Los Obispados de León, Astorga y Ávila cierran ahora todas las iglesias y cancelan hasta bodas y bautizos

Los Obispados de León, Astorga y Ávila cancelan las celebraciones litúrgicas en todos los templos para evitar la propagación del coronavirus COVID-19. Hasta nuevo aviso quedarán cerrados todos los templos parroquiales, iglesias y capillas y serán suprimidas todas las misas.

Se dispensa a los fieles cristianos de la diócesis de la asistencia a la Eucaristía, los domingos y fiestas de precepto en todo Castilla y León, aunque en otras archidiócesis y diócesis no se hayan cancelado las misas. La Iglesia recuerda que los actos religiosos se pueden seguir por televisión o radio, así como por otros dispositivos electrónicos.

Hasta nuevo aviso, en León y Astorga se suprime cualquier otra celebración sacramental como el rito del matrimonio, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y penitencia comunitaria. Se mantendrá esta medida hasta que sea posible reemprender sin riesgo para la salud pública la normalización de los mismos.

En relación con la celebración de funerales y exequias se aplica la misma restricción en las iglesias y demás templos. En este caso, se procederá al entierro del difunto con alguna sencilla oración directamente en el cementerio sin entrar en el templo, y se pospondrá la misa de funeral en la iglesia para más adelante.

Por último, el Obispado de Ávila ha rogado “encarecidamente” que se tengan en cuenta y cumplan “con verdadero espíritu cívico” todas las indicaciones que por el bien de todos se hagan por las autoridades civiles y sanitarias, a las que, unidas al resto de servidores públicos, fuerzas de seguridad y profesionales de la salud, agradecen su “entrega y servicio abnegado en estas difíciles circunstancias”.

Las procesiones, suspendidas

La Junta de Cofradías y Hermandades de Castilla y León ha anunciado a través de un comunicado conjunto la suspensión de la Semana Santa en toda la Comunidad Autónoma ante la crisis del coronavirus Covid-19, que provocará que se active el estado de alerta en España desde este sábado.

En el acuerdo, en el que anuncian la suspensión también de todas las actividades previas en la Cuaresma, y esperan que la decisión “no suponga una merma en la salud espiritual de nuestros cofrades y fieles cristianos”.

La Junta de Castilla y León ya pidió al Gobierno y a la Iglesia la suspensión de la Semana Santa como medida de prevención contra la expansión del coronavirus Covid-19, cifrando en 60 millones de euros el impacto económico de su no celebración.

Obispados y cofradías habían dejado en el aire su celebración en varios comunicados en esta jornada, pero finalmente la gravedad de la situación la Semana Santa, uno de los principales eventos turísticos de Castilla y León, no se celebrará.

De todas formas, llegada la Semana Santa, se darán algunas indicaciones, si procediesen, relativas a la celebración en la Catedral de la Misa Crismal y a la celebración en los templos de los actos litúrgicos correspondiente al Triduo Pascual.