“Las leyes son un rollo, ¿verdad?”. Todo el grupo de 'Entorno Fácil', que es parte del servicio de accesibilidad cognitiva de la Asociación Plena Inclusión Castilla-La Mancha coincide. Pero Marta, Manuel, Noelia, Lorena, Manuel y Yoel prefieren trabajar con estos textos y adaptarlos a la lectura fácil. “Todos tenemos derecho a poder leer estas leyes”, reflexiona Lorena. Estas seis personas con discapacidad intelectual trabajan desde 2018 en convertir complejos textos públicos para que sean accesibles para todas las personas.
Plena inclusión es un movimiento asociativo que lucha en España por los derechos de las personas con discapacidad intelectual. “¿Cómo vas a votar si no entiendes los procesos electorales? ¿O las leyes? Es una cuestión de justicia democrática”, reflexiona Ricardo Barceló, que trabaja junto a la técnico Raquel Arce en la adaptación no sólo de leyes, sino también de ordenanzas municipales o también de planes turísticos para ayuntamientos como el de Ciudad Real.
En concreto, en Castilla-La Mancha se han adaptado ya siete leyes autonómicas, además del Estatuto de Autonomía. “Es lo que más ilusión me ha hecho”, explica Manuel Reyes. Pero, ¿qué supone realmente una lectura fácil? No se trata de un trabajo sencillo, especialmente por el lenguaje jurídico y tan complejo que tienen muchas veces este . “A veces estamos un día entero sólo con un párrafo”, explica Raquel Arce. Todos asienten durante una entrevista con elDiarioclm.es: “¿Os acordáis del trabajo con la Ley de Economía Circular?”. Las risas son generalizadas.
Un método que ayuda a todo el mundo
“Esto es algo necesario”, explica Manuel Reyes. Analizan en conjunto el texto para seleccionar qué es lo más importante y también donde está la dificultad del escrito y estudian cómo se pueden aplicar las normas que tiene el Sistema de Lectura Fácil. “Podemos tardar un buen rato en encontrar la definición y tenemos que recurrir siempre a la RAE para encontrar lo más parecido a las palabras que se puedan entender”, explica uno de los miembros del grupo de trabajo. Luego se corrige y se maqueta.
“No sólo somos nosotros los que no entendemos estas palabras, seguramente haya otras personas que tampoco sepan”, reivindica Lorena. “Entonces es algo muy satisfactorio hacerlo”. “Es muy importante que todo el mundo sepa todo, no solo sobre las leyes de discapacidad, sino las de cualquier entorno. Es un trabajo muy difícil y nos cuesta bastante, y gracias a nuestros técnicos nos explican para entender las frases”, señala Manuel. “Pero a veces ni ellos lo saben”, se ríen. “Muchas veces se usan palabras rimbombantes que no entienden ni ellos”, lamenta Noelia.
“Mi familia no entendía lo que era el 'Entorno Fácil', porque era un mundo nuevo y por eso les ayudas a entender que esto existe y que es posible adaptarlo”, señala Yoel. “Esto es un derecho que tenemos todos, y me gusta que ellos lo sepan”, señalan. “La lectura fácil es algo que ayuda a todo el mundo”, corean.
El trabajo de adaptación de textos “una forma de crear documentos que son más fáciles de entender”. Es útil para todas las personas, pero sobre todo, para las que tienen dificultades de comprensión. Y para que esto se consiga, es necesario seguir normas que puedan validar los documentos. No sólo las palabras que se usan son importantes, sino también el diseño y la maquetación porque permiten ofrecer una información más accesible.
Este grupo de trabajo ha logrado que el Parlamento castellanomanchego sea una “referencia nacional” en adaptación de este tipo de documentos. Y es un trabajo pagado, ya que las seis personas que conforman el grupo son empleados de Plena Inclusión. El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, ha reivindicado que la labor que se ha llevado a cabo hasta ahora es de “extensión democrática”. “Todos debemos tener los mismos derechos, cueste lo que cueste”. Todos los textos normativos en Lectura Fácil están disponibles en la página web del Parlamento regional.
“Es absolutamente indecente que una persona con discapacidad tenga un solo derecho menos, no podemos permitírnoslo” ha subrayado Bellido, que ha admitido que “hay veces que cuesta poco y otras veces cuesta mucho o muchísimo, pero hay que hacerlo”.
Es el grupo de Plena Inclusión el que decide con qué leyes quiere ir trabajando. Y aunque han trabajado con algunas que tienen una especial conexión con el sector de la discapacidad, como la Ley del Tercer Sector o la Ley para personas con discapacidad en Castilla-La Mancha, también han adaptado la de Economía Circular, de Participación, el Estatuto de Mujeres Rurales y la Ley para una sociedad libre de violencia de género; además del Estatuto. Pero desde la Presidencia de las Cortes regionales aseguran que el objetivo es que todos los documentos estén adaptados y disponibles, aunque el ritmo no sea el mismo porque se aprueban “muchas” leyes.
¿Por qué se ha tardado tanto en avanzar en la lectura fácil?
Ricardo Barceló, técnico de Plena Inclusión, reflexiona sobre cómo la accesibilidad cognitiva ha sido la “última” en tenerse en cuenta. “Es porque no la ves. Tú ves cuando hay una superficie por la que no puede pasar una silla de ruedas o una persona con muletas. Pero cuando no se entiende algo o cuando hay quien no puede leer algo, no se ve”. “Nuestro trabajo fundamental ha de ser la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, y una parte importante es la participación en la sociedad. Pero no puedes participar sin entender los mensajes”, señala.
Es por eso que la entidad decidió a trabajar especialmente la accesibilidad cognitiva. “Hablamos de esto como un derecho llave. Porque una vez lo tienes, abres todos los derechos. Si quieres acceder a una sanidad adecuada, tienes que comprender lo que el médico te dice. Si quieres tener participación política, quienes vayan a votar tienen que saber cómo se hace y qué es lo que votan”, recalca. El grupo de trabajo es veterano adaptando programas electorales: lo han hecho con los del PSOE, PP, Ciudadanos, Izquierda Unida o Unidas Podemos en distintas localidades y también a nivel regional.
“O propulsamos la accesibilidad cognitiva o será muy difícil que las personas puedan ser parte de nuestra sociedad”, resalta. El grupo de 'Entorno Fácil' se creó a través de una bolsa de trabajo, por la que han pasado más personas, y se dedicó primero a realizar una formación en las normas que debe seguir la lectura fácil. Ahora ya se trata de un equipo consolidado. Sus integrantes dominan este método y pueden trabajar cada vez con más facilidad.
“Pero es urgente entender que las personas con discapacidad intelectual también tienen derecho a acceder en igualdad de condiciones a todo tipo de normativas, no sólo las que les atañen. Y la lectura fácil resulta útil para muchos otros colectivos de la sociedad, que pueden encontrar complicaciones en su acercamiento a las normativas, como por ejemplo las personas migrantes”, concluye Barceló.