El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha afirmado este domingo que confía en que Castilla y León pueda pasar a la Fase 2 a partir del próximo 8 de junio. La delantera la tomarán este lunes El Bierzo y Laciana, en León, una vez aceptada la propuesta que el Ejecutivo autonómico hizo al Ministerio de Sanidad. Pero para que el resto de la Comunidad escale, Fernández Mañueco ha recordado que se tienen que cumplir las condiciones epidemiológicas y sanitarias. Además ha remarcado que es “imprescindible” que se limite la movilidad entre territorios en todo el país para poder afrontar todo el proceso de desescalada “con seguridad”.
Una vez más, tal y como ha hecho la Junta desde que se declaró la pandemia, Fernández Mañueco ha subrayado la necesidad de “prudencia” y de “seguridad sanitaria” para recuperar “el terreno perdido”.
Según el presidente, esa prudencia y esa seguridad sanitaria es lo que ha hecho que Castilla y León haya recuperado posiciones frente a otras comunidades. Fernández Mañueco ha recordado que miles de familias han perdido a sus seres queridos sin poder despedirse de ellos y ha incidido en que sólo una apuesta clara por la seguridad sanitaria evitará “mayores sufrimientos”, a la vez que se inicia una recuperación económica.
No se ha pronunciado expresamente sobre la prórroga del estado de alarma durante otras dos semanas, que es la intención que tiene el presidente Pedro Sánchez, pero sí sobre la necesidad de avanzar en un instrumento jurídico para controlar la movilidad entre provincias y territorios, porque cree que se necesitará cuando se produzcan “rebrotes”. También ha pedido al presidente Pedro Sánchez, es que haya una “plena colaboración” de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en aquellas Comunidades que carecen de policía auntonómica.