El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Castilla-La Mancha (STE-CLM) ha entregado en la consejería de Educación una serie de “propuestas y reivindicaciones” para la disminución de la burocracia en los centros educativos. Esto, con el objetivo de plantear un “verdadero plan” de reducción de la burocracia, ante la “vorágine” que se ha producido en los últimos años y que está “agravada” con la implantación de la LOMLOE.
Esta situación “tiene influencia directa” en la labor del profesorado y en la calidad de la educación recibida por los alumnos, y desde el sindicato señalan que hay cuestiones “especialmente urgentes” a tratar, como la eliminación del porfolio, la estadística anual y la gestión de los comedores escolares por parte de la empresa concesionaria.
Pero también han celebrado que la consejería sea “consciente” de la problemática, y han confirmado que una nueva mesa de trabajo estudiará las medidas planteadas y “tratará de mejorar la actual situación”.
Por otro lado, han informado de que es el “propio personal docente” el que ha decidido las peticiones trasladadas, “a través de unas encuestas realizadas desde nuestra web, tanto en el curso pasado en la campaña #StopBurocracia como la semana pasada”.
Entre las propuestas se encuentra la supresión o modificación del cuaderno de Evaluación, la simplificación de actas de las diferentes reuniones y de los documentos pedagógicos, la automatización de trámites como la creación de plantillas más ágiles para la redacción de los diferentes documentos, el incremento del personal administrativo en los meses de mayor carga burocrática, o el que se soliciten determinados formularios directamente a las familias del alumnado.
CSIF presenta su propio decálogo
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha presentado a la Consejería de Educación su propio decálogo de propuestas para reducir la burocracia que padecen los docentes en los centros educativos de la región. Han criticado que se convocase a las organizaciones sindicales de manera “meramente informativa” para anunciar una herramienta digital que agilice los procesos de evaluación, y abandonaron la reunión.
Han criticado que se “soslaye” la legítima negociación sindical con los representantes de los trabajadores en cuestiones laborales y profesionales, y presente además una herramienta digital “totalmente insuficiente para paliar las tareas burocráticas que padecen los docentes”.
De este modo, han propuesto eliminar el cuaderno de Evaluación, y la introducción de programas de gestión cuando “funcionen convenientemente” y con la “formación necesaria para los docentes”. “De lo contrario genera más trabajo que ayuda”. También han pedido el desarrollo de la Ley de Autoridad del profesorado para que “los problemas de convivencia de los alumnos no lleven aparejados más burocracia para los profesores”
También, otorgar presunción de veracidad a las calificaciones de los docentes; plazos más amplios para las convocatorias de la Consejería de Educación; mayor reducción horaria lectiva; unificar las comunicaciones en un solo sistema; eliminar cargas añadidas de trabajo; más tiempo a final de año para realizar sus memorias y la creación de un “gran banco de recursos colaborativo”.