Divulgar… ¿para proteger o masificar? La delgada línea que define el turismo sostenible

Las primeras jornadas de promoción turística del medio natural en Castilla-La Mancha colocaron a Las Tablas de Daimiel en los espacios del tiempo de televisiones y radios de toda España. Apunt TV, La Siete, Aragón Radio y Televisión o Canal Sur, entre otras televisiones nacionales y autonómicas, tuvieron a algunos de sus meteorólogos informando desde el, todavía, Parque Nacional entre el 20 y el 22 de noviembre de 2018.

Este encuentro entre profesionales de la comunicación y la meteorología sirvió como una oportunidad para que conocieran el ecosistema, sus problemas derivados de la sobreexplotación de las masas de agua del acuífero 23 y, sobre todo, para debatir sobre la conveniencia de divulgar estos espacios naturales para la promoción turística, que, en ocasiones, puede volverse en contra del propio medio natural si no hay una gestión adecuada del reclamo turístico.

En ese sentido, durante los debates realizados en este encuentro, se apuntó a la fragilidad de los humedales. Alberto Luque, periodista de Canal SUR, conoce bien la situación de Doñana en la que, al igual que en el humedal manchego, observa, citando a Quevedo, que “poderoso caballero es don dinero”, ya que la economía se torna en prioritaria frente a la protección del espacio natural: “Los intereses comerciales aprietan muchísimo y las cuestiones ambientales se dejan de lado”. No obstante, lanza el siguiente aviso: “Si perdemos los ecosistemas, los perdemos para siempre”.

En la misma línea se pronunció Víctor Díez, funcionario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que dio una conferencia sobre los espacios naturales protegidos en la región. Desde su punto de vista como conservador, argumenta que la necesidad de proteger la biodiversidad se basa en que se desconocen las consecuencias que puede tener, también para el Ser Humano, la desaparición de especies animales y vegetales. De ahí, explica Díez, radica el principal motivo para protegerlas: “Sabemos destruir especies, pero no crearlas”.

En esa tesitura en la que economía y naturaleza parecen, a priori, irreconciliables, Isabel Escribano, meteoróloga de la televisión autonómica murciana La Siete, reivindicó la investigación científica para lograr el cambio a cultivos menos demandantes en agua y, de esa manera, encontrar un equilibrio que permita el desarrollo agrícola sin comprometer la estabilidad de ríos y humedales. Una necesidad que también es política y social, a cuenta de los constantes conflictos a causa del trasvase Tajo-Segura y la sobreexplotación agrícola en el Alto Guadiana.

Alternativas a la sobreexplotación

Durante los debates mantenidos en estas jornadas, muy centradas en el proceso de extracción masiva de agua subterránea en el entorno de las Tablas de Daimiel, se reflexionó sobre cómo el turismo se puede convertir en una alternativa, aunque con ciertos matices.

Lluis Obiols, meteorólogo de Apunt TV, la televisión pública de la Comunitat Valenciana, señaló la importancia de “convencer al territorio” sobre desarrollar alternativas económicas que protejan la naturaleza. En este sentido, criticó la “visión urbana de la naturaleza” en la que “es fácil decir desde las grandes ciudades que hay que proteger un animal o un entorno”, cuando los turistas pasan allí el fin de semana y luego se vuelven a su ciudad, desconociendo así el día a día y la realidad de las personas que habitan estos territorios en un contexto de despoblación de la España rural.

Por su parte, David Arango, meteorólogo de la Televisión del Principado de Asturias, indicó que “el turismo bien gestionado siempre es positivo”, recalcando que los visitantes que llegan a un entorno natural “no siempre deben ir a disfrutar, sino, también, a aprender”. Y eso, reflexiona el comunicador, se puede conseguir mediante una “gestión adecuada del medio natural” que aproveche esas visitas para potenciar su cuidado, respeto y protección.

En este punto entra la responsabilidad de los profesionales de la comunicación y el periodismo. De su trabajo depende que la sociedad conozca la importancia de los ecosistemas y la biodiversidad. Irene Santa, redactora de eltiempo.es reconoce que esta responsabilidad es “primordial”, sobre todo en un contexto de cambio climático que ya está condicionando las propias migraciones de aves hacia las Tablas de Daimiel.

Santa también considera que hay que tener un “balance adecuado en el turismo respecto a la conservación” porque “nos ayuda a valorar la importancia de estos parajes naturales”. Igualmente se expresó Albert Barniol, meteorólogo de TVE, que sabe el “privilegio” que tienen estos comunicadores a la hora de llegar a la población a través de la televisión: “Nosotros somos unos privilegiados porque la gente nos permite enviar un mensaje a sus casas de concienciación para que cambie sus hábitos. Nuestra labor es ser muy persistente”, subrayó.

Trabajar y vivir en la naturaleza

Quienes viven y trabajan en el entorno rural, o su actividad económica está ligada a la promoción del medio natural, conocen con detalle las problemáticas y retos de los que hablaron los meteorólogos, ya que forman parte de su día a día.

Una de esas profesionales es Nuria Mohedano, técnico en turismo sostenible en la provincia de Ciudad Real, que recalca la necesidad de “promocionar de una forma responsable los espacios naturales”, pero “no sólo los que tienen una figura de protección”. Además, cree que son necesarios “gestores de destinos que cuenten con la población local y con todas las empresas del territorio”.

Por otro lado, Mohedano también observa que en Castilla-La Mancha ya “hay muchas empresas consolidadas y comprometidas con el turismo sostenible”, considerando que el sector ya está “en otra fase” en la que hay que consolidar el sector para que el turismo se desarrolle de una forma responsable, para que, “antes de invertir en promoción, haya una fase previa de planificación participativa”, señalando la responsabilidad, en este sentido, de los medios de comunicación y administración pública.

Entre las empresas de la provincia cuya actividad económica depende directamente de la conservación del medio natural está Wilderness. Esta empresa ciudadrealeña, dedicada al turismo activo, se encarga de la organización de actividades deportivas en diferentes espacios naturales de Castilla-La Mancha y otras comunidades autónomas. Jesús Albusac, fundador de la empresa, explica que, entre las dificultades a las que se enfrentan diariamente, se encuentra la meteorología, ya que “en el momento que tienes lluvia, viento, nieve, niebla, calor... tienes que plantearte suspender la actividad y si suspendes, no facturas”, explica. También se ven afectados por la caza: “lo que si nos ha perjudicado alguna vez son por los períodos de caza, pues nos obligan a evitar ciertas actividades. Las administraciones locales le dan mayor prioridad a este tipo de actividades que a una actividad de senderismo”, comenta.

Más allá del turismo y la actividad económica, el papel de la administración también es clave para dinamizar la cultura en zonas rurales alejadas de los grandes núcleos urbanos. Desde hace dos años, dos municipios albaceteños en el corazón de la Sierra del Segura han contado con una programación cultural “autogestionada” y sin ánimo de lucro. Se trata de los encuentros en El Montañés, en Molinicos, y los conciertos en El Almacén, en Yeste. La profesora Ana Campos y la fotógrafa Sagri Martínez dedican su esfuerzo y su tiempo, compaginándolo con sus trabajos y ocupaciones, a diseñar una programación cultural en estos espacios.

En ese sentido, Sagri Martínez opina que estas actividades “no deberían ser exclusivas de las zonas urbanas”, ya que “muchos de sus habitantes no pueden desplazarse a las ciudades para disfrutarlas”. En cuanto al papel de la administración, su compañera, Ana Campos, reivindica que la cultura debería llegar a todos, “incluso a aquellas aldeas de pocos habitantes, que son las más habituales” en estas comarcas. Por ello, reclama que la labor de los diferentes gobiernos locales, autonómicos o estatales debería “poner al servicio de estas pequeñas iniciativas los recursos públicos con los que cuenta”.

Datos

El Plan Estratégico de Turismo 2015-2019 establece este sector económico como “prioritario” en Castilla-La Mancha, tratando de sentar las bases estratégicas de su desarrollo hacia la calidad del destino y con líneas de actuación encaminadas a la sostenibilidad aplicada. Esto quiere decir que, desde este plan, se apuesta por fomentar en la hostelería el consumo de alimentos de “km 0”, priorizando la producción local de alimentos, además del uso de transportes de cero o baja emisiones de gases de efecto invernadero, así como la “promoción diferenciada” del turismo sostenible, entre otras medidas contempladas en este documento.

Esa promoción de los destinos turísticos en el entorno rural o asociados al medio natural llega a 306.463 visitantes residentes en España y 112.723 residentes en el extranjero en septiembre de 2018. Así lo muestran los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística de las diferentes consejerías de turismo de las comunidades autónomas. Islas Baleares, Asturias y Cantabria que más visitas reciben.

En cuanto a las pernoctaciones en alojamientos rurales, se han contabilizado en el pasado mes de septiembre 1.042.154, de las cuales, 666.821 son de residentes en España y 375.333 de residentes en el extranjero. Baleares, Asturias y Málaga son las provincias que más pernoctaciones de este tipo han registrado.

En cuanto a las preferencias de los residentes en España para visitar alojamientos rurales, en la mayor parte de los casos la preferencia es visitar destinos dentro de la propia comunidad autónoma. Se salen de esta norma vascos y ceutíes, que visitan con más frecuencia Navarra y Andalucía, respectivamente.