El vecindario del bloque de la calle Río Yedra 8 del Polígono de Toledo ha vuelto reclamar a las autoridades “seguridad” ante el incremento de actos “vandálicos” y las “coacciones” que afirman que están recibiendo personas adjudicatarias para abandonar sus hogares.
Así lo trasladaron en una concentración en la plaza de Zocodover en la que participaron más de medio centenar de personas para exigir una reunión con representantes de la Delegación del Gobierno. “Queremos vivir sin miedo”, “queremos soluciones” o “Gicaman cuida tu propiedad” fueron algunas de sus proclamas.
“Tenemos un problema de seguridad inmenso. Se han negado a reunirse -en referencia al subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo- y hemos venido aquí a decírselo. Estamos llegando a un callejón sin salida”, expuso José Luis Calvo, portavoz de la Plataforma por el Derecho a la Vivienda Digna en Toledo.
Al deterioro que recuerdan que presentan distintas zonas comunes de este bloque en el que hay 148 viviendas sociales, de entre las que calculan que unas 60 estarían ocupadas, se une una “mayor intensidad de actos vandálicos”. “Hay más robos y más enganches -a suministros básicos-. Se sienten impunes”, agregó Calvo, que compareció junto a Fátima Espinosa, una de las vecinas afectadas.
En este sentido, advierten de que los problemas empezaron a incrementarse en el año 2019, después de que pasaran años sin adjudicarse más de medio centenar de viviendas desde que se terminó la promoción. La situación actual, dicen, ha provocado que varias personas adjudicatarias estén abandonando las viviendas.
“La situación se ha vuelto insoportable”
Recalcan que “la realidad es muy complicada” en este edificio, en el que incluso hay “familias encerradas en casa que no salen por miedo”. “La situación se ha vuelto insoportable. Hemos agotado los recursos intentando tener reuniones...”, lamenta Fátima Espinosa, que considera que están viviendo en “un estado de sanidad precaria”.
“Tuberías que se revientan, suelos y paredes que se están abriendo. Pasamos frío y calor. La luz y el agua no funcionan bien y hay personas que utilizan máquinas de oxígeno... También han destrozado coches en los garajes, ¿qué situación es esta? Parecemos animales”, agrega esta vecina del bloque.
Respecto a las coacciones y el incremento de la violencia que afirman que están recibiendo, señalan que en los últimos días han encontrado una pintada que ya han borrado con una amenaza directa: “Más de uno se va a llevar dos tiros”.
Por todo ello, solicitan en mantener una reunión con la Delegación del Gobierno, así como también con la Junta o incluso el Ayuntamiento de Toledo. “Pedimos a las tres administraciones saber qué medidas van a tomar. La integridad de estas personas está en riesgo. La bola se ha hecho grande y va a acabar en tragedia”, advierte José Luis Calvo, también presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales 'El Ciudadano'.
Respecto a los desalojos que la Junta anunció que iba a llevar a cabo entre los meses de abril y mayo, Calvo indica que están “paralizados todos”. “No se han ejecutado”, afirma, al tiempo que concluye que las soluciones para la convivencia en este bloque pasan por “una política de vivienda coherente, la intervención de equipos sociocomunitarios o la apertura de los locales comerciales que hay”.