Vox exige por primera vez entrar en un gobierno tras las elecciones de este domingo en Castilla y León en las que se ha convertido en el gran triunfador de la noche junto a Soria ¡Ya!. La formación de extrema derecha tendrá la llave del Ejecutivo castellanoleonés y ya pide al PP que se “respete” ese resultado, un respeto que pasa por entrar en el Ejecutivo y hasta hacerse con la vicepresidencia, como ha exigido este domingo su líder, Santiago Abascal, desde León. Vox logra su mejor resultado en unas elecciones autonómicas con el 17,53% de los votos y 13 procuradores. El PP gana los comicios pero se queda lejos de la mayoría absoluta: necesita al menos 10 escaños.
Con un candidato hasta ahora completamente desconocido -Juan García-Gallardo-, Vox ha conseguido e incluso superado los pronósticos que ya reflejaban las últimas encuestas para la formación. Pasa a ser tercera fuerza, arrebatando a Ciudadanos esa posición, que se hunde en el parlamento de Castilla y León. La formación de Abascal queda por detrás del PP que termina la noche con 31 procuradores, y del PSOE que obtiene 28, 7 escaños menos que en 2019 y pierde la primera posición.
El de este domingo es sin duda un buen resultado para Vox, que supera incluso sus expectativas: consigue representación en todas las provincias de Castilla y León salvo en Soria –donde arrasa la candidatura de la España Vaciada Soria ¡Ya!– y triplica el porcentaje de voto que logró hace tres años con un 17,6% de apoyos.
Ante estos resultados, Abascal no ha tardado la noche de este domingo en reivindicar la entrada de Vox en el futuro gobierno regional que liderará el PP. En una comparecencia desde León junto con su candidato, el líder del partido ultraderechista ya ha dado por hecho además que Vox ocupará la Vicepresidencia en el Gobierno Castilla y León y así se lo ha dejado claro al PP: “Vox tiene el derecho y el deber de formar gobierno en Castilla y León”.
“Qué cara de vicepresidente se le está poniendo a Juan García-Gallardo”, ha comenzado su intervención. Y ha insistido: “Exigimos respeto al veredicto del pueblo soberano [...] el mandato es claro”, ha lanzado al PP en la comparecencia de esta noche. “Hemos sembrado y pronto veremos germinar la semilla en todos los lugares de España”, ha advertido.
Desde el inicio de la campaña, en Vox condicionaban su apoyo a la investidura del candidato del PP, Alfonso Fernández-Mañueco, al resultado de las urnas. Si a Mañueco le bastaba con su abstención, como ocurrió en la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo, los de Abascal no pondrían un precio alto a su apoyo. Al contrario, si Mañueco necesitaba el sí de Vox porque el PP no sumaba más escaños que la izquierda, Vox pediría entrar en el Gobierno. Y así ha ocurrido en la primera comparecencia de Abascal. Estas elecciones pueden suponer, por tanto, que Castilla y León sea la primera comunidad en la que Vox entre en un gobierno junto al PP, que no logra su objetivo de obtener una holgada victoria como la de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Los de esta noche no son unos buenos resultados para el Partido Popular, que cuando convocó elecciones lo hizo convencido de que por delante tenía un desfile triunfal con una mayoría suficiente como para gobernar en solitario. En estos casi dos meses la formación de Pablo Casado ha ido desinflándose hasta el resultado de este domingo y ahora depende en gran medida del partido de Abascal para revalidar el mandato. El PP tendrá que cambiar de Ciudadanos -que solo logra un escaño- a Vox, a no ser que el PSOE facilite la investidura de Mañueco con su abstención o que incluso llegue a negociar. Desde el PP ya avisan de que van a resistirse a esa coalición que exigen desde Vox, intentando llegar a acuerdos con otros partidos.
Y es que las aspiraciones de Vox contrastan con las del PP y Mañueco. Que la formación de extrema derecha entre en el gobierno y sea tan determinante no son buenas noticias para Casado. El candidato popular y ganador de las elecciones en Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco, ha afirmado en la noche electoral que “el mandato es claro”: “Gobierno del Partido Popular”, dejando clara su intención de gobernar en solitario. Para ello, Mañueco ha afirmado que hablará “con todos para formar un gobierno de todos y para todos” y evitar así la coalición. “Estoy muy satisfecho con el resultado, hemos apostado por Castilla y León y hemos ganado las elecciones. Convoqué para que estas elecciones no se decidiesen en los despachos, hoy hemos hablado y hemos decidido que gobierne el Partido Popular”, ha indicado en una comparecencia con el escrutinio avanzado.
Pero el PP tendrá difícil gobernar en solitario como quiere. El resultado de los de Abascal rebasa las expectativas que incluso manejaban en la formación ultraderechista y consigue superar el porcentaje de votos que logró la formación en las últimas generales en Castilla y León de noviembre de 2019 cuando se hizo con el 16,67% de los votos en la región. La jornada electoral termina para Vox con una gran victoria pasando de un escaño y el 5,49% de los votos, a sumar 13 procuradores y el 17,44% de los sufragios en los comicios de este domingo. Si las cosas no cambian mucho, tendrá la llave del Gobierno.
“Hemos conseguido salvar a la región de la amenaza de socialistas y comunistas”, ha presumido Abascal. El resultado obtenido este domingo en las urnas concede a Vox el lugar que hasta ahora tenía Ciudadanos, que con 13 procuradores en 2019 cerró un gobierno de coalición con Francisco Igea como vicepresidente. Es ahora Vox quien quiere un trato similar.
El presidente de Vox ha aludido este domingo también a los partidos regionalistas y provincialistas que han sacado representación en Ávila, León y Soria (Por Ávila, UPL y Soria ¡YA!): “Quizá no sean decisivas, pero vamos a hacer que sus demandas estén también encima de la mesa. No solo nuestro programa estará, si no también el de todas esas plataformas provinciales, los grandes damnificados de la España Vacía”, ha prometido el líder de Vox. “Los separatistas en Cataluña y el País Vasco se lo llevaban todo mientras aquí faltaban las infraestructuras y los servicios públicos”. “A nosotros no se nos oculta la importancia de la pluralidad en España”, ha reivindicado Abascal.