77.767 son las personas que se encuentran ya en la tasa de pobreza, según el denominador AROPE, o en riesgo de pobreza y exclusión, según sus siglas en inglés, tal como ha alertado Cáritas Diocesana y Parroquiales en nota de prensa. Se trata del 36,7% de la población en la provincia, dato que según señala la organización, no se corresponde con los datos de recuperación que se celebran y se escuchan “constantemente”.
Cáritas ha manifestado su “gran preocupación” por los datos de empobrecimiento de los hogares conquenses, asegurando que son testigos diariamente de las situaciones “límites” que sufren muchas familias y de las consecuencias de las políticas de austeridad que han recortado los presupuestos destinados a las ayudas sociales y de protección a los ciudadanos. Estos recortes, asegura la organización, afectan directamente las necesidades básicas de las personas, desde la alimentación hasta la calefacción, el agua o la luz. “Resulta difícil asimilar que existan 1.500 familias con graves dificultades y que carezcan de los recursos necesarios para satisfacer sus principales necesidades”, señala Cáritas, en relación a la situación de Cuenca capital.
Durante 2014, la organización atendió a más de 2.100 personas, una cifra que, aseguran, debería “conmover conciencias”, además de replantear la situación a los sectores en riesgo de exclusión. Cáritas llama a las Administraciones de la región y a los responsables políticos provinciales para que se lleve a cabo un esfuerzo por paliar estas situaciones, que han calificado como “desesperadas”. Además, han señalado que las ‘Ayudas de Emergencia’ que lanzó el Ayuntamiento de Cuenca no se han hecho efectivas, o que se han ralentizado en exceso.