La Junta de Castilla-La Mancha anunció este verano la convocatoria de ayudas para proyectos de cooperación al desarrollo. Se trataba, aseguraba el portavoz Nacho Hernando, de una novedad en sí misma, ya que las subvenciones y en general el presupuesto para cooperación al desarrollo prácticamente desapareció durante la legislatura anterior. Las ayudas llegan a un total de 2 millones de euros, con prioridades geográficas para países como el Salvador, Bolivia, Mali, Burkina Faso o Senegal.
“La convocatoria es algo que de siempre es agradecer y que ponemos en valor, porque hemos pedido durante mucho tiempo que saliese”, asegura el presidente de la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, Braulio Freyre. El profesional recuerda que el conjunto de colectivos ha trabajado en conjunto con la Junta de Comunidades para agilizar el proceso, en un grupo de trabajo que lleva trabajando ya más de un año para impulsar el sector de la cooperación internacional.
A pesar de que se trata de un primer intento de recuperación, Freyre advierte de que todavía hay “mucha insatisfacción” entre las organizaciones que pertenecen a la Coordinadora. “Queremos que se vea la cooperación al desarrollo como parte de estas políticas publicas para que se pongan en práctica realmente”, afirma. Freyre explica también que existe una interpretación “distorsionada” de la voluntad política que existe acerca de esta cooperación: “se habla de que la cooperación detrae fondos y recursos del país, pero también genera empleo” afirma. Además, señala, una ayuda pública muestra también una apuesta por la ayuda también dentro del ámbito nacional.
“No entendemos que se convoquen ayudas en agosto”
No sólo se trata de convocatorias, asegura. La Coordinadora aboga por trabajar por la educación al desarrollo o la acción social. Además, el colectivo advierte de que si se sigue deprimiendo el sector, también aumentará paulatinamente el paro debido a las personas profesionales que se van quedando sin trabajo. “Es precarizar sin necesidad”, asegura Freyre.
Por otro lado, la coordinadora ha señalado que, si bien entiende que a veces se debe aprovechar el “huequito” en los calendarios de la Junta, la Coordinadora no entiende los tiempos elegidos para estas ayudas. “No tiene sentido que salga una convocatoria justamente en agosto, cuando está casi todo el mundo. Las personas que tienen proyecto aprovechan para irse a terreno fuera de España y las que no, están de vacaciones. No lo entendemos”, señala Freyre. A esto añade que ha pasado algo similar con la consulta sobre el reglamento de la cooperación al desarrollo del Consejo de Cooperación Regional. “Si realmente se quiere una consulta viable y participativa debe ser en un momento en que las personas estén en condiciones”, señala.
Esto, asegura, “debe mejorar”. Sin embargo, el conjunto de organizaciones no ha querido dejar de agradecer los avances en los mecanismos de interlocución del Gobierno, sobre todo en relación a lo que había mientras gobernaba el PP. “Pero no se puede sólo quedar en dialogo. Se tiene que traducir en hechos y en gestos”, explica Freyre.
La Coordinadora señala también que existe un ambiente de “buen compromiso y buen discurso”, pero las organizaciones todavía deben sentir realmente que tienen el compromiso del Gobierno. De este modo recuerdan que su propuesta es llegar al 0,2% de los presupuestos. “En tema de cooperación estamos muy lejos de lo que necesitamos en especial en la comparativa. Estamos entre las tres Comunidades a la cola”, señala.
“No podemos compararnos con las peores prácticas si queremos avanzar”, advierte Freyre, quien ha instado al PSOE a volver a lo que ya existía en Castilla-La Mancha en anteriores gobiernos socialistas. “Algunas de las cosas que se siguen aprobando, son las que puso en marcha el Partido Popular en su mandato anterior. Así, no entendemos la estrategia política que se sigue”, asegura. “No se entiende que ahora se esté tratando de legislar con iniciativas que puso en práctica el PP y que estas sigan prevaleciendo”, concluye.