La Junta de Castilla y León iniciará una desescalada de las restricciones por provincias a partir de la semana que viene. Según ha anunciado el gobierno autonómico en un comunicado, el vicepresidente, Francisco Igea, ha adelantado que con la evolución que muestran los indicadores, la Junta “considera oportuno realizar la desescalada por provincias, en fases de 14 días de manera gradual. Este lunes hay previsto un Consejo de Gobierno extraordinario.
Igea ha anticipado que la toma de estas decisiones estará supeditada no solamente a la incidencia acumulada de la COVID-19, sino al nivel de saturación de las UCI en los hospitales. Así, para poder rebajar alguna de las actuales restricciones, como el cierre de grandes superficies, gimnasios o el interior de los bares y restaurantes, las UCI deberán descender al 25 % de ocupación.
Para continuar avanzando en el levantamiento de las limitaciones, el nivel de restricciones deberá mantenerse durante dos semanas para poder evaluar su impacto, e ir aliviando las medidas de acuerdo al semáforo. La Junta también ha anunciado que planteará un régimen sancionador “más estricto” para los incumplimientos de aforos, distancias y nivel de ventilación.
El anuncio se ha hecho después de una reunión que han mantenido el vicepresidente y los consejeros de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo; y de Cultura y Turismo, Javier Ortega, junto a representantes de los sectores de la hostelería, el turismo, la gran distribución y de las instalaciones deportivas para exponer y recabar su opinión sobre la propuesta de desescalada que será sometida a consideración en el Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León que se celebrará este lunes. El vicepresidente de la Junta ha expresado que “la intención del Gobierno autonómico es dar pasos y darlos con seguridad, no tener que volver atrás”.