Lo que hice en Oporto hace unas semanas es algo que no tengo la oportunidad de hacer en mi ciudad natal. El placer de salir medio chuzo de una comida, tras un aperitivo de vinho verde y un postre de vino de Oporto, y meterme de cabeza en una tienda de discos es algo que me encantaría compartir con mis amigos en Toledo. Lamentablemente no es posible porque ya no hay tiendas de discos con encanto en nuestra ciudad (ni cines, pero esa es otra historia).
Por suerte, es algo que en pleno centro histórico de Oporto sí se puede hacer: ellos tienen la ventaja de contar con la tienda Louie Louie en la Rua do Almada número 307.
Y allí es adonde me dirigí tras una comilona en O Escondidinho, medio chispa y con ganas de ajustar cuentas pendientes. Versus de Pearl Jam, Goo de Sonic Youth, Evil Urge de My Morning Jacket y Be Here Now de Oasis fueron los cuatro elegidos. Éste último, regalo de mi hermano, calmaba mi necesidad histórica desde la adolescencia de tener este disco original, ya que su lanzamiento sirvió de excusa para el primer concierto al que asistí en Madrid el día de mi 16 cumpleaños. Y todo esto mientras mi padre sacaba fotos de vinilos de Serrat y mi madre (la homenajeada en la comida) seguía, cómodamente sentada, mis evoluciones entre los cedés de Louie Louie: impagable.