La Junta de Comunidades, mediante las palabras de la consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero, se ha felicitado porque “ha hecho bien los deberes” y fruto de ello aumenta la partida que recibirá del Ministerio de Trabajo para políticas activas de empleo, una partida que en 2015 será de 67'8 millones.
“El notable incremento -de un 13'5% respecto al año anterior- demuestra que hemos hecho los deberes. Se han asegurado de que en la región hemos gastado bien esos fondos. Castilla-La Mancha ha mostrado ser una región ejemplar en este ámbito y así lo reconoce el ministerio. Es el mayor aumento en la legislatura para estos fondos en la región y premian una gestión eficaz”, según decía Carmen Casero al conocer los fondos que llegarán a la región.
Sin embargo, la cifra destinada a Castilla-La Mancha resalta por ser de todo menos un premio. Si bien es verdad que es la mayor cifra en la legislatura (67 millones en 2012, 63'7 en 2013, 59 millones en 2014 por los 67'8 millones de este 2015), quedan muy lejos de lo que la región percibía antes del gobierno de Cospedal. En 2011 la comunidad autónoma recibió 147 millones en esta partida, por lo que los agentes sociales y sindicatos han criticado que Carmen Casero no luche por los intereses de Castilla-La Mancha, como muestra la bajada de esta partida con ella como consejera.
El descenso de Castilla-La Mancha se ve además arrastrado por la decisión flagrante para la región del Ministerio de Trabajo de sumar dentro de las partidas generales de todas las comunidades 500 millones de euros que da la Unión Europea a España para trabajar estos planes en los llamados 'objetivos convergentes', que son las regiones de Galicia, Andalucía y Extremadura además de la nuestra. De este dinero, 40 millones (repartidos en función de la población) pertenecen a Castilla-La Mancha, pero el ministerio decidió sumar esta partida al 'general' de los fondos y repartirlo entre todas las regiones, siendo los cuatro objetivos convergentes las regiones perjudicadas puesto que un dinero que se da en exclusiva para ellas se acaba repartiendo entre las 17 comunidades. Todo ello, además, con la inacción de la consejería de Economía y Empleo que ha sido criticada por considerar estos 67'8 millones un “premio” en vez de luchar por lo que en la práctica corresponde a Castilla-La Mancha. Son 160 millones, 40 cada año, los que la región ha dejado de percibir de estos fondos destinados en exclusiva para estas regiones.
A ello hay que sumar que la región percibe este año escasos 8'8 millones más que el año pasado, que si bien es una subida del 13'5% respecto al año pasado, es mucho menor que la subida que han experimentado el resto de comunidades autónomas de estos fondos. El Ministerio de Trabajo ha aumentado el dinero a repartir a las comunidades en un 23'25%, en total más de 300 millones de euros para este año, de los que no obstante a Castilla-La Mancha solo llegarán esos ocho millones más. Casi todas las regiones reciben un aumento mayor que el que recibe Castilla-La Mancha.
“Se ha premiado una gestión eficaz”, según Carmen Casero, sin valorar que con ella en la consejería se han perdido esos 160 millones de la Unión Europea además de una estimación de 300 millones para estas políticas de empleo, algo por lo que se le pide, por un lado, que no haga declaraciones de éxito cuando la región ha pasado a perder más de la mitad del dinero que tenía para estos fondos, y después que no luche porque Castilla-La Mancha sea considerada como debe en el reparto de estos fondos, su obligación como encargada del sector regional, especialmente no quejándose por el mal reparto de los fondos europeos.