23 de diciembre, el Gobierno de España aprueba un nuevo desembalse de agua a Levante. De sólo 6 hectómetros, por lo que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha acusado al equipo de Mariano Rajoy de “reconocer” la situación por la que están pasando los embalses de cabecera del río Tajo. Actualmente, Entrepeñas y Buendía apenas acumulaban 320 hectómetros cúbicos en conjunto este pasado lunes. En total, ambos embalses han trasvasado un total de 205 hm3 a Levante, según los anuncios publicados por el Boletín Oficial del Estado, y tan criticados por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Las cosas cambiaron cuando el PP perdió el poder en la región y pasó al PSOE. La firma del memorándum del Tajo-Segura, que se llevó a cabo en septiembre de 2014 fue promocionada por el Gobierno de María Dolores de Cospedal como el “fin” de la 'guerra del agua' entre las comunidades. Los socialistas se mostraron altamente hostiles en su papel como oposición, pidiendo responsabilidades a los 'populares' castellano-manchegos, y han mantenido la misma actitud cuando asumieron el poder de Castilla-La Mancha. Elena de la Cruz, consejera de Fomento, anunció el primer recurso de la Junta en agosto.
De la Cruz reclamaba también entonces una compensación de unos tres millones de euros para Castilla-La Mancha, por la “deuda” del trasvase. La consejera de Fomento señalaba que la situación hidrológica a la que han hecho referencia los trasvases autorizados por el Boletín Oficial del Estado era realmente la que estaba en los pantanos de cabecera. De la Cruz se sumaba a las críticas en contra de la normativa que ha guiado el trasvase hasta ahora, como los planes hidrológicos, que, a su juicio “vulneran incluso la normativa europea”. “Toda esa normativa ha servido para que se produzca una barra libre de agua que no tiene en cuenta el desarrollo legítimo de la cabecera”, afirmó De la Cruz.
Esta es también la opinión de la Plataforma en Defensa del río Tajo de Talavera de la Reina. Su portavoz, Miguel Méndez, ha calificado al año 2015, y a toda la legislatura del PP, como “nefasto” para el río Tajo, augurando una situación peor para los embalses de cabecera de cara al 2016. “Sólo hay que ver cómo están los embalses, y el año que entra se promete bastante seco”, asegura Méndez, quien ha acusado a los políticos en reiteradas ocasiones de “jugar con fuego”. El colectivo prevé posibles problemas de abastecimiento y regadío ya no sólo para las zonas de Murcia y Levante, sino también para la propia cuenca del Tajo.
La esperanza de los afectados está en los recursos presentados en contra del Plan de Cuenca, con especial énfasis en los caudales que delimita, y también en contra del “nefasto” memorándum. “Esperemos que se acabe la villanía, el expolio de una cuenca en favor de otras zonas más ricas”. En 2016 se espera, además, la visita de los europarlamentarios de la Comisión de Medio Ambiente. Además, durante 2015 ha nacido otra Plataforma, formada por ciudadanos de los municipios ribereños. Estos han señalado que el último trasvase es una “irresponsabilidad total” y que “deja de manifiesto” que la cuenca del Tajo “pertenece” a la del Segura.
Los municipios ribereños han tomado un papel muy activo en la protesta en contra del trasvase, en especial después de que en verano, algunas de estas localidades tuvieron que ser asistidas por camiones cisternas para ser abastecidos de agua. En relación al último trasvase, el alcalde de Sacedón, uno de los pueblos afectados, Francisco Pérez Torrecilla se ha preguntado si el desembalse autorizado sería el “regalo de Navidad” del Gobierno de Mariano Rajoy para los pueblos de la Comarca. Miles de personas se han manifestado durante el año, en diversas ocasiones, para demostrar su descontento ante la situación que vive el Tajo.
Y, ¿Qué dice el Gobierno valenciano? Mònica Oltra pedía el dialogo en agosto, asegurando que el Ejecutivo que representa no quería “guerrear” con el tema del agua, sino dialogar al tratarse de un recurso “colectivo muy valioso”, ligado a un “determinado modelo productivo, económico y de desarrollo” que debía revisarse entre todos. Oltra luego aseguró que Valencia se personaría dentro del recurso impuesto por Castilla-La Mancha contra los trasvases aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy. Por su parte, Murcia ha asegurado que son una comunidad que es “responsable” con el agua.