El estudio 'Detección de cambios en la distribución de tau en el lóbulo temporal medial a partir de imágenes de resonancia post mortem de pacientes con Enfermedad de Alzheimer', coordinado por el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Ricardo Insausti, supone un “avance” en el estudio de la enfermedad de Alzheimer, en el diagnóstico precoz de la misma y en el desarrollo de tratamientos.
Tal y como se explica en la investigación, el diagnóstico actual sobre la enfermedad de Alzheimer está “limitada” por diferentes factores, entre ellos la falta de un diagnóstico precoz y la presencia de copatologías.
En este caso, el estudio combina imágenes de resonancia magnética (MRI) ex vivo e histología intensiva y detallada para reconstruir tridimensionalmente la carga de los ovillos neurofibrilares de tau --NFTs-- en las diferentes regiones del lóbulo temporal medial --LTM--, es decir, donde se acumularían inicialmente estos ovillos.
Los resultados indicarían regiones específicas del LTM como biomarcadores para un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer. “Esto es crucial, ya que un diagnóstico temprano puede promover intervenciones más efectivas que ralentizarían el progreso de la enfermedad”, indican los investigadores.
Avance en técnicas de neuroimagen
Otro de los puntos a destacar de la investigación es el avance en técnicas de neuroimagen, ya que, como detallan, “el uso de MRI post mortem (ex vivo) combinado con imágenes histológicas seriadas permite crear un atlas tridimensional de alta resolución que puede ser utilizado en otros estudios de neuroimagen in vivo, mejorando la precisión y utilidad de las técnicas actuales para estudiar enfermedades neurodegenerativas”.
Sobre el impacto en la salud pública, dado el envejecimiento de la población y el aumento previsto en los casos de enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, desde el grupo indican que estudios como este “son fundamentales para implementar la detección de la enfermedad en estadios tempranos, con lo que se reduciría significativamente el impacto económico y social asociado con el desarrollo de este tipo de enfermedades”.
En este estudio han colaborado además los investigadores e investigadoras de la UCLM: María Mercedes Iñiguez de Onzono, María del Mar Arroyo Jiménez, Mónica Muñoz, María del Pilar Marcos, Sandra Cebada, José Carlos Delgado y Carlos de la Rosa.