiten que la mujer se incorpore al mercado laboral. La tasa de desempleo femenino se ha reducido a la mitad desde 2015, entonces era del 32%.

En España ya existe un Real Decreto de 2020 de igualdad retributiva entre mujeres y hombres. ¿Qué quiere aportar esta ley castellanomanchega?

Queremos poner en marcha una ley de incentivos para que las empresas ayuden a incorporar a la mujer al mercado laboral. Para que pongan medidas en marcha que favorezcan la corresponsabilidad. Y sobre todo para trabajarlo desde el ámbito educativo.

Se habla mucho de conciliar y de corresponsabilidad, pero en realidad siempre llegamos al mismo punto: Son las mujeres las que concilian vida laboral y familiar. 

Los cuidados están recayendo sobre los hombros de las mujeres de manera absolutamente gratuita. Esto es un debate que tenemos que afrontar y hay que poner medios porque los cuidados tienen un coste económico

Hay que poner los mimbres para no hablar de conciliación, sino de corresponsabilidad. Y para que hablemos de repartir los cuidados al 50%. Solo así llegaremos a un equilibrio justo.

Es verdad que cuesta mucho. Los cuidados están recayendo sobre los hombros de las mujeres de manera absolutamente gratuita. Esto es un debate que tenemos que afrontar y hay que poner medios porque los cuidados tienen coste económico.

¿Sabemos en qué se traducen económicamente esos cuidados?

No, lo primero que hay que hacer es cuantificarlo. Es uno de los primeros pasos que tenemos que dar para conocer la envergadura del reto que tenemos por delante.

¿Por qué plantear una nueva ley y no un desarrollo reglamentario de la Ley de Igualdad de Castilla-La Mancha que ya recoge estas cuestiones?

Bueno, queremos una ley mucho más específica y que ahonde en las distintas brechas en el ámbito económico. Tiene que ver con reducir la brecha salarial pero también con el hecho de que las mujeres cobramos menos pensiones cuando alcanzamos la ley de jubilación.

En todo caso seguiremos desarrollando también la ley de Igualdad.

Decía que la elaboración del anteproyecto de ley partirá de un análisis detallado de la realidad de la región. ¿Quién lo hará? ¿Cuál es la situación de partida?

Estamos en el punto inicial. Se acaba de publicar el texto de la consulta pública previa que da el pistoletazo de salida para ponernos a trabajar. Estamos teniendo conversaciones, de manera prioritaria, con los agentes sociales.

Hace unas semanas firmábamos un acuerdo con la Universidad de Castilla-La Mancha para crear una Cátedra de Igualdad. Se harán estudios que arrojen luz sobre la situación. Estamos en fase preliminar de recopilación de datos para articular el texto normativo. Trabajaremos con la universidad, pero no de manera exclusiva.

Ha dicho que será una ley de incentivos. ¿Cuáles?

Las empresas tienen mucha capacidad de poner medidas para que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral. Ya estamos incentivando la incorporación al mercado laboral de las mujeres que sufren violencia machista, pero si podemos lograr que las empresas tengan espacios de cuidados, que faciliten los horarios... Trabajaremos en esa línea. Lo incentivaremos.

También me parece interesante abordar la educación en corresponsabilidad con las personas más jóvenes. Que se asuma desde las edades más tempranas que cuidar no es una tarea que pueda asignarse solo a las mujeres. Tenemos que dejar de reproducir esos estereotipos.

¿Se refiere a introducirlo en las aulas a través de una determinada asignatura?

No lo tenemos definido pero la formación en corresponsabilidad es imprescindible. No solo en las empresas sino en los centros educativos. Veremos cómo lo articulamos para cambiar el paradigma. En la igualdad real entre hombres y mujeres influyen mucho los estereotipos.

Me parece interesante abordar la educación en corresponsabilidad con las personas más jóvenes. Que se asuma desde las edades más tempranas que cuidar no es una tarea que pueda asignarse solo a las mujeres

¿A qué se refiere con la propuesta de crear espacios de cuidados o de corresponsabilidad en las empresas?

Nos referimos a que sean espacios de cuidados para ellas o ellos que faciliten la conciliación, si no se dispone de colegio o guardería. Veremos cómo se materializa y cómo se puede implantar.

¿Ve receptividad en CEOE-CEPYME respecto a esta nueva ley? Estamos viendo reticencias en el ámbito nacional sobre la reducción de la jornada laboral y ustedes también plantean cambios en los horarios...

Disposición absoluta. He visto mucha motivación por sacar esta ley adelante y estoy muy agradecida. Nos han tendido la mano. Creo que la patronal tiene claro que cuando las mujeres nos incorporamos de forma plena las empresas son más productivas. Creo que son muy conscientes de que no se puede tener fuera al 50% del talento del mundo.

CCOO y UGT ya han hecho públicas algunas sugerencias. Por ejemplo, que todas estas cuestiones se reflejen de forma expresa en los convenios colectivos, aunque también han dejado claro que el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene según qué competencias... ¿Cómo lo plantearán?

Seremos muy cuidadosos con las competencias. No es una ley contra nadie, sino para avanzar como hemos hecho otras veces. Castilla-La Mancha fue la primera región de España en aprobar una ley contra la violencia machista y ahora la vocación es cerrar las brechas. Después se podrá aprobar o no en otros territorios pero insisto en que no va contra nadie ni se meterá en las competencias de otros gobiernos. Somos muy conscientes de nuestras competencias y de las del Gobierno de España. Queremos sumar e ir un paso más allá.

Con los sindicatos hemos hablado largo y tendido. Les agradezco su talante y predisposición, así como las aportaciones. Tenemos claro el objetivo común. Veremos a ver hasta qué punto podemos entrar en la negociación colectiva y queremos trabajar con el Gobierno de España. Estamos explorando el lugar hasta el que podemos llegar. No será un trabajo rápido. Queremos hacerlo bien.

Esta ley no va contra nadie ni se meterá en las competencias de otros gobiernos. Veremos hasta dónde podemos entrar en la negociación colectiva y queremos trabajar con el Gobierno de España

El primer borrador saldrá consensuado tanto con los sindicatos como con la patronal. El objetivo del diálogo social es claro.

¿La ley también dará algún tipo de respuesta a las mujeres que no tienen hijos o personas adultas a su cargo pero que también quieren conciliar vida laboral y personal?

Obviamente esta ley está pensada para reducir la brecha salarial o cómo están catalogadas las categorías y su traslado a los salarios, teniendo en cuenta los límites de las competencias.

En Castilla-La Mancha, de las 380.000 personas que tienen jornada reducida por el cuidado de hijos o de hijas, son mujeres en el 92% de los casos

Hay que evaluar, efectivamente, la situación de mujeres sin hijos y sin personas dependientes a su cargo. Es importante que las mujeres no se tengan que cuestionar, al acceder a un trabajo, si tendrá que renunciar a ser madre. Serlo es una circunstancia pero no una condición. Es una situación injusta. Lo importante es que todas las mujeres no tengan que plantearse cuáles son sus circunstancias.

Se lo pregunto porque la Encuesta Anual de Estructura Salarial nos dice que la brecha se ha reducido, que los hombres toman permisos de paternidad como un gesto ya normalizado pero el problema viene después. Ellos vuelven a su trabajo pero ellas lo hacen con jornadas reducidas y en el peor caso no vuelven

Es un dato curioso. Si atendemos a la franja de edad de incorporación al trabajo, la brecha entre los jóvenes apenas existe. Esa brecha se va abriendo con la edad cuando las mujeres se plantean ser o no madres. En Castilla-La Mancha, de las 380.000 personas que tienen jornada reducida por el cuidado de hijos o de hijas, son mujeres en el 92% de los casos. Tampoco acceden a cursos de formación para ascender o renuncian a puestos de más responsabilidad aunque se lo ofrezcan. Esa brecha se ensancha en puestos de máxima responsabilidad.

Los roles que nos asignan a mujeres y hombres son generalmente la base de la desigualdad. Hay que romperlos y que no solo sea la mujer la que coja una excedencia

Por eso decía que es importante cambiar el paradigma. Los roles que nos asignan a mujeres y hombres son generalmente la base de la desigualdad. Hay que romperlos y que no solo sea la mujer la que coja una excedencia. A eso se suma en que la elección puede estar condicionada porque es la mujer la que tiene el salario más bajo y es a ese al que renuncia la familia. Hay que tratar de que la mujer acceda a puestos mejor remunerados.

Se está avanzando en la oferta de educación de cero a tres años para facilitarlo. Es una línea en la que hay que seguir trabajando porque hay periodos no lectivos y es necesario garantizar que en ese momento no sean solo las mujeres las que asuman los cuidados.

Tenemos un sistema de organización del trabajo que prefiere a quien puede ofrecer total disponibilidad horaria o jornadas laborales más largas. ¿Es usted de las que creen que hay que cambiarlo?

No me atrevería a afirmarlo, pero creo que es importante que tengamos claro que las mujeres renuncian para poder cuidar y lo hacen casi en exclusiva. Lo que este sistema hace es expulsar a las mujeres que no pueden seguir el ritmo, que se dividan al 50% o que tengan un desgaste mental muy importante. Lo tenemos que abordar en este país.

Hay que dejar de hablar de conciliación y pasar a la corresponsabilidad entre hombres y mujeres

Creo que es más importante la concienciación de repartir cuidados y luego veremos cómo organizamos el trabajo. Pasaba igual con los permisos de paternidad o maternidad. Yo tenía muy claro que antes de ampliar el permiso de maternidad, había que igualar permisos para hombres y mujeres y hacerlos obligatorios. Luego ya avanzaremos y veremos si hay que ampliarlos. Para ellas y para ellos.

La reducción generalizada de la jornada laboral, ¿puede contribuir a la corresponsabilidad?

No necesariamente, depende de los casos. Hay que abordarlo y ver si es operativo. excede mis competencias y espero que quien se ocupe de ello lo haga con el mejor tino posible.

¿La ley para reducir la brecha en Castilla-La Mancha tendrá algún guiño al mundo rural?

Desde luego que en esta comunidad autónoma eminentemente rural lo tenemos en cuenta como demuestra nuestra pionera ley contra la despoblación que está dando sus frutos. Es verdad que en el mundo rural la red de cuidados es menor que en las grandes ciudades. Le hablaba de esa educación gratuita de cero a tres años. Se ha comenzado a implantar en los municipios de menos de 2.000 habitantes. Desde luego la realidad de esta región va a estar muy presente en la ley.

¿Se aprobará en esta legislatura?

Sí, es el objetivo comprometido por el presidente de Castilla-La Mancha. Será una ley transversal.