'Kairós' es el primer rodaje en imagen real de los hermanos Carlos y Roberto Valle, los dos hermanos cineastas naturales de Consuegra (Toledo) que han llegado hasta las más altas instancias del cine español con una nominación al Goya en 2022 por su trabajo 'Nacer'. En esta ocasión, además, el rodaje de 'Kairós' ha contado con alumnado recién egresado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha: Javier Ruiz, Inés Camacho, Luis Delgado, Isidoro Pardo y Gonzalo Rodilla. “Es una experiencia única de aprendizaje”, explica Luis Delgado, que se dedica a la fotografía y que ha trabajado como tal en el rodaje.
“Es una excelente manera de conocer el formato de producciones más importantes. Es cierto que en la universidad trabajamos en producciones, desde el punto de vista del estudiante, pero nunca es tan profesional. De esta manera podemos ver el mundo profesional más de cerca”, explica Delgado. Junto al resto de los estudiantes, fueron 'reclutados' por Carlos Valle, que también es profesor asociado en la Facultad de Comunicación de Cuenca. “Nos pudimos involucrar de manera más profesional y conocer puntos de vistas no tan teóricos en los rodajes, como en el caso de los imprevistos que siempre surgen en los rodajes y que no se pueden aprender en la universidad”, reflexiona el alumno.
El rodaje de 'Kairós' llevó al equipo de rodaje por varias localizaciones en Toledo, como el Convento de Santa Fe, que acoge la Colección Roberto Polo, y diferentes calles como Pozo Amargo, o los callejones del Locum y San Ginés. No será la única localización del equipo, que también viajará a Cáceres y a Madrid.
La producción es responsabilidad de la productora de Carlos Valle, Auntie Films, junto a Claqueta blanca, Filmakers Monkeys, Hugo de la Riva Producciones y Alhaja Films, que han conformado un equipo joven y de mucho recorrido en la industria cinematográfica española. 'Kairós', una reflexión sobre el arte y su trascendencia para la formación de la identidad personal, cuenta con el apoyo de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo en su área de Cultura, y la colaboración del Ayuntamiento de Toledo y el Museo Colección Roberto Polo.
El cineasta Carlos Valle, que también es profesor asociado, reflexiona: “Aparte de dar clase y de lógicamente aportar lo mejor para que el alumnado aprenda, la mejor manera de demostrar que hay salidas en nuestro campo que está tan lleno de incertidumbres, es contratarlos. No han sido prácticas, se les ha pagado como al resto del equipo”, explica. Valle continuará como profesor el próximo curso universitario. “Esta es la mejor manera de encarrilar el desarrollo personal, profesional y motivacional de los alumnos”, afirma. Se trata de un trabajo “apasionante”, en el que el alumnado ha “cumplido muy bien”. “Ha sido muy bonito ver cómo aprenden y es la mejor manera de cerrar el círculo de la enseñanza. Ojalá tener esta suerte con el resto de los cursos”, reflexiona el consaburence.
Es algo fundamental, explica, y va a seguir impulsando esta relación con el alumnado en “la medida de lo posible”. “No hay mejor manera de estrenarse en este mundo que viendo lo bonito que puede ser, que aunque cuesta mucho, como ese primer día en Toledo, de un lado a otro con grandes equipos en un día caluroso. Nos dimos ánimos los unos a los otros”, resalta. Valle señala que como profesor va a luchar para enseñar a su alumnado todo lo que ha aprendido en el mundo. “Tenemos que demostrar que la universidad es fundamental, que puede funcionar como una plataforma de lanzamiento para las personas profesionales. Que es una manera de poder conseguir el trabajo de tus sueños, porque todos lo tenemos. Por eso es importante la Universidad de Castilla-La Mancha y la Facultad de Comunicación”, asevera.
“Lo importante es que hay docentes que pueden guiar a sus estudiantes en el camino a sus sueños. Quienes nos dedicamos al cine sabemos que se trata de emociones fuertes, porque cuentas una historia que trasciende la pantalla y esto también pueden sentirlo los alumnos. La mejor manera de llegar a esto es a través de la universidad”, explica el docente.
Y más allá de esto, Carlos Valle señala que la “cantera” de profesionales que se crea en la Universidad tiene una gran importancia para el desarrollo de toda la comunidad autónoma. “Yo volví a mis orígenes, y trabajo entre Consuegra y Cuenca. Soy un férreo defensor de trabajar desde nuestros orígenes, porque hay mucho por hacer y ese también es uno de los objetivos de mi trabajo con mi hermano. Y tenemos el desafío de poner a Castilla-La Mancha en el mismo punto que se encuentran otras, como Madrid, Catalunya o Euskadi, que son referente”, explica Valle. El docente destaca: “Creo que es apasionante que todos podamos remar para sacar adelante el talento que hay en la región”, explica.
Un punto de inflexión para la Facultad
Al finalizar el curso 2022-2023, la Facultad de Comunicación de Cuenca llega a un punto de inflexión, con la primera promoción del doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual. El decano, José María Herranz, señala que es un momento importante para poder estudiar un perfil de alumnado que se forma en ambas disciplinas. “Primero íbamos por Periodismo y luego por Comunicación Audiovisual; el doble grado es un complemento para ambas titulaciones. Ahora lo que nos toca repensar es como seguir mejorando la formación que ofrecemos”, señala Herranz. El decano señala que es el momento para plantear posibles cambios o modificaciones, pero antes se debe estudiar bien cómo ha sido la inserción laboral del alumnado.
“Es algo que es muy importante, por ahora tenemos datos de Periodismo y de a poco vamos recibiendo datos de la segunda promoción de Comunicación Audiovisual. En los próximos años podremos estudiar esta inserción laboral, que con el doble grado puede ser mayor”, recalca. Herranz destaca que gran parte del alumnado que ha terminado su formación en la Facultad ahora mismo trabaja enfocado al desarrollo de contenidos digitales en medios, empresas, en TVE o Castilla-La Mancha Media. Pero todavía se debe realizar un estudio más completo de cómo es la situación de los antiguos alumnos y alumnas de la facultad.
“Nuestra vocación es regional. Porque somos la única. Queremos llegar a todo el territorio, y para eso planteamos impulsar actividades fuera de Cuenca, en el resto de las provincias”, explica Herranz. Por ahora, es una cantera en la que la mitad de los estudiantes viene de Castilla-La Mancha. “La idea es seguir llegando al territorio, a ciudades pero también a sus pueblos”, explica. Y es que las posibilidades laborales que quedan por descubrir en la región son muchas, destaca el decano. Como ejemplo de esto, señala a la Cátedra de Reto Demográfico, en cuyo contexto se está trabajando la comunicación y las nuevas ruralidades. También, varios proyectos de Fin de Grado se están enfocando precisamente a buscar viabilidad en medios de comunicación locales o híperlocales en donde no los hay. “Los alumnos deben ser conscientes de que pueden impulsar un medio en su pueblo, de que esta necesidad comunicativa existe”, zanja.