Tras varias semanas en las que vecinos y vecinas se han movilizado recogiendo firmas y presentado alegaciones, ha quedado constituida la plataforma ciudadana 'Stop macrogranjas, pueblos vivos' en la provincia de Cuenca, una provincia donde proliferan este tipo de explotaciones intensivas en los últimos tiempos.
“Se hacía necesaria una coordinación, dado el aluvión de solicitudes de macrogranjas y la constatación de que existe un amplio rechazo social”, sostienen sus impulsores. Se trata, explican, de “una modesta plataforma ciudadana, que se pone al servicio de los afectados por las macrogranjas, a los que están a favor del mundo rural, que apoyan la ganadería extensiva y el desarrollo sostenible”.
En la Plataforma (de ámbito provincial) participan actualmente afectados de Cañete, Priego, Fuentes y Torrejóncillo del Rey, así como Ecologistas en Acción-Cuenca, aunque se espera la incorporación de más localidades según aparezcan nuevos proyectos y ya se han establecido contacto con plataformas similares en la provincia de Guadalajara.
Las consecuencias que más preocupan a los pobladores son la contaminación por nitratos de las aguas, los malos olores que generan los purines y el peligro de pérdida de empleo asociado al turismo cultural y de naturaleza y la hostelería. “Las macrogranjas de porcino son instalaciones muy automatizadas”, explican por lo que la creación de un puesto de trabajo por cada explotación de porcino “no compensa la más que probable destrucción de puestos de trabajo en otros sectores”.
Es el caso de Cañete, donde los turistas visitan la localidad por el espectacular entorno natural, señalan que los malos olores “harán que vengan cada vez menos, con la merma en los puestos de trabajo”. Además, en la vega del río Mayor, justo donde se están iniciando los trabajos para construir la explotación, es una zona con mucha riqueza paisajística y donde existe un yacimiento arqueológico por estudiar y con un itinerario a pie marcado.
Hace poco más de una semana se tuvo una reunión con la alcaldesa y otros ediles del Ayuntamiento de Cañete. Aunque la posición de la corporación municipal es, en principio neutra, los vecinos presentes solicitaron a su alcaldesa parar el proyecto. Ahora, la Plataforma, está estudiando solicitar la suspensión de las licencias, pues no constan las parcelas donde se pretenden verter los purines. Además, la petición de información al ayuntamiento de agosto de 2016, no ha sido respondida.
El origen de la proliferación de granjas: las amplias subvenciones
La contaminación de las aguas es otro de los problemas, en Priego existe ya una macrogranja con 2.000 cerdos que generó malestar entre los vecinos por los malos olores. Ahora se ha solicitado una ampliación a 7.200 cerdos y otra explotación de otros 7.000 cerdos. “Para una población de 900 habitantes que haya más de 14.000 cerdos, me parece una barbaridad ¿De dónde van a sacar el agua? ¿Donde van a tirar los purines si una parte importante del municipio es terreno montañoso? Según la normativa, necesitarían 491 hectáreas de terreno agrícola. Creo que se están priorizando intereses de grandes empresas por encima del interés público”, ha declarado Carlos Gómez, afectado de Priego y portavoz de la Plataforma.
La Plataforma recién creada, considera que el origen del problema son las ayudas económicas que, por primera vez, presta la Consejería de Agricultura Medio Ambiente y Desarrollo Rural a esta ganadería intensiva. La ayuda es del 65% de la inversión, con un máximo de 100.000 euros por puesto de trabajo. A esto se unen otros 27.000 euros si la inversión lleva asociada un expediente de incorporación de joven agricultor. “Sin estas subvenciones no existiría esta proliferación descontrolada de macrogranjas”, sostiene la plataforma.
La ganadería tradicional extensiva, “abandonada a su suerte”
Una plataforma que, además, muestra su indignación ante el apoyo público (con dinero de todos) a las grandes empresas que están detrás de estos proyectos industriales, las llamadas integradoras “con el agravante del tremendo impacto de estos proyectos, mientras, la ganadería tradicional, extensiva, propia de nuestro territorio y sostenible, es abandonada a su suerte”.
La Plataforma dice haber empezado “con muy buen pie su andadura” ya que las vecinas y vecinos de la localidad de Torrejoncillo del Rey, han conseguido parar, con su movilización, la macrogranja prevista en la misma parcela que la mina de “lapis specularis” de su municipio. “Esta estupenda noticia, da fuerzas y confianza para afrontar los próximos retos que se tienen por delante”.