Con cerca de 200 bodegas ecológicas en nuestra región, parece que los agricultores manchegos van incorporando en su agenda conceptos como biodiversidad, medio ambiente o cambio climático. El próximo jueves 14 de marzo, estas nuevas preocupaciones serán recogidas en Albacete con la celebración de la II Jornada VinoDiversidad. Tal y como comentan sus organizadores, se trata de un encuentro en el que se abordarán “prácticas para preservar y adaptar los viñedos al cambio climático”.
Según el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, “nadie produce tanto vino ecológico” como Castilla-La Mancha. La región cuenta con más de 55.500 hectáreas en la región destinadas a viñedo ecológico que producen, aproximadamente, dos millones de hectolitros de vino de estas características al año.
La apuesta por la ecología y por el cuidado del medio ambiente van ligadas aunque no son determinantes una de la otra. “Nuestras bodegas han optado por el indicador de la Huella de Carbono pero su producción no es totalmente ecológica”, explica Helena Fernández, directora de medio ambiente de la Denominación de Origen Uclés.
El ahorro económico ligado al cuidado del medio ambiente, así como la mejora de la imagen de marca, son las razones más comunes para optar por este distintivo, tal y como apunta Fernández. “Sin embargo, cuando la bodega tiene una conciencia ecológica la producción de estas características y el cuidado del medio ambiente van unidos”.
La Huella de Carbono es un indicador ambiental voluntario y certificable para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la actividad de las bodegas. Conseguir este indicador es un sello “que abre muchos mercados, sobre todo internacionales, y, además, permite identificar el consumo energético, por lo que la bodega puede tomar las medidas que considere para reducirlo y ahorrar”.
La Denominación de Origen Uclés fue la primera denominación en incorporar la Huella de Carbono en España. Una experiencia que Fernández compartirá en la mesa 'Biodiversidad y cambio climático, acompañar a los productores más allá del viñedo', que tendrá lugar a partir de las 12.45 horas en VinoDiversidad 2019.
“Se trata de un indicador que ya es obligatorio en países como Francia. Por ello, si las bodegas quieren exportar, teniendo en cuenta el gran valor de lo ecológico a nivel internacional, terminará siendo necesario”, añade Hernández. La especialista medioambiental abordará, durante su ponencia, las múltiples ventajas competitivas que puede otorgar este sello para las bodegas.
“Cuando reduces tu Huella de Carbono contribuyes a la conservación del medio ambiente porque estás reduciendo un gasto energético que mejora la rentabilidad de la empresa. La bodega reduce el consumo de gasóleos o electricidad con acciones tan simples como utilizar botellas que pesen menos, una medida que no supone un gasto adicional”. Medidas que benefician a ambos, la bodega y el medio ambiente.
Durante el pasado año, las exportaciones de vinos castellano-manchegos aumentaron un 11%. “Hay comercializadoras que valoran el sello de Huella de Carbono como sello de sostenibilidad. Es un indicador que mejora la imagen de la bodega y su acceso a otros mercados”, explica Fernández.
“La viticultura ecológica no es una fantasía”
Según el técnico de proyectos de la Fundación Global Nature Jordi Domingo, la producción de vinos ecológicos “es algo muy aceptado en Castilla-La Mancha y, en general, en España”. Por ello, su Fundación ha colaborado en la organización de VinoDiversidad. “Hemos diseñado esta jornada con el objetivo de divulgar cómo mejorar la biodiversidad de un viñedo para adaptarlo al cambio climático”, añade Domingo.
“Una de las claves de la capacidad de adaptación está en el suelo”, explica el técnico. La jornada contará con un espacio que se destinará en exclusiva a este tema y, concretamente a los “suelos vivos”. “Vivo significa que es activo desde el punto de vista biológico. Cuanta más vida hay en el suelo mayor descomposición, mayor retención de agua y más resistencia”. Según apunta Jordi Domingo, generar un suelo vivo depende de cómo se gestione por lo que estas herramientas se abordarán en la mesa 'Biodiversidad y cambio climático, la perspectiva de los productores', que tendrá lugar a partir de las 11 horas.
La importancia para la conservación del medio ambiente y de los cultivos, así como para la generación de viñedos más sanos y de mejor calidad, ha llevado a la creación de proyectos como Life AgriAdapt. Según Domingo, este programa reconoce al suelo como “la piedra angular de los sistemas agrícolas”.
Jordi Domingo nos adelanta algunas de las formas para conseguir que los viñedos crezcan en esos “suelos vivos”. “Desde el uso de compost o estiércol, hasta permitir crecer una cubierta vegetal, es decir, raíces o plantas, o, incluso, los propios restos del viñedo”. Formas económicas y accesibles cuyos beneficios podrán observarse tanto a corto como a largo plazo.
“Con estas medidas el suelo tendrá más nutrientes y será más resistente a enfermedades”, añade Domingo. “Hay que cambiar el enfoque y entender que una cubierta en el suelo no es un viñedo sucio, si no un viñedo vivo que tiene más capacidad de generar mejores suelos. Por tanto, es un viñedo que tiene más sentido desde el punto de vista del agroecosistema que un viñedo sin una sola planta”.
A partir de las 10 horas, del próximo 14 de marzo, Jordi Domingo participará en VinoDiversidad 2019 con la ponencia 'Fomentar la biodiversidad en el viñedo para adaptarse al cambio climático'.
Los agricultores como protagonistas
La conservación del suelo, la trata de plagas o el uso del agua serán algunos de los temas que se abordarán el próximo jueves 14 de marzo en la segunda edición de VinoDiversidad. Con asistentes llegados desde el ámbito de la producción e instituciones, se abordarán los problemas y soluciones en torno a la agricultura de la región, apostando por aquellas que respeten la biodiversidad. “Tenemos que adaptarnos al cambio climático porque los viñedos mediterráneos son bastante vulnerables”, comenta Jordi Domingo.
La jornada está estructurada para tener en cuenta las preocupaciones de los agricultores y la importancia de conservar los sistemas agrícolas para consolidar y continuar produciendo vinos de calidad. VinoDiversidad 2019 comenzará 9.30 horas con una inauguración en la que participarán Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Ambiente, y Santiago Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete.