Castilla y León garantiza la atención a los 221 refugiados afganos, la integración educativa de los menores y la asistencia psicológica y de traducción, si es necesario. La Consejería de Familia está en contacto con las asociaciones responsables del acogimiento para conocer si los refugiados precisan alguna ayuda específica.
El gobierno autonómico quiere vacunar -si no lo están- a los refugiados y enseñar castellano a aquellos que no conozcan el idioma. Además, está previsto que los menores empiecen el curso escolar cuanto antes. Según ha calculado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el 45% de los refugiados son menores de edad y requieren escolarización. Las 38 familias ya están distribuidas en todas las provincias, de acuerdo con el reparto organizado por el Ministerio.
Así lo ha explicado después de la reunión de la comisión de coordinación para la atención a refugiados, en la que han participado el vicepresidente autonómico; la consejera de Familia, Isabel Blanco; el secretario general de la Consejería; y los directores generales de Acción Exterior, Vivienda, Salud Pública, Ordenación Educativa y Trabajo.
Igea ha asegurado que la Comunidad está “al límite” de su capacidad al acoger a 221 refugiados afganos, aunque ha prometido que por el gobierno “no va a ser”. También ha apuntado que creía que Cruz Roja tendría “algo más” de capacidad.
El vicepresidente autonómico ha reclamado al Gobierno que agilice los trámites para reconocer el asilo político porque sin él no pueden trabajar los refugiados. “Ya se lo dijimos al secretario de Estado antes, porque hay miles de refugiados que no pueden trabajar”, ha añadido.
Críticas a la gestión en Afganistán
Francisco Igea ha mostrado su satisfacción con la ayuda que se está prestando a los afganos que han ayudado durante años a las tropas, diplomáticos y periodistas españoles, pero ha recordado que esto no es “ningún éxito”. “Esto es un fracaso internacional, un desastre que provoca la huida de personas”, ha apuntado.
El portavoz del gobierno autonómico ha instado a la Unión Europea a “reflexionar” sobre “su papel en el mundo” tras este “desastre”. “Estamos paliándolo y siendo responsables, pero la Unión Europea tiene que ser capaz de dar respuesta a los problemas a los que se puede enfrentar unida”, ha demandado.