Varios centenares de personas han participado este lunes en Ávila en una protesta para exigir la mejora de los servicios de extinción de incendios en la comunidad autónoma dos semanas después del incendio de Navalacruz, que arrasó 22.000 hectáreas convirtiéndose en el peor de la historia reciente de la comunidad autónoma. A la protesta, que ha sido convocada por la asociación Jóvenes de Castilla y León, han asistido bomberos forestales, bomberos profesionales y vecinos de la provincia, así como de los municipios más afectados por las llamas.
Desde la asociación de Jóvenes consideran que la catástrofe del incendio de Navalacruz es “consecuencia de la ausencia y precaria de gestión forestal por parte de la Junta de Castilla y León”, por lo que reclaman una mayor inversión en prevención, para que sean de carácter permanente, y no activadas sólo durante el verano. Los jóvenes se suman a las protestas de los bomberos profesionales de la comunidad, que han denunciado en el juzgado posibles negligencias en la gestión del incendio de Ávila por parte de la Junta y de la Diputación.
El lema de la protesta era “El abandono también quema”, como forma de denunciar la conexión entre despoblación y los incendios. “La falta de inversión y la desigualdad con otras zonas provoca que la gente se marche de los pueblos”, señala Javier García portavoz de la asociación de jóvenes. Por ello, reclaman a la Junta que como recuerdan tienen transferidas las competencias en la conservación de la naturaleza desde 1984. Además, el fin de los recortes y aumento de la dotación presupuestaria en gestión y limpieza de montes y tratamientos preventivos, para una gestión y prevención eficaces y continuadas durante todo el año.