El enclave del Valle del Cabriel, entre las provincias de Albacete, Cuenca, Teruel y Valencia, ha sido designado este miércoles como Reserva de la Biosfera por la Unesco. El Valle del Cabriel, con 421.766 hectáreas ha sido reconocido por la diversidad de sus paisajes. Acoge además numerosas pinturas prehistóricas en el municipio de Villar del Humo.
El Valle del Cabriel tiene una extraordinaria riqueza biológica. De hecho, cuenta con un total de nueve espacios protegidos y 11 áreas de la Red Natura 2000 (LIC y ZEPA). Entre estos se encuentra el paraje de Las Chorreras, situado entre los términos municipales de Enguídanos y Víllora, que precisamente esta misma semana era declarado Monumento Natural.
Entre los valores del Valle del Cabriel destaca también su gran diversidad paisajística que incluye áreas montañosas, formaciones rocosas formadas por el confinamiento de canales fluviales, zonas agrícolas de las planicies aluviales, marismas y lagunas, como así hace constar la UNESCO en su declaración como Reserva de la Biosfera.
Con este reconocimiento el Valle del Cabriel se sitúa en un lugar privilegiado dentro del mapa de la Red Nacional de Reserva de la Biosfera. Se trata de una de las reservas más grandes del país. “Tanto en extensión como municipios es brutal, no hay que olvidar que implica cuatro provincias y tres comunidades autónomas”, incide.
Esto supone un gran espaldarazo al desarrollo sostenible de las provincias en las que se enmarca el Valle del Cabriel y “una potente herramienta de lucha contra la despoblación”. Una despoblación que, en el caso de las provincias castellano manchegas, afecta y mucho a la de Cuenca. Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Asociación de Municipios Ribera del Cabriel, y a su vez alcalde de Enguídanos, Sergio de Fez, quien ha mostrado su satisfacción por la culminación de un proyecto “muy esperado” en los 52 municipios de cuatro provincias pertenecientes a tres comunidades autónomas.
Casi medio millón de hectáreas y el 75% en Castilla-La Mancha
La protección mediante esta figura afectará a numerosos espacios naturales repartidos por las tres comunidades autónomas, a espacios de la Red Natura 2000 y a ocho Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA’s). La Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel está ligada al ecosistema fluvial del río que le da nombre si bien aparecen otros ecosistemas ligados a roquedos, tierras de labor, bosque mediterráneo, bosque de alta montaña o humedales que le confieren unas características naturales únicas de gran valor.
El Valle del Cabriel, cuenta con 421.765 hectáreas de la que más del 75 por ciento de la superficie se encuentra en territorio castellano-manchego (casi 322.000 hectáreas) a través de 37 municipios de las provincias de Cuenca y seis de la de Albacete.
Dos nuevas Reservas de la Biosfera para la región
Además del Valle del Cabriel, la UNESCO ha designado el Alto Turia en la provincia de Cuenca como miembro de la Red de Reservas de la Biosfera. El consejero de Agricultura y Medio Ambiente en funciones, Francisco Martínez Arroyo, ha celebrado esta gran noticia, recordando el impulso que se ha dado a nivel nacional para estas declaraciones donde el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido una participación activa, de la misma forma que los actores del territorio que viven en estas dos áreas del Valle del Cabriel y el Alto Turia. Estas declaraciones ponen de manifiesto, ha subrayado, que “Castilla-La Mancha vuelve a ser líder en defensa de su espacio natural” y “símbolo” de protección de su medio ambiente.
Ambas reservas, ha remarcado Francisco Martínez Arroyo, son dos espacios muy singulares en los que nuestra Comunidad Autónoma cuenta con unas 340.000 hectáreas del total 490.000 que se han protegido hoy con la declaración de la UNESCO.