Valdenoceda y las fosas sin nombre: el alivio de seis familias de Castilla-La Mancha

eldiarioclm/EFE

Decenas de personas se concentraban el sábado en el cementerio de Valdenoceda (Burgos), donde se encuentran las fosas sin nombre en las que fueron enterrados los presos del penal de la localidad entre 1938 y 1943, con condiciones extremas de humedad y frío, que provocaron una elevada mortandad.

En el último año se han identificado los restos de once personas enterradas en Valdenoceda, con lo que ya son 62 identificados, de los 116 cuerpos exhumados del cementerio de la localidad, ha detallado el presidente de la Asociación de Familiares de los represaliados en el Penal de Valdenoceda, José María González. Sin embargo, el número de fallecidos enterrados en las fosas fue superior, al menos de 154 personas, la mayoría muertas como consecuencia de enfermedades provocadas por el frío, la humedad y la falta de comida.

José María González ha recordado que decidió unir a familiares de los presos de Valdenoceda cuando hace 23 años comenzó a buscar los restos de su abuelo, uno de los fallecidos.El colectivo, que agrupa ahora a sesenta familias, se ha inscrito recientemente en el registro de asociaciones para poder optar a alguna subvención que les permita continuar con las identificaciones.

En este caso, se suma la dificultad añadida de que parte de las fosas, las que no han sido exhumadas, se encuentran bajo enterramientos que se realizaron posteriormente en el mismo cementerio, lo que hace que sea “aún más complejo conseguir que se autoricen las exhumaciones”, reconoce González.

El presidente de la asociación considera también que es “muy complicado” localizar a las familias de los fallecidos, porque eran presos procedentes de casi toda España, muchos de ellos de Castilla-La Mancha, a lo que se une el hecho de que el tiempo transcurrido ha provocado que muchas familias se hayan dispersado y vivan ahora en distintos lugares.

Hoy se han entregado a sus familias los restos de nueve de los identificados, mientras los otros dos identificados descansarán en el panteón del cementerio de Valdenoceda a la espera de que sus familiares puedan acudir a recoger sus restos.

Seis castellano-manchegos

Seis castellano-manchegosCuatro de los presos identificados procedían de Ciudad Real, dos de Madrid y el resto de Asturias, Segovia, Toledo, Albacete y Jaén. Los actos de entrega de los restos y homenaje a las víctimas han contado con la presencia del hispanista Ian Gibson y la historiadora Mirta Núñez.

Entre los restos identificados, seis corresponden a presos políticos procedentes de Castilla-La Mancha como Juan Pedro Aliaga Sánchez Rey, natural y vecino de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) que falleció el 18 de mayo de 1941 y Dimas Almendros García , de Corral de Almaguer (Toledo), que residía en Piedrabuena (Ciudad Real). Murió el 24 de octubre de 1941.

También se entregaban los restos de Eloy Sánchez Martínez, natural de Masegoso (Albacete), que vivía en Socuéllamos (Ciudad Real) y que murió el 8 de abril de 1941 así como de José Estero Navarro, natural de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real) y vecino de Socuéllamos, muerto el 5 de abril de 1941, Modesto Flores Jiménez, natural y vecino de Daimiel (Ciudad Real) y muerto el 31 de marzo de 1941 y Valentín Villanueva García , natural y vecino de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) que murió el 18 de febrero de 1943.

La Asociación de Familias de Represaliados en Valdenoceda hacía un llamamiento a quienes asistían al acto para que se asocien a este colectivo de nueva creación (hasta hace un mes, la Asociación sólo era Agrupación). Es algo, aseguran, que permitiría contar con cuotas anuales y, en consecuencia, con recursos económicos que contribuirían a seguir financiando los trabajos de identificación con ADN de los restos de los represaliados, tarea ésta para la que la Asociación debe contratar los servicios de un laboratorio privado.