El año 2017 cerró con una tasa de desempleo de un 19,74%. Es el número más bajo con el que se ha terminado un año desde el 2009, tras pasar por cifras tan preocupantes como el 30,07% del cuarto trimestre de 2012, que supuso una subida interanual del paro de unos seis puntos. Esta vez, en relación al último mes de 2016, la tasa de paro ha caído en dos puntos en Castilla-La Mancha. Así lo señala la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre del año pasado, publicada por el Instituto Nacional de Estadística.
Las mujeres se siguen llevando la peor parte del desempleo en la región, puesto que, en su caso, el porcentaje supera el 25%, mientras que en el de los hombres es de un 15,53%. En cuanto a la tasa de empleo, ha crecido hasta llegar al 47,76%, aproximándose también a los niveles conseguidos entre 2008 y 2009. En términos absolutos, hay unas 22.500 personas más con empleo que a finales de 2016.
Castilla-La Mancha se sitúa entre aquellas regiones con una mayor variación anual, en positivo, de la ocupación, por encima del total en España y de otras comunidades como País Vasco, Cataluña o Madrid. Aunque la región fue una donde más creció el desempleo en términos trimestrales, pasando de un 18,6 al 19,74%, también fue una de las regiones dónde más creció la actividad, con 22.300 personas más activas.
Albacete cerró 2017 con 42.800 parados y una tasa de paro del 22,01%, mientras que los ocupados alcanzaban los 151.500, de los cuales más de la mitad eran hombres: 84.800. Sólo 66.700 eran mujeres. La tasa del paro fue un poco más alta e Ciudad Real, del 23,3%, mientras que la ocupación se situaba en un total de 179.200 personas trabajando
En Cuenca, la cifra de parados baja considerablemente en relación a las anteriores provincias y se sitúa en el 17,18%, con 16.200 parados y por otro lado 78.200 ocupados. En Guadalajara, la tasa de paro del último trimestre de 2017 apenas superaba el 10%, y casi 120.000 parados. Finalmente, en Toledo, la tasa del paro llegaba hasta el 20,33%, con más de 270.000 ocupados.