Un total de 254 refugiados afganos han llegado a Castilla y León en los últimos días, en el marco del programa de Protección Internacional del Gobierno de España. Según datos del Ministerio de de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Comunidad es la que más ciudadanos procedentes de Afganistán ha recibido, por delante de otras comunidades como Catalunya (208), Madrid (167), Andalucía (188) o la Comunidad Valenciana (85). La distribución de los refugiados en Castilla y León es desigual, Ávila (12), Burgos (7), León (30), Palencia (15), Salamanca (49), Segovia (13), Soria (55), Valladolid (66) y Zamora (7). Son 33 personas más de las anunciadas el miércoles por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha señalado hoy en un balance de la denominada Operación Antígona que el dispositivo temporal de tránsito de Torrejón atendió a 2.181 personas evacuadas de Afganistán. En la presentación del balance, el ministro ha subrayado el esfuerzo que se ha realizado para la atender a las personas evacuadas en 17 vuelos aterrizados a lo largo de 9 días en la base de Torrejón.
El ministro ha indicado igualmente que las derivaciones a las plazas de acogida del Gobierno central a cada Comunidad Autónoma se han realizado tras realizarse entrevistas a las familias evacuadas y determinar qué recursos eran más adecuados para cada caso. Entre otras cuestiones, se analizan sus posibles necesidades especiales, la existencia de posibles redes familiares cercanas y la disponibilidad del número de plazas necesarias para cada unidad familiar en el momento de la derivación.
Castilla y León seguró este miércoles que garantizaría la atención a los refugiados afganos, la integración educativa de los menores y la asistencia psicológica y de traducción, si es necesario. La Consejería de Familia está en contacto con las asociaciones responsables del acogimiento para conocer si los refugiados precisan alguna ayuda específica. El gobierno autonómico quiere vacunar -si no lo están- a los refugiados y enseñar castellano a aquellos que no conozcan el idioma. Además, está previsto que los menores empiecen el curso escolar cuanto antes. Según ha calculado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el 45% de los refugiados son menores de edad y requieren escolarización. Las 38 familias ya están distribuidas en todas las provincias, de acuerdo con el reparto organizado por el Ministerio.