AUDIO | Un consejero de Castilla y León ofreció obras sin concurso a José Luis Ulibarri: “Yo soy la Administración”
El sumario de la operación Enredadera, el caso que investiga el amaño de concursos públicos en toda España, puso al descubierto no solo la red controlada por el constructor y empresario de los medios, José Luis Ulibarri, sino también las relaciones y presiones que ejercía, especialmente sobre políticos de Castilla y León. Una de las conversaciones intervenidas en la investigación muestra el compadreo de un alto cargo de la Junta con el empresario. En un audio, el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ofrece a Ulibarri que se quede con una obra que inicialmente había sido ofrecida a otra empresa: “Venir (sic) a ver si os interesa, venid aquí a carreteras [...] y veis si os interesa, y si os interesa, pues hacemos el traslado de la obra, macho, y adelante…”.
Ulibarri fue detenido el pasado 3 de julio e ingresó en prisión provisional sin fianza, donde estuvo hasta el pasado mes de septiembre. Los delitos investigados son prevaricación, fraude a la Administración pública, revelación de información privilegiada, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho, falsedad documental por funcionario público y por particular, alteración del precio de concurso público y pertenencia a organización criminal.
En las transcripciones de los pinchazos telefónicos autorizados por el juez del caso abundan tanto las conversaciones en las que Ulibarri habla con sus periodistas de “apretar” a algunos cargos, como las que confirman que estos cedían a sus pretensiones y le facilitaban información privilegiada sobre adjudicaciones.
Es el caso de una llamada telefónica entre el empresario y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la que el político le ofrece directamente obras de 2,1 milones en una carretera en la provincia de León y lo justifica con la frase “yo soy la Administración”. En la breve charla se tratan con familiaridad: Para Suárez-Quiñones, el empresario de medios de comunicación y cabecilla de la Operación Enredadera es “José Luis”, para Ulibarri, el político es “Don Juan Carlos”. Así es como empieza la conversación grabada por la UDEF y a cuyo audio ha tenido acceso eldiariocyl. Aunque la Policía explica en el informe con la transcripción que los hechos podrían calificarse como un presunto delito de revelación de secretos y prevaricación, Suárez-Quiñones no está investigado en la causa.
La llamada, que realiza el consejero al empresario, se produjo el 15 de febrero de 2018 a las 13.49 horas. Esta es la transcripción completa:
Juan Carlos Suárez Quiñones: Sí, José Luis, buenos días.
José Luis Ulibarri: Don Juan Carlos.
Suárez-Quiñones: ¿Cómo estás? ¿Todo bien?
Ulibarri: Todo bien, sí, sí.
Suárez Quiñones: Todo por aquí trabajando, que te iba a decir yo…
Ulibarri: Lo tienes todo controlao, joder.
Suárez-Quiñones: Estamos aquí trabajando a tope con obras y con cosas. Bueno, tenemos una carretera, una carretera en León que es Villadangos del Páramo- Valcavado, esa carretera se le adjudicó una, bueno un concurso, una empresa que está en concurso, concretamente Arcebansa, me parece que es…
Ulibarri: Ah, Arcebansa, sí.
Suárez Quiñones: ¿Sí, entonces mmm... a ti no te interesaría recoger esa… en esa obra?
Ulibarri: Sí, lo estudiamos joder.
Suárez Quiñones: ¿Y lo habéis estudiado?
Ulibarri: No, no, no lo he estudiado porque estando en concurso eso tiene que venir de la mano de la Administración…
Suárez Quiñones: Pues, pues yo, yo te digo, que yo soy la Administración…
Ulibarri: Claro…
Suárez Quiñones: Venir a ver si os interesa, venid aquí a carreteras, mandas a alguien, que veas que corresponda, hablas con Julio González, que es el jefe de servicio de conservación, que ya le vamos a decir que, que, que podéis venir preguntando por eso, y que os dé todos los datos de la adjudicación, el precio, pim pam, para que hagáis una valoración y veis si os interesa, y si os interesa, pues hacemos el traslado de la obra, macho, y adelante…
Ulibarri: Claro, claro… y ya está ¿eh?
Suárez Quiñones: Venga pues, pues mándalo cuando puedas
Ulibarri: Pues escúchame, lo pongo en marcha y mañana están ahí ¿eh?
Suárez Quiñones: Mañana están aquí y mañana les esperan ¿vale?
Ulibarri: Perfecto.
La UDEF alerta de dos posibles delitos porque la Ley de Contratos de Sector Público, en su artículo 226, prevé la cesión de contratos, pero por parte de los adjudicatarios. Es decir, Arcebansa, la empresa que había conseguido la adjudicación y no pudo ejecutar las obras al entrar en concurso, podría cederla con la autorización de la Consejería de Fomento. Si la empresa no puede seguir con la obra adjudicada y no encuentra empresas a las que ceder el contrato, la ley indica que la Consejería tiene que volver a licitar, es decir, tiene que sacar el concurso público de nuevo. En ningún caso podría justificarse una adjudicación a dedo bajo la premisa que argumenta Suárez-Quiñones (“yo soy la Administración”).
Cuando eldiario.es publicó la transcripción el pasado mes de agosto, Suárez-Quiñones, juez de profesión, indicó que su actuación había sido “correcta y regular”. “La cesión de contratos está prevista en la Ley”, comentó. “Arcebansa no encontró a ninguna empresa que quisiese ese contrato -la obra es de 2,1 millones de euros- y yo hice lo más beneficioso para los ciudadanos, porque si había que volver a licitar, el retraso podría ser de un año, y era una carretera en muy mal estado y con mucho tráfico de tractores”.
El consejero también explicó a este diario que había llamado a Ulibarri “porque es un empresario comprometido con León”, porque le conoce de “asistir a sus actos” –los que convoca como propietario de medios como Diario de León, el 50% de Televisión Castilla y León, o Diario de Valladolid-El Mundo– y, además, tampoco conoce a más empresarios. Y dio un último motivo: “Ulibarri se había quejado de que casi no tenía adjudicaciones de la Consejería de Fomento, lo miramos y era verdad, acertaban poco en las licitaciones. Son concursos en los que prima la oferta económica y tienen poco margen, es la verdad”, añadió.
Finalmente, Ulibarri no realizó la obra. “El precio era muy ajustado, posiblemente porque esa empresa ya se encontraba en dificultades. Ojalá Ulibarri se hubiese hecho cargo, ojalá. Porque ahora mismo esa carretera está sin hacer y tenemos que licitar de nuevo”, comentó el consejero.
Aunque Suárez-Quiñones descartó cualquier motivación que no fuese el servicio público, otra conversación pinchada a Ulibarri ese mismo día, pero por la tarde, revela el malestar del político por el trato dispensado en uno de sus medios. El alcalde de Carracedelo, Raúl Valcárcel le comenta que el consejero estaba “cabreado” porque el Diario de León le había hecho “un desaire de la hostia”. Ulibarri responde que le cuesta creerlo, porque hacía tiempo que había dado “orden expresa” de que había que “cuidarlo”.
Suárez-Quiñones admitió a eldiario.es haber sufrido ataques en los medios de Ulibarri. “No me han tratado bien, ya se ha visto, El Mundo me ha dado unas hostias... si hasta me han llamado palmero del ministro de Fomento”, declaró. Sin embargo negó que el ofrecimiento de la obra fuese un intento de llegar a una tregua. “Yo de tonto tengo lo justo, y sé, aunque estemos en un Estado de derecho, que los teléfonos se pueden pinchar ¿cómo iba a hacer algo irregular? No, esa llamada se hizo en el marco legal y con la intención de sacar adelante una carretera que estaba fatal y paralizada y que, desgraciadamente, así sigue”. Además, consideró “un craso error que no tiene un paso” el hecho de que la llamada aparezca en el informe aludiendo a posibles delitos de prevaricación y revelación de secretos.
El consejero acabó compareciendo en una comisión de las Cortes en las que se pronunció en el mismo sentido. La de la carretera no fue la única obra de la que Suárez-Quiñones informó al empresario: meses antes de esa conversación, el 18 de julio de 2017, facilitó a Ulibarri información sobre otros trabajos. Así consta en una llamada registrada ese día, en la que Ulibarri le contaba a su hija que había comido con 'Pañuelín', apodo con el que se conoce al consejero por lucir pañuelo en todos sus trajes, y que este le mostró unas obras que iban a salir y le indicó “haz foto”. “Cuatro obras buenas que sacan”, relataba el empresario.