'Villamalea, historias circulares' es un cortometraje documental que recoge los testimonios de emigrantes e inmigrantes que tienen a este pueblo de la Manchuela como punto de unión. Para algunos Villamalea ha sido la línea de salida, desde donde han partido para buscar prosperidad mientras que otros la han visto como meta y lugar donde asentarse para tener una vida mejor.
El corto une los testimonios de aquellos villamalenses que en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo emigraron a otros lugares de Europa con el relato de las cientos de personas, familias, procedentes de Ecuador, Bolivia, Ucrania, Marruecos o Rumanía, las que se han instalado en Villamalea en busca de oportunidades para mejorar su vida. Son las dos caras de la misma moneda, la de la migración, un fenómeno casi tan antiguo como el mundo.
Basado en una idea de los Servicios Sociales de Villamalea, el corto se convierte en altavoz de aquellos que marcharon hacia Europa. Entre ellos está el de un matrimonio que emigró a Holanda, sin papeles y que tuvo que lidiar con el rechazo del país de destino. Otro matrimonio de octogenarios cuenta su experiencia como inmigrantes en Holanda, Francia y Suiza.
Para contrastar su experiencia el cortometraje cuentan la historia de una familia marroquí, asentada en Villamalea y una familia boliviana en la que la madre habla de lo duro que le resultó dejar a su hija recién nacida en Bolivia cuando decidió venir a España a buscar un futuro mejor para ambas. El último relato, el que pone el punto y final a la historia es el de Alfonso, un joven ingeniero de Villamalea que vive y trabaja en Alemania
“Queremos hacer reflexionar a la gente de que las migraciones siempre han existido y existirán”, explica el artífice del proyecto, Floren Alfaro, trabajador social de Villamalea, que cuenta que no han invertido ni un sólo euro en la creación del cortometraje en el que han trabajado dos jóvenes villamalenses titulados en Comunicación Audiovisual, Néstor Cuenca y Carlos Cuenca Monedero.