Castilla y León cierra todas las provincias y adelanta el toque de queda a las 20.00 horas
Castilla y León cierra perimetralmente todas las provincias y adelanta el toque de queda a las 20.00 horas. Así lo ha anunciado el Gobierno autonómico después de reunirse este viernes con los alcaldes de las ciudades de más de 20.000 habitantes y con los presidentes de las diputaciones provinciales. La perimetración de las provincias entrará en vigor a partir del sábado a las ocho de la tarde, el mismo momento en el que la comunidad estrenará su nuevo toque de queda. Además, se limitan las reuniones en los domicilios a un máximo de 4 personas y se recomienda que no se produzcan entre no convivientes. La Junta de Castilla y León también reduce los aforos en los lugares de culto a un tercio del total, con un máximo de 25 personas.
Según el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el adelanto del toque de queda en dos horas respecto al actual -desde finales de octubre está establecido a las 22.00 para toda Castilla y León- es legal, porque el Gobierno permite limitar el toque de queda durante el horario nocturno “y el horario nocturno es, según nuestros servicios jurídicos, desde el ocaso hasta el amanecer. En este momento a las 20.00 horas es el ocaso”, ha justificado el vicepresidente de la Junta. Sin embargo, el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, establece que la autoridad competente podrá determinar, en su ámbito territorial, que la hora de comienzo de la limitación “sea entre las 22:00 y las 00:00 horas” y la hora de finalización de dicha limitación“ sea entre las 5:00 y las 7:00 horas”.
El objeto de estas nuevas medidas, según Igea, es “mantener la actividad económica” a la vez que reducir los contagios. Según ha explicado Igea, el decreto del estado de alarma da unas atribuciones a la autoridad delegada “que son las que vamos a utilizar; no podemos ir más allá” y por esa razón no se han limitado las reuniones únicamente a convivientes como sí han hecho otras comunidades autónomas como la Región de Murcia, ya que desde la Junta consideran que podría no estar amparado por el estado de alarma. Sin embargo, mantienen la recomendación anunciada este jueves, de que no se produzcan encuentros entre personas que no vivan juntas. La Junta no ha establecido la duración de estas medidas, pero el vicepresidente advierte que, si en dos semanas no son efectivas, la comunidad debería ir a un confinamiento domiciliario similar al de marzo. “Sabemos que son medidas duras, pero la situación es muy difícil”, ha mantenido,
Esta decisión se toma después de que la comunidad haya registrado un número de contagiados máximo en un día y con un crecimiento “vertiginoso” de las últimas jornadas. Este mismo jueves, el vicepresidente autonómico no mencionó que se estuviera estudiando de adelantar el cierre de los comercios, aunque sí insinuó que se podía producir un cierre perimetral provincial, o la prohibición de reuniones entre no convivientes, como de hecho recomendó y sigue recomendando a pesar de que la limitación de las reuniones es a 4 personas. Igea también reclamó al Gobierno central un confinamiento “breve pero intenso”.
La decisión de haber adoptado un cierre perimetral provincial y no por municipios, responde a la particularidad de Castilla y León, donde hay un número considerable de pueblos que carecen de servicios básicos, como farmacias, centros de asistencia o supermercados, y es “más razonable impedir la movilidad entre las provincias, pero permitir la movilidad entre los municipios”.
La incidencia acumulada en Castilla y León es de 611 casos por cada 100.000 habitantes, el triple que hace dos semanas. Los hospitales han comenzado a llenarse de pacientes de COVID-19 y las autoridades sanitarias esperan que las próximas semanas continúen ocupándose camas de planta y críticos con esta enfermedad. Actualmente hay 311 pacientes ingresados en la UCI (157 con coronavirus) y 4.415en planta (704 por COVID), según los datos del Portal de Transparencia. De hecho, el vicepresidente autonómico ha advertido esta mañana de que “en breve” Castilla y León va a tener 50 o 60 muertos diarios, “incluso puede que más”.
A estas nuevas restricciones hay que sumar el cierre del interior de la hostelería -permitiéndose exclusivamente el uso de terrazas al aire libre y la comida para llevar-, el cierre de centros deportivos y gimnasios, la prohibición de asistencia a eventos deportivos y el cierre de centros comerciales y grandes superficies (de más de 2.500 metros cuadrados) salvo los servicios esenciales y el cierre de casinos y casas de apuestas.
Actualización
El Gobierno ha rechazado que la Junta de Castilla y León pueda adelantar el toque de queda a las 20.00 horas como tenía previsto por “no tener cabida” dentro del Decreto Ley del estado de alarma vigente.
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