Varapalo técnico a las “imprecisiones y contradicciones” del megaproyecto para una playa caribeña en Guadalajara
Los servicios municipales alertan de que en la única propuesta para la licitación hay zonas eliminadas, faltan datos sobre edificaciones, se han quitado elementos de seguridad para la pavimentación y la previsión de puestos de trabajo no coincide con los pliegos
Entre los proyectos megalómanos del país, sigue su ritmo el que quiere llevar a cabo el Grupo Rayet en Alovera (Guadalajara). Pero empiezan a planear algunos cuestionamientos que ensombrecen la iniciativa y que se suman a las críticas de los ecologistas. Mientras los resultados municipales apenas si han variado el Gobierno en el Ayuntamiento -continuará la alcaldesa, Purificación Tortuero, de Alternativa Alovera- un informe elaborado por los servicios técnicos municipales siembra dudas sobre algunos de los detalles más importantes de esta 'playa caribeña' con todo tipo de servicios de ocio que quiere llevarse a cabo en un secarral, a 30 kilómetros de Madrid.
“¿Disfrutar de la vida de playa y de agua cristalina a 300 kilómetros del mar? Sí. Ya es posible. En el Corredor del Henares”. Es una de las tantas promesas que ofrece el megaproyecto de ‘Alovera Beach’ en su página web. Aparte de un gran parque de ocio, se anuncia como un “concepto innovador”, un “modelo de regeneración urbana” y una “referencia única” de actividades acuáticas.
De llevarse a cabo, ‘Alovera Beach’ sería la mayor playa artificial de Europa. Todo empezó de manos de la empresa Rayet, propiedad del empresario de Guadalajara Félix Abanádes, que prometía una inversión de más de 15 millones de euros con una laguna de 25.000 metros cuadrados, con arena y una variada oferta de ocio que se ha 'vendido' como una manera de revitalizar la zona. Todo esto en un territorio, al igual que el resto de la región y también del país, afectada por la sequía. Las estimaciones de consumo de agua son de unos 32 millones de litros de agua al año.
El año 2023 es la supuesta fecha clave para iniciar la construcción de este macroparque que ya cuenta con un primer visto bueno del Ayuntamiento de Alovera, liderado por su alcaldesa junto al PP y Vox. En marzo de 2022, el Ayuntamiento aprobó iniciar el proceso de licitación con los votos de los tres partidos.
De las edificaciones a los horarios y el empleo
Y en ese proceso de licitación es donde han aparecido las primeras trabas. El informe de los servicios técnicos municipales solicitado por la Alcaldía de Alovera para la concesión administrativa a la única oferta que se ha presentado a su licitación (Rayet) aglutina más de una veintena de cuestionamientos sobre las edificaciones, el pavimento, la creación de empleo, los descuentos o los horarios.
En la mayoría de los casos, los técnicos critican que la oferta presentada difiera en múltiples cuestiones con los pliegos del contrato administrativo. Estos pliegos son vinculantes y “toda falta de definición, ambigüedad o eliminación de la propuesta no habilitará al licitador para no cumplir escrupulosamente con las condiciones mínimas descritas en el documento que sirve de base a la licitación”.
Así sucede por ejemplo en la descripción del proyecto de inversión, donde, apunta el estudio, se elimina toda la zona destinada al parque acuático infantil y el edificio del gimnasio, es decir, la dedicada al deporte, a la infancia y a la juventud. También se sustituye el 'buffet' previsto por un “chiringuito” de menores dimensiones. En la posterior descripción de las actividades, sin embargo, sí se habla de un restaurante.
Se trata solo de detalles que después van a más, porque solo para empezar, el informe detalla que la oferta de Rayet hace referencia a una superficie total del parque de 104.182 metros cuadrados, si bien en las plantas esquemáticas de distribución global del mismo aparece un ámbito en blanco “en el que presumiblemente no se actúa, sin indicación de su superficie”, pero de alrededor de 20.000 metros cuadrados, es decir, una quinta parte de la superficie. “No se aportan, sin embargo, planos específicos para determinar la tipología propuesta de los edificios, solamente plantas generales incluidas en la memoria, ninguna sección, ni alzado, ni detalle constructivo que permita determinar la contradicción descrita ni evaluar la propuesta arquitectónica”.
En cuanto al programa de actividades y el plan de uso de las instalaciones, se establece un horario de apertura “sin diferenciar entre verano e invierno, entre las 12:00 y las 20:00 horas, sin especificar tampoco el número de días de apertura”. El pliego para la contratación estimaba la apertura de zona de playa entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, considerado como horario de verano, con un horario de apertura entre las 10:10 a 00:30 horas y un horario de apertura durante el invierno entre las 8:30 y 11:00, por lo que “la propuesta tampoco se ajusta al pliego”.
Otro dato que los técnicos han detectado es que la empresa define una plantilla que asciende a un total de 60 personas, dentro de las cuales 26 pertenecen al área de restauración, es decir, el mencionado “chiringuito” y tres templetes distribuidos por el parque, por lo que “no concuerda el personal que se destina a este servicio con los establecimientos que se disponen en esta fase”.
“Se estima que la eliminación del área de restauración supondría la reducción de unas 20 personas (…) La previsión de los pliegos era de 170 puestos de trabajo directos en la fase de explotación del parque y con la propuesta que se presenta (descartando los que se asignan a la zona de restauración), sería de unos 40”, añade el informe técnico.
Las tarifas tampoco están claras. Atendiendo al pliego de cláusulas administrativas, se proponen unos precios que coinciden con las máximas expuestas en la previsión de ingresos del estudio de viabilidad pero no se especifica la forma concreta de obtener posibles descuentos.
No se conoce la ubicación y distribución de algunos edificios ya que no se aportan planos detallados
A los servicios técnicos municipales también les parece escasa la información sobre la mejora de la movilidad para el acceso al futuro parque de ocio 'Alovera Beach'. En el pliego de cláusulas administrativas se menciona la implantación de lanzaderas desde las estaciones de cercanías de ferrocarril próximas, pero el documento de la oferta no detalla estas medidas.
Igualmente se justifica el dimensionamiento en base a un aforo de 4.500 personas “sin conocerse la ubicación y distribución de algunos edificios ya que no se aportan planos detallados”. Y en este punto, el estudio alerta de que además se han eliminado espesores específicos de capas de pavimento “que se consideran mínimos para garantizar la calidad de la urbanización”.
En general, el estudio pone el acento en la eliminación de otros conceptos. No hay detalles sobre la construcción de la estructura del fondo de la laguna, de las cubiertas inclinadas a dos aguas, ni referencias al espesor de panel sándwich, ni tampoco características concretas de las láminas impermeabilizantes, de especificaciones de la línea de alumbrado principal y todo el capítulo que recoge los criterios de diseño de la fontanería y el aislamiento de tuberías.
La cuestión no queda ahí. Los servicios técnicos municipales también dedican algunas críticas a la parte referida a la tecnología de tratamiento de la laguna. El informe avala el sistema de la masa de agua para la playa artificial, con un “ahorro considerable en cuanto a los consumos energéticos y agua”. Pero añade que “no se aporta la misma manifestación respecto a certificación externa alguna, ni se detalla en qué consiste el sistema para minimizar dicho consumo y el de productos químicos”.
Finalmente, en cuanto a los aspectos ambientales, los técnicos apuntan que no se cuantifican los mínimos de generación de lodos y echan en falta la explicación del sistema de reducción de evaporación de agua (que se espera que alcance en torno al 40% según el estudio de impacto ambiental) y del sistema de recogida neumática de basuras. Por todo ello, aunque valoran esta única propuesta, piden la clarificación de todas estas cuestiones.
Hasta el momento, la oposición al proyecto ha llegado desde la crítica ecologista y en torno a la gestión del agua. Ecologistas en Acción presentó un recurso de reposición para pedir la anulación del proyecto, que se desestimó. En ese documento señalaban que había “numerosas inconcreciones” en los pliegos presentados, en relación a los recursos hídricos, a la depuración del agua y también a la movilidad en el municipio. De hecho, señalaban en 2021 que el proyecto del parque incluso arrojaba “nuevas dudas sobre la disponibilidad real de agua en la cuenca del río Sorbe”.
La organización también criticaba que la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha hubiese aprobado una declaración de impacto ambiental a través de un procedimiento simplificado, en vez del ordinario, a pesar de la “magnitud” del proyecto y las características. Por su parte, la propuesta que se puede ver en la página web de Alovera Beach, que lleva años sin actualizarse, asegura que el agua que se utilizará es “similar” al de una promoción de 80 viviendas. “Pero con la diferencia de que la laguna sólo se llena una vez en la vida”.
Desde el Ayuntamiento han rechazado la solicitud de este medio de valorar tanto el proyecto como, en este caso concreto, el informe de los servicios técnicos municipales.