“Los primeros del mundo. Ahí es ná ”, bromeaba el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, al proclamar que la provincia es la primera del mundo declarada como destino 'Starlight'. Un sello que certifica la excelente calidad de los cielos de la zona para el astroturismo, pero también su accesibilidad para el turista.
La provincia albaceteña ha registrado cerca de un 18% de crecimiento en turismo rural, tanto en pernoctaciones como número de viajeros. “Gracias al buen trabajo que se está haciendo, estamos siendo incapaces de innovar buscando nuevos nichos”, reflexionaba en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) el presidente de la institución provincial.
Ya se disfruta de la provincia a ras de suelo. Ahora toca mirar al cielo. “Queremos que nuestra tierra entre por el corazón, pero también por todos los sentidos”, resaltó Cabañero. Y es que reconoció que el “marketing es importante”, pero “sin producto no sería nada”.
“En lo que históricamente hemos podido fallar es en que no nos vendíamos, en que no presumíamos de lo buenos que somos. Es lo que queremos mostrar este año y resultar atractivos para que vengan los visitantes la primera vez. El que viene a conocernos, luego viene a repetir”, afirmó. Porque luego los visitantes se ponen “cansinos” y quieren “volver solicos”, resaltó, recordando al cómico Joaquín Reyes.
“Destino imprescindible” para el destino de estrellas
Tras una labor de seis años, el 93% de la provincia ha recibido la certificación 'Starlight'. En concreto, se trata de las seis comarcas que conforman el territorio, “cada una con su identidad propia”. Se trata de Campos de Hellín, Mancha Júcar-Centro, Monte Ibérico-Corredor de Almansa, la Manchuela, Sierra del Segura y la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel. “Los cielos de la provincia de Albacete te esperan”: es el lema con el que se invita a visitar la zona. Las primeras, fueron las Sierras, en 2019. Luego, la Manchuela en 2022; Campos de Hellín, Mancha Júcar-Centro y Monte Ibérico-Corredor de Almansa, en 2023.
Fue entonces cuando el propio Cabañero, en conversaciones con Antonia Varela, directora de la Fundación Starlight, se marcó el objetivo de lograr la certificación para toda la provincia y ser la primera como tal. Un ‘sueño’ hoy culminado, gracias al intenso trabajo conjunto entre el equipo de la Diputación de Albacete y la Fundación Starlight, avanzando en un proceso que no ha dejado de dar pasos, sumando ‘comarca a comarca’. Así, la certificación de la Manchuela llegó a principios de 2022. La de Campos de Hellín, comenzando 2023. Y las de Mancha Júcar Centro y Monte Ibérico-Corredor de Almansa, se han tramitado durante el 2023, finalizando ahora el proceso de certificación en toda la provincia.
Varela ha destacado el carácter “excepcional” de la certificación en la provincia de Albacete y de que se convierta en la primera que cumpla con los criterios de Certificación Starlight. “Somos la primera en el mundo y voy a ser muy pesado. Esto hay que venir a conocerlo”, recalcó Cabañero. “Hay que venir a disfrutar los cielos de Albacete”.
Más allá de lo que puede ser “anecdótico”, Varela ha querido destacar la dificultad que supone conseguir una certificación de este tipo, por el crecimiento de las ciudades y de las zonas metropolitanas. El destino turístico 'Starlight' se creó como sello en la Organización Mundial de Turismo de 2010, con la colaboración del Personal del Instituto de Astrofísica de Canarias, la UNESCO y otras entidades.
Lo que reconoce son los cielos “excepcionales”, pero no solo en sus aspectos naturales, sino también artificiales, para preservar la calidad de los firmamentos y su observación. Por eso, ha destacado las “cientos de miles de medidas” que se han tomado en el territorio albaceteño. Medidas que tienen que ver también con la accesibilidad, con ofrecer servicios de calidad en lo que se refiere a los alojamientos, a la gastronomía. Todo, para crear un maridaje con el cielo y conseguir “experiencias únicas”. “Tenemos que unir el cielo con el turismo”, resaltó.
Cabañero recordó cómo la “experiencia” piloto se consiguió con las certificaciones en ambas Sierras de la provincia. “Parecía más fácil”, recordó. Pero luego, se “vinieron arriba” y dijeron “vamos a por toda la provincia”. Tampoco se cierra la puerta a que la capital reciba la certificación 'Starlight', aunque sea más difícil. “Intentamos trabajar para que las ciudades sean cada vez más responsables con su entorno rural y la biodiversidad. Aún no hay ninguna ciudad acreditada, pero no lo descartamos”, aseveró Varela.
Ruta de miradores en la Sierra del Segura
De estas “experiencias piloto” quedan medidas como los miradores que se pueden observar en la Sierra del Segura. Esta ruta de miradores permite a los visitantes recorrer la Sierra del Segura, en las localidades de Ayna, Bogarra, Elche de la Sierra, Férez, Nerpio, Riópar y Yeste. Cuentan con una “nula” contaminación lumínica, ubicados a gran altura y con dirección al norte, así como con señalización vertical que ofrece toda la información necesaria para la observación del firmamento. Además, se ofrece la posibilidad de visitar los lugares donde se grabó 'Amanece que no es poco' del cineasta albaceteño José Luis Cuerda y otros recursos, como la ruta de las esculturas de Bogarra, el castillo de Riópar, o la gastronomía de la zona.
Desde que se ha iniciado el proceso 'Starlight' en Albacete, no solo se ha cometido la progresiva instalación de miradores, sino que también se ha formado al personal en la certificación oficial Starlight para poder impulsar visitas interpretativas en los municipios y se han creado también grupos de trabajo para poder preservar el estado de los cielos nocturnos. La inversión de la Diputación albaceteña ha sido de 221.000 euros en el proyecto de los cielos, lo que incluye estudios de mediciones lumínicas, jornadas, certificaciones, diseños e instalación de miradores.
En el acto en FITUR también intervino la cantante albaceteña Rozalén que recordó que “siempre tiene” en la boca a la gente de Albacete. “Albacete es la ciudad a la que vas llorando, porque somos carne de meme y de chiste, pero te vas llorando. Es una de las ciudades que más acoge”, destacó. Y reflexionó en la misma línea que Cabañero: “A lo mejor no hemos sabido vendernos. Es bonito saber que tienes una joya y un tesoro y que puede venir gente a descubrirlo”, remató.