El próximo viernes 15 de julio se acaba el plazo para que los trabajadores y trabajadoras de Telefónica se acojan voluntariamente a la jornada laboral de cuatro días. Y es una propuesta a la que no se ha querido adherir nadie en Castilla-La Mancha, según el sindicato UGT.
Tras un proyecto piloto que comenzó hace unos meses, la empresa quiere consolidar este nuevo modelo. En esa fase piloto, cinco trabajadores de la región se unieron. Concretamente cuatro de Albacete y uno de Ciudad Real. En aquel momento la empresa contaba con cerca de 300 trabajadores, con lo que eso supuso que solo se sumó un 0,06 % de la plantilla.
En esta nueva fase, ninguna de las 240 personas que trabajan para Telefónica en la comunidad autónoma se ha acogido a la jornada laboral de cuatro días. La razón, según Miguel Ángel Gracia, el secretario de sector comunicaciones de UGT en la provincia de Toledo, es que de media esta jornada supone cobrar unos 250 euros mensuales menos, y que debido a ese recorte (aunque la empresa pague las cotizaciones sociales como si se tratara de una jornada laboral completa), esa disminución del salario no es asumible por los empleados y empleadas.
“Si ya hace unos meses tan sólo un 0,06 % de las personas trabajadoras de telefónica de la región se sumaron a la jornada laboral de cuatro días, a día de hoy la situación es todavía más clara. Con el IPC descontrolado, y siendo nuestra comunidad autónoma la más inflacionista de España, un recorte de 250 euros mensuales de media es algo inasumible. Para que más gente se sumase a la propuesta de la dirección la reducción del salario tendría que ser menor”.