“Los niños también deben aprender a decir que no”, sentencia Judith Galdanez, educadora social de la Fundación 'Save the Children'. La profesional lleva a cabo talleres con niños de Educación Primaria, de entre 5 y 10 años, a través de un programa de la fundación para plantear temas de conflicto entre los pequeños, entre los que también se encuentra el respeto y los límites que cada uno debe establecer en relación a su propio cuerpo.
La violencia sexual está presente en este taller, pero no es lo único. Galdanez señala, sin embargo, que aparece al explicar a los niños otros temas como los conflictos armados. “Cuando explicábamos las guerras, también hablamos de las niñas desparecidas, por lo que pasaban y por qué se las llevaban para casarlas a la fuerza”, explica. “Eso también es violencia contra la mujer”.
Y si bien es cierto que puede “parecer fuerte” hablar con niños tan pequeños de temas tan graves, la educadora asegura que los alumnos reaccionan de manera positiva y entienden los conceptos rápidamente, ya que se muestran “bastante avispados”. “Es una manera de protección de cara al futuro. Los padres también están involucrados en las dinámicas y las acogen muy bien”, asegura la profesional.
Galdanez concede que los niños son “muy pequeños” para ser vulnerables a una posible agresión sexual, pero que “lamentablemente” los casos están ahí. “Es una manera de que ellos sepan cuando una persona debe parar, hasta donde es propasarse”. Así, la educadora explica que hay que explicar a los niños deben entender que hay zonas que sólo pueden ser tocadas si así se consiente de forma explícita y que hay otras en las que no se debe en ningún caso, debido a su edad y que eso deben denunciarlo.
“Normalmente los niños no lo cuentan, por eso necesitan saber que eso es algo que deben decir. Nosotros actuamos cuando vemos que está pasando algo que no es normal”, señala Galdanez. La educadora explica que los abusos sexuales entre los más pequeños se dan prácticamente en una misma proporción entre los sexos, porque un “simple tocamiento” se puede traducir en una agresión sexual.
Los talleres explican estas situaciones a los niños mediante dibujos de niños que han sufrido conflictos armados, así como abusos sexuales. “Al ver cosas que niños de su edad han dibujado, pueden ver lo que sienten de manera más cercana”, explica la profesional. Ellos mismos plasman en siluetas de niños y niñas las zonas donde piensan que no se sentirían cómodos si les tocasen. “A través de esto exteriorizan sus pensamientos y pueden ver qué partes son realmente suyas a íntimas, las que son una barrera que nadie debe traspasar”, explica.
Galdanez señala que en la ONG sí se han visto obligados a denunciar casos de presunto abuso ante la Policía, y que dentro de la organización trabajan con psicólogos para ayudar al niño a superar el trauma. “En el caso de suceder en el ámbito familiar, la familia queda totalmente fuera: es un acto que no se puede perdonar y no se trabaja con ellos”, zanja. “Muchos de los niños cuando se dan cuenta de lo ocurrido tienen mucho miedo, por lo que es básico mantener un seguimiento continuo y en el caso de descubrirse ya de mayores acudir a las asociaciones especializadas para ello”, asegura.
Sobre este blog
La igualdad de género, el feminismo y la lucha contra cualquier forma de violencia machista conforman algunos de nuestros principales focos informativos. Por ello en este espacio recopilamos las noticias y novedades en torno al Día Internacional de las Mujeres que se conmemora el próximo 8 de marzo.
