El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha expresado su deseo de que la denuncia elevada al Tribunal Superior de Justicia contra su persona por presuntas amenazas sea “el último caso de un aforado” en la Comunidad, a la vez que ha lamentado la demora en la tramitación que ello supondrá.
El a su vez portavoz y consejero de Transparencia y Ordenación del Territorio, minutos antes de asistir al acto celebrado en las Cortes con motivo del 25 aniversario de la Fundación Intras, ha insistido en que la denuncia turnada al Juzgado de Instrucción 5, ahora ya en manos del TJSCyL, con sede en Burgos, tras inhibirse la juez dada la condición de aforado del denunciado, debería de tramitarse por la “justicia ordinaria”, si bien ha apostillado que no cabe otra cosa que someterse a las leyes, “como todo el mundo”.
El político de la formación naranja, quien fue denunciado por el responsable de redes, Borja Collantes, ha recordado que su postura concuerda con la iniciativa puesta en marcha para modificar el Estatuto de Autonomía con el propósito de poner fin a los aforamientos.
“Espero que mi caso sea el último de un aforado en Castilla y León. Estaríamos mucho más felices en la justicia ordinaria”, ha insistido el vicepresidente de la Junta, quien ha tirado de ironía al ser preguntado sobre la demora que supondrá el hecho de que la denuncia haya sido elevada al Alto Tribunal castellanoleonés.
“No hace falta que me meta el dedo en el ojo hasta hipófisis. Es cierto que es más largo, peor, pero yo no puedo hacer nada sino resignarme, confiar en la justicia, en el TSJCyL y esperar que llegue el día en el que pueda demostrar mi inocencia”, ha concluido Igea en alusión a un hipotético juicio que, inicialmente, estaba previsto que se celebrara el 14 de octubre en el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital vallisoletana.