Cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció que ampliaría la Zona de Especial Protección para las Aves, el PP ironizaba con que Emiliano García-Page prefería defender “antes a las grullas” que a las personas. Por su parte, el también 'popular' alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz, afirmaba en el verano de 2015 que “aquí no hay grullas ni hay nada” y criticaba también que las grullas pasaban por la zona sólo “15 días al año”.
El PP ha renegado constantemente de los aspectos ambientales que caracterizan la decisión de ampliar la ZEPA de la Laguna El Hito. La idea de esta ampliación, según el texto público del acuerdo para llevar a cabo la medida, señalaba que el principal motivo era mejorar los tipos de hábitats y las especies de flora y fauna de interés comunitario que existen dentro del espacio. Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, aseguraba recientemente que en la zona hay especies “casi únicas en el mundo”.
La memoria técnica de la propuesta de ampliación señala un sin fin de especies, tanto animales como vegetales, que se beneficiarán de esta protección. Los hábitats y especies vegetales son numerosísimos. Existían casos, como el de los pinares mediterráneos de pinos endémicos y los encinares que no se veían representados en la primera protección que ahora tienen en total casi 800 hectáreas protegidas.
En cuanto a las especies de fauna, la memoria de la Junta de Comunidades señala un total de 9 especies animales que se han seleccionado debido a su “abundancia” o “relevancia” en la zona protegida. Entre ellas, se encuentra el mejillón de río, la doncella de la madreselva, la grulla común, la calandria, la ortega, la nutria, la avoceta y los murciélagos grande y pequeño de herradura.
En el caso de la famosa grulla común, la memoria señala que su nivel de amenaza se reconoce en “diversas normativas”, como el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. La media de ejemplares que llega a la Laguna de El Hito es de 3.645, pero el censo ha podido llegar en ocasiones hasta unos 9.000 ejemplares que pasan por la laguna. Se trata de uno de los humedales en el centro del país en el que la grulla inverna “con regularidad”, además de ser estratégico y junto con la laguna de Gallocanta, una de las estaciones “principales” de parada de grullas.
En el caso de la nutria, la especie también se ha reconocido en normativas y “listas rojas”, apareciendo igualmente en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas y también en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial. En lo que respecta a la comarca manchega, se trata de una de las áreas donde la especie es “más rara” debido a la escasez de cauces y masas de aguas “permanentes”. La nutria, sin embargo, ocupa todas las masas disponibles con caudales y calidad apropiadas, especialmente en el río Gigüela. La mejora de la vegetación de la zona, señala la Junta, proveería de mejores refugios a esta especie y así aumentaría el aumento de sus especies.
Ecologistas en Acción celebraba precisamente la existencia de comunidades con “importantes valores”. Entre las especies vegetales, señalaba la organización, se encuentran plantas de “alto valor científico y ecológico”, entre las que se encuentran también especies endémicas manchegas “todas catalogadas de interés especial a nivel regional”.