- El Supremo no admite el recurso del Ayuntamiento para mantener vigente el plan de 2007 y ganar tiempo para un nuevo Plan de Ordenación Urbana (POM)
La ciudad de Toledo podría verse obligada a volver a 1986 urbanísticamente hablando. Es decir, volvería a regirse, en todas sus actuaciones urbanísticas (viviendas, clasificación de suelos rústicos o urbanos…) por el Plan de Ordenación Urbana (POM) de aquel año.
La última decisión judicial sobre el polémico POM de 2007 por parte del Tribunal Supremo ha sido dictar una providencia en la que no admite el recurso del Ayuntamiento para evitar la nulidad de dicho POM y ahora se abren dos opciones. O bien volver a recurrir (tiene un plazo de 20 días para hacerlo), o bien retornar al plan de 1986 introduciendo las modificaciones necesarias para garantizar la “seguridad jurídica” en la ciudad, en lo que tiene que ver con su “desarrollo urbano, social y económico”.
Lo han explicado este lunes tanto el portavoz en el Ayuntamiento, José Pablo Sabrido, como el concejal de Urbanismo, Teo García en una rueda de prensa en la que han valorado la decisión del Supremo sobre el polémico POM de 2007. Un Plan de Ordenación Urbana que lleva dando tumbos en los tribunales en las dos últimas legislaturas y que, hasta la fecha, ha constado a las arcas municipales más de 112.000 euros, solo en costes judiciales.
En este aspecto, Sabrido ha recordado que la cuantía económica global - de la que ha dicho es “imposible” de determinar - en todo el proceso “siempre hemos dicho que era perfectamente asumible por el Ayuntamiento. Que vaya a haber pleitos no lo descarto, pero desde el punto de vista económico estamos tranquilos”.
El Ayuntamiento, que se encuentra en pleno proceso de redactar un nuevo Plan de Ordenación Urbana para Toledo, esperaba ganar tiempo manteniendo el POM de 2007 “porque era el más seguro para la ciudad”, según Sabrido, a pesar de no gustar ni al PSOE ni a Ganemos (ambas formaciones conforman el equipo de Gobierno en Toledo), según ha dicho el portavoz.
Los servicios jurídicos del Consistorio deberán ahora valorar las distintas opciones aunque Teo García ha dejado claro que su departamento ya tiene “ultimadas” las modificaciones en el POM de 1986 de forma que se pueda “consolidar el suelo urbano y ajustar toda la planificación a la realidad de determinados suelos”. En particular ha destacado la “importancia” de adaptar los suelos rústicos a la normativa.
¿Tendrán que paralizarse actuaciones urbanísticas en curso?
El equipo de Gobierno solo habla de “hipótesis” cuando se le pregunta si la decisión judicial supone tener que paralizar actuaciones urbanísticas en curso. Teo García ha dicho que prefiere ser “cauto” y que habrá que ver “cada sector, cada unidad” que serán objeto de “reflexión” por parte del Ayuntamiento.
Y es que, mientras el POM era cuestionado en los tribunales, la ciudad ha seguido avanzando. Se han tomado decisiones cambiando suelos de rústicos a urbanos, aprobando planes de actuación urbanística, construyendo viviendas…Y todo ello sin perder de vista que la justicia podría (como así ha ocurrido) tumbar el POM de 2007 que en diversas ocasiones ha sido calificado por el equipo de Gobierno como un plan que abocaba a un “escenario urbanístico irreal, hecho a la medida de determinados promotores y propietarios de suelo y a espaldas de los ciudadanos”.
Teo García ha insistido este lunes en que el objetivo del equipo de Gobierno es que las decisiones judiciales “no interfieran en el desarrollo o, al menos, minimizarlo”. La intención es “avanzar en un nuevo planeamiento, una nueva estrategia de ciudad que rompa con el POM de 2007 por lo que ha significado y que hemos mantenido, únicamente, por sentido de responsabilidad con la ciudad”.
Habrá un avance del nuevo POM antes de que termine la legislatura
El actual equipo de Gobierno dice rechazar “los desarrollos insostenible y los sistemas generales inviables” que plantea el POM de 2007 para “volver a la senda de una ciudad armónica, que construya desde la regeneración urbana, de un urbanismo de transformación, que consiga llenar los vacíos e integrar los espacios, en cuanto a la dispersión de los barrios, que mejore las comunicaciones, que dote de servicios a todos los barrios y, sobre todo, que la ciudad sea sostenible de forma más viable”.
José Pablo Sabrido ha confirmado que en esta legislatura “se presentará un buen avance del futuro que queremos para la ciudad”. Teo García añadía que “la definición de estrategia de ciudad tiene que estar clara en esta legislatura”.