Comienza a tomar cada vez más trascendencia la polémica por los hornos de mercurio ubicados en el Cerco de los Buitrones de la localidad ciudadrealeña de Almadenejos (Ciudad Real). Tras las sucesivas denuncias de colectivos ecologistas, el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados ha decidido elevar esta cuestión a la Comisión de Medio Ambiente a través de una proposición no de ley. En la misma, firmada por la parlamentaria Eva García Sempere, se pide al Gobierno central impulsar la descontaminación de estas instalaciones.
Según se expone en el texto, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, el Cerco de los Buitrones fueron unos hornos que se destinaron, mientras estuvieron en funcionamiento, a la extracción del mercurio del mineral proveniente de las minas, dentro del distrito minero de Almadén, explotado desde la época romana hasta el año 2004, en el que cesaron los trabajos de extracción en el yacimiento. De esta forma, el cerco ha estado sometido durante casi 2.000 años a multitud de actividades relacionadas con el “trasiego y manipulación” de mercurio metálico, lo que ha llevado a una “contaminación por este metal de suelos y construcciones de gran valor histórico”.
Recuerda asimismo que el motivo que llevó a su cierre fue una legislación europea cada vez más restrictiva a la hora de permitir la exportación del mercurio, hasta que esta se prohibió definitivamente en el año 2011. En esa normativa, se reconocen los efectos tóxicos para la salud humana del mercurio y su problemática como contaminante global, causando daños a flora y fauna.
Unidos Podemos recuerda que la propietaria actual de la mina es la empresa pública MAYASA (Minas de Almadén y Arrayanes, S.A.), compañía que ha realizado diversos estudios de remediación y actuaciones de recuperación de terrenos en el distrito minero de Almadén. Han consistido en rehabilitación de suelos, escombreras e instalaciones mineras a través de un plan de restauración ambiental. Además, la creación de un Parque Minero ha provocado la realización adicional de otras actuaciones de descontaminación y rehabilitación del complejo de Almadén.
Sin embargo, el Cerco Minero de Almadenejos no cuenta con ningún plan de remediación, motivo por el que el Grupo Parlamentario pide al Ejecutivo de Mariano Rajoy que a través de esta empresa pública, ponga en marcha un “Plan de Remediación para el Cerco Minero de Almadenejos”. Con ello, añade, se procedería de forma inmediata a implementar actuaciones destinadas a la descontaminación por mercurio y sus derivados de dichos hornos, así como de sus instalaciones y terrenos anexos.
Ecologistas pide datos sobre la planta de estabilización en Almadén
Se da la circunstancia de que recientemente Ecologistas en Acción ha pedido información al Ministerio de Industria, a la Viceconsejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y al Ministerio de Medio Ambiente sobre la instalación en Almadén de una planta de estabilización para el tratamiento y almacenamiento del mercurio procedente de diferentes procesos industriales y “que ya no se puede utilizar”.
La organización ha indicado recibir “con preocupación” la noticia de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha autorizado a la mencionada MAYASA a invertir casi tres millones de euros en la instalación de dicha planta. “Si bien en teoría la tecnología de estabilización de MAYASA (proyecto MERSADE) es la única que solidifica y encapsula el mercurio y debería ser más segura para un almacenamiento a largo plazo, cabe destacar que este método solamente ha sido probado a escala de laboratorio”, han advertido.
No obstante, para Ecologistas el problema fundamental es saber con exactitud qué tipo de residuos pueden estabilizarse con garantías con esta tecnología. Así, tras alertar de que existe una amplia diversidad de residuos que contienen mercurio, y que por tanto, también puede haber otros contaminantes inorgánicos y orgánicos de elevada toxicidad, han recordado el “lamentable historial de MAYASA en cuanto a tratamiento de residuos peligrosos”. Señala así el “irresponsable abandono a finales de los años 1980 de 12.000 toneladas de residuos de compuestos de mercurio y de otros contaminantes de alta toxicidad, no siempre identificados, procedentes de fábricas de todo el mundo”.
Por todo ello, ha solicitado información detallada a la empresa Minas de Almadén, al Ministerio de Industria, a la Viceconsejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y al Ministerio de Medio Ambiente sobre los resultados de pruebas de la tecnología a utilizar, realizadas a escala piloto y la caracterización detallada de los residuos a tratar, incluyendo los procesos de origen y composición.