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El curioso caso del voto a Unidas Podemos en Castilla-La Mancha: sube conforme aumenta la renta

El análisis de los datos de voto y renta de las secciones censales tras las elecciones generales del pasado 10 de noviembre permite comprobar a quién vota cada grupo social, y además observar la evolución del sufragio a determinados partidos conforme aumentan los niveles de renta.

Según el análisis de esos votos realizado por eldiario.es, en el caso de Castilla-La Mancha, de nuevo el PSOE parte de un porcentaje de voto muy elevado entre rentas bajas; el PP y Vox mantienen cierta estabilidad en todas las franjas, siempre por debajo del PSOE, menos en el caso del PP en las franjas más ricas, que se decantan claramente por la formación conservadora. Lo que resulta llamativo es que el voto a Unidas Podemos suba conforme va aumentando la franja de renta. Por bloques, aunque la derecha tiene ventaja en todas las rentas, la izquierda es más fuerte en las rentas bajas y la brecha va creciendo hasta llegar a los más ricos.

título Castilla-La Mancha

Promedio de voto de cada partido en las elecciones del 10N en cada percentil de renta, en grupos de 5. Cada número representa a un 5% de las secciones censales ordenadas por renta: el percentil 0 es el más pobre y el 95 es el más rico

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Fuente: INE, Ministerio de Interior

Concretamente, en la franja del PSOE puede observarse cómo el porcentaje de voto va descendiendo conforme suben los percentiles de renta. Su franja comienza con el 40% de promedio en el grupo social más pobre y luego desciende de manera inversamente proporcional, con varias oscilaciones, hasta quedarse con el 25,7% en el nivel de renta más alto.

A la inversa se produce la evolución del PP. Salvo en los niveles más bajos de poder adquisitivo, donde el porcentaje de votantes oscila entre el 25,3% y 2l 29%, esta tasa de sufragios va ascendiendo al tiempo que también los hacen los percentiles de renta. En el último de ellos, la renta más alta, alcanza el 31,5% de voto.

Vox, partido político situado como tercera fuerza en Castilla-La Mancha tras las elecciones generales del 10N, registra un desarrollo mucho más irregular. Tiene un promedio del 20,2% entre la población con las rentas más bajas y se mantiene igualmente con ese porcentaje en las más altas. Solo registra un pico de mayor población votante en el percentil de renta de clase media, con un 24,1%.

Por su parte, el caso de Unidas Podemos es el más llamativo. Parte de un porcentaje de voto del 6,5% en las rentas más bajas y sube de manera progresiva conforme lo hace el poder adquisitivo. Alcanza su tasa más alta de sufragios, el 11,3%, entre el percentil 80 y el 90 (de los más altos) y luego vuelve a descender, aunque solo hasta el 9,2%. Precisamente, en este punto de la renta más alta confluye en ese mismo porcentaje con Ciudadanos, que presenta una evolución prácticamente similar.