Jorge Uxó es profesor de macroeconomía en la Universidad de Castilla-La Mancha y, como tal, no niega que viene una desaceleración económica. Ante esta situación, explica el también candidato de Unidas Podemos por la provincia de Ciudad Real al Congreso de los Diputados, es “importante” que el Gobierno sepa afrontar esta situación de manera diferente a la que lo ha hecho en la última década.
Esta nueva convocatoria de elecciones es una segunda oportunidad para Unidas Podemos tras lo ocurrido en las últimas elecciones. ¿Cómo afronta esta segunda vuelta el partido?
Estamos seguros que vamos a mejorar. Es una segunda oportunidad no solo para Podemos, sino para las políticas progresistas. Muchas ciudadanas y ciudadanos que votamos por un Gobierno progresista en abril, hay una sensación de frustración porque no se pusieron en marcha las políticas que quería la mayoría.
Por eso, estamos convencidos de dos cosas: la primera que sólo se pondrán en marcha estas políticas si Unidas Podemos tiene una presencia fuerte. Eso lo van a entender muchos votantes que quizás apoyaron otras fuerzas, pensando que llevarían a cabo políticas progresistas y hoy son conscientes de que no se han puesto en marcha, porque los dirigentes de estos no han tenido la voluntad política suficiente para ponerlas en marcha.
¿Cómo calificaría la situación política actual? ¿Qué siente por parte de la gente?
Vemos un sentido ambivalente, por un lado esta frustración por no ponerse en marcha las políticas por las que apostamos, como la derogación de la reforma laboral, la revisión de las pensiones, la subida del salario mínimo o las nueva políticas de igualdad de género o los planes de inversiones. Por otro lado, hay una corriente claramente favorable a que no podemos dejar pasar esta segundaoportunidad y debemos reforzar a quien de verdad apuestan por estas políticas.
Tenemos un suelo electoral bastante sólido y conforme avance la campaña, la tendencia electoral va a ser creciente. Estoy seguro de que esto se va a reflejar en Castilla-La Mancha para mejorar nuestra representación y en el conjunto del país, vamos a decir claramente que no queremos que haya un giro del PSOE a la derecha.
¿Cómo califica la actitud del PSOE en las negociaciones con Unidas Podemos que finalmente no salieron adelante?
Percibíamos que los números daban para formar un Gobierno progresista, como habían dado para echar a Rajoy, aunque el PSOE decía que no. Lo que vemos es la indecisión del PSOE sobre si de verdad quieren llevar a cabo políticas de progreso o votar a Ciudadanos.
Esta indecisión de la que habla, ¿a qué cree que se debía?
El PSOE no tenía del todo claro qué tipo de políticas quería aplicar. Por eso, quiero poner el ejemplo de Castilla-La Mancha, donde fue nuestra presencia en el Gobierno la que determinó algunos de los avances de estos años. Es lo mismo en España: nadie pone en duda que la subida del Salario Mínimo Interprofesional se puso en marcha gracias a la presión de Unidas Podemos y ha sido esta falta de decisión del PSOE la que ha dificultado la opción progresista.
Si tenemos fuerza suficiente en esta segunda oportunidad podremos conformar un Gobierno progresista. Si no tuviéramos esa fuerza, no me cabe duda de que el PSOE giraría a un acuerdo con Ciudadanos y a aplicar políticas distintas a las reflejadas en el acuerdo presupuestario, como el control de alquileres o la renta garantizada.
¿Cuál es el mensaje de Unidas Podemos en esta campaña electoral?
La economía española se está desacelerando. El empleo se está estancando, cuando en España tenemos el doble de paro en la media europea y en Ciudad Real, cuatro puntos por encima de la media española. Por tanto, debe surgir un Gobierno que encare la crisis económica de manera muy distinta al PP y al PSOE, o como lo han hecho en las últimas crisis. Para que esto sea distinto, y es posible que sea distinto, hace falta una fuerza fuerte de Unidas Podemos en el Congreso. Es el voto el que marcará la diferencia en estas situaciones.
¿Han identificado problemas concretos en el caso de Ciudad Real que se puedan abordar desde el Congreso?
El problema fundamental es la despoblación. Mientras en España, hay 160.000 habitantes más en los últimos dos años, nosotros hemos perdido 8.000 habitantes. Este problema lo tenemos que abordar con un programa de inversiones que salgan de la administración central. Contra el cambio climático, en energías renovables, Ciudad Real tiene las condiciones ideales para ello. Contamos con el Centro Nacional del Hidrógeno, el centro de investigación de energía fotovoltaica. Tenemos la oportunidad de posicionarnos en este tipo de inversiones y este es el problema fundamental que hemos detectado.
¿Y qué pasa con los servicios?
La educación, la sanidad, los servicios sociales, dependen de la Comunidad Autónoma. Pero las comunidades se enfrentan a las restricciones de la administración central, por lo que nosotros queremos impulsar una reforma en profundidad del modelo de financiación autonómica. Tanto el PP como el PSOE han incumplido los pasos para poner esto en marcha, porque hace años que debería haber un nuevo sistema.
Nosotros apostamos por garantizar a todas las comunidades un suelo de ingresos y que se calcule el coste teniendo en cuenta la población, las circunstancias demográficas, la distribución del espacio de la población para que se garanticen la educación, la sanidad y prestaciones sociales en condiciones de igualdad. En Castilla-La Mancha esto supondría un aumento de la financiación de unos 1.200 millones de euros al año y será una de las prioridades de las diputadas y diputados de Unidas Podemos.
La situación del partido en Castilla-La Mancha
¿Cómo está la situación de Podemos en la región, después de que su dirección dimitiera?
Sí, después del 26 de mayo la dirección decide dimitir, pero esto no quiere decir que el partido ha desaparecido. Hemos mantenido nuestra representación institucional y en cada provincia ha funcionado una coordinadora que ha mantenido el funcionamiento de los círculos. La exposición pública ha sido menor, pero el partido no ha dejado de funcionar. Hasta ahora la gestora ha tenido dos funciones principales: la de organizar las elecciones, ahora, y luego la de organizar la asamblea ciudadana y la de establecer nueva líneas estratégicas.
¿Qué le ha transmitido la militancia a usted como candidato y miembro de la gestora?
Hemos tenido reuniones con coordinadoras y con la militancia, lo que percibo es una fuerte ilusión por aprovechar la oportunidad que se nos presenta como ciudadanía, apoyando un cambio en las políticas. Vemos una movilización bastante importante de los militantes para presentarse a las elcciones, para mejorar los resultados y contribuir a la coalició progresista por la que estamos apostando.
Ha hablado de lo útil que es Podemos, pero aquí hay legislaciones que no lograron salir adelante. ¿Cómo se explica esto a la ciudadanía?
La existencia de Podemos cambió el marco político en España, el bipartidismo está muerto y en parte tiene que ver con nuestra aparición. La lucha sin cuartel contra la corrupción política es otra de nuestras señas de identidad y esto ha generado datos concretos y el primero de ellos es que Mariano Rajoy salió de la Moncloa. Como consecuencia de la corrupción hemos puesto en el Congreso la voz de la mayoría.
Muchas veces al hablar de los problemas que importan a las personas y también hemos conseguido cuestiones concretas. Por ejemplo, el caso de las pensiones, nosotros hemos contribuido, no podemos atribuirnos todo el mérito, pero lo hemos puesto en las Cortes y hemos presentado una ley de revalorización de las pensiones y de la derogación de la reforma de las pensiones que se hizo durante la crisis.
¿Cree que puede estar a la altura de las expectativas?
Estamos al máximo de nuestras capacidades y la gente lo está entendiendo La idea es que estamos frente a una crisis y que puede ser distinto y la clave es la gestión que propone Unidas Podemos. Estoy relativamente confiado en que esto se va a reflejar en los resultados. Todas las encuestas destacan nuestro suelo electoral, muy sólido, y probablemente Pedro Sánchez convocó las elecciones para doblarnos las espaldas y se está llevando una sorpresa. Nuestro apoyo es resistente y vamos a recuperar parte del voto que en abril eligió otras opciones.
Habla mucho del PSOE, pero hay otro espectro político, los partidos de ultra derecha que sí tuvieron diputados en la región, cuando Unidas Podemos no. ¿Cómo analiza esta situación?
Nos preocupa mucho el surgimiento de la ultraderecha. Los partidos de la centroderecha como se autocalifican PP o Ciudadanos, han utilizado temas como Cataluña para polarizar el voto. El problema es que han generado una fuerza más extrema que ellos y han entrado en la carrera de a ver quién decía lo más radical. Esto, evidentemente, nos preocupa y creemos que es necesario recuperar una idea de dialogo, de ofrecer un proyecto de país más alternativo, que evite la ultraderecha.
¿Cómo valor el papel de Más País, que no tendrá candidatura en la región?
La aparicion de Más País hay que verla con tranquilidad y naturalidad. En ese partido hay muchos compañeros y algunos amigos míos y tengo todo el respeto por su decisión. Están haciendo propuestas que en muchos casos es difícil de distinguir de las nuestras. Han saltado a la arena con la idea de hacer algo que desbloqueara el Congreso. Lamentablemente, las encuestas dicen que el efecto no será ese, sino que los votos de Más País son votos que restan diputados al bloque progresista y es algo de lo que deberían reflexionar.