El alcalde de Uceda, Javier Alonso Hernanz, ha anunciado que su Ayuntamiento se va a dirigir a los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha y Madrid solicitando que se recupere el convenio sanitario que permitía atender a los vecinos de localidades limítrofes en la comunidad vecina de forma indistinta.
El desencadenante de esta nueva petición, que se viene reclamando insistentemente desde Uceda, es el reciente fallecimiento de una vecina tras ser atendida mediante un helicóptero que hubo de ser desplazado desde Cuenca en lugar de ser atendida en la localidad madrileña de Lozoyuela, distante apenas trece kilómetros.
Hasta que se suprimió el convenio existente entre ambas comunidades, distintas pruebas diagnósticas se realizaban en hospitales madrileños y ahora se hacen en otras provincias de Castilla-La Mancha lo cual supone mayores desplazamientos para los usuarios.
Uceda se encuentra en el límite de la comunidad de Madrid, a pocos kilómetros de Torrelaguna y otros municipios de la comunidad de Madrid por lo que una atención sanitaria en ellos podría ser fundamental para ahorrar tiempo y salvar vidas.
Un convenio que sigue pendiente de estudioEl consejero de Sanidad de la Junta, Ignacio Echániz, compareció en las Cortes el pasado mes de marzo para informar sobre las gestiones para restablecer la colaboración sanitaria de nuestra comunidad con la de Madrid. Señaló entonces que el Gobierno de Castilla-La Mancha no descarta un convenio como los ya aprobados con Aragón y Valencia.
Echániz informó que se había constituido una comisión de trabajo para avanzar en los detalles del convenio sanitario entre ambas comunidades autónomas, donde los aspectos técnicos y financieros son fundamentales.
En 2012 hubo 92.000 estancias de pacientes castellano-manchegos en hospitales madrileños mientras que los madrileños atendidos en Castilla-La Mancha fueron la quinta parte, lo cual pone en evidencia un “desequilibrio”, según Echániz, por lo que reclama “sensatez y prudencia” a la hora de tomar decisiones sobre el posible convenio ya que entiende que el dinero que se destine a la atención en Madrid supone un “desvío” respecto de lo que se destina a la sanidad Castilla-La Mancha y condicionará su futuro.
Desde el Gobierno se insiste en que las pruebas o procedimientos se pueden realizar en Castilla-La Mancha y sólo se justifica que se hagan en Madrid por cercanía. En su opinión exigir, como hace la oposición, que se dé prioridad a este aspecto es “ponerse del lado de Madrid” y complica la negociación con la comunidad vecina.
Por su parte, tanto Psoe como IU y la Plataforma de defensa de la Sanidad de Guadalajara vienen reclamando la inmediata recuperación del convenio porque los ciudadanos no entienden por qué no pueden ser atendidos en localidades próximas por el hecho de pertenecer a otra autonomía y deben desplazarse largas distancias y ponen como ejemplo evidente el caso de Azuqueca de Henares respecto de la cercana Alcalá de Henares.