Castilla y León permitirá practicar deporte sin mascarilla en entrenamientos y competiciones que se celebren a puerta cerrada. Los responsables de las Consejerías de Presidencia, Sanidad y Cultura y Turismo, se han reunido este martes con los Servicios Jurídicos de la Junta de Castilla y León, para analizar la normativa vigente en relación al uso de mascarilla en la práctica deportiva, una semana después de el acuerdo que obliga a utilizarla en recintos cerrados. La Junta ha concluido que los deportistas están exonerados de llevarla “durante los entrenamientos y competiciones de ámbito estatal e internacional no profesionales, así como aquellas competiciones de ámbito autonómico que desemboquen en fases de ascenso o clasificatorias para estatales”.
En un comunicado, la Consejería de Cultura y Turismo considera, asimismo, que la alusión del Protocolo del Consejo Superior de Deportes a la potestad de las comunidades autónomas para implantar medidas más restrictivas “ha de entenderse limitada a momentos o situaciones excepcionales y cuando así se regule de manera específica por la Consejería de Sanidad”. Por tanto, exponen, “a día de hoy, no existe la obligación del uso de mascarilla en las reseñadas competiciones, en ningún municipio de la Comunidad”.
Este mismo martes, los concejales de Deportes de las nueve capitales de provincia de Castilla y León y los de Miranda de Ebro, Benavente, Ponferrada y Toro habían remitido una carta de las consejerías de Cultura y Sanidad para pedir que se reconsidere el uso de la mascarilla. La Junta remarca en el comunicado que por el momento, el uso de mascarilla para otros niveles deportivos, y para la actividad física y deportiva no federada u oficial, en espacios e instalaciones cerradas, continúa siendo de obligado cumplimiento.
La Junta recuerda que en los protocolos de las Federaciones Deportivas Españolas, organizadoras de los torneos se hace especial mención a las medidas de higiene y prevención para la contención del virus, así como al control de la trazabilidad de los miembros de los equipos participantes en estas competiciones; y espera contar, además, con la total colaboración de las entidades deportivas de Castilla y León para extremar todas las precauciones en la actividad deportiva.
El consenso sobre esta interpretación, coincidente con la propuesta inicial de la Dirección General de Deportes, avalada por los Servicios Jurídicos, y ratificada por la autoridad autonómica en materia de salud pública, resulta conciliadora con el resto del territorio nacional. Asimismo, posibilita que el entrenamiento y la competición estatal e internacional se celebren en Castilla y León en condiciones de normalidad y equidad, homogeneizando las normas respecto de los demás territorios.