La Junta de Castilla y León prevé llevar a cabo en enero de 2023 el proceso de selección de los beneficiarios --inscritos como demandantes de vivienda protegida en alquiler en el municipio de Valladolid-- que accedan a los 63 pisos de alquiler social que se rehabilitarán en el antiguo edificio de la Guardia Civil junto al Puente Colgante, cuyas obras han arrancado este verano con un plazo de ejecución de 20 meses.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, han visitado este viernes las obras, en un edificio que como han recordado se ha querido iniciar este proyecto desde hace “muchos años” y finalmente se ha podido poner en marcha en 2021.
Como ha explicado Suárez-Quiñones, se trataba de un edificio, construido en los años 40 del pasado siglo, que se encontraba en estado “que no es tolerable” desde hace tiempo, situado en una manzana que en su día era “extrarradio de Valladolid” pero que actualmente se considera una zona céntrica, entre el paseo de Zorrilla y el río Pisuerga, junto a la zona verde de la ribera.
La manzana en la que se actúa abarca los números 52, 54 y 56 de la calle Puente Colgante, el 18 y el 20 de la avenida Reyes Católicos y el 1, 3 y 5 de la calle Juan Sebastián Elcano. El bloque, con ocho portales y destinado durante años a viviendas de guardias civiles, formaba parte de un grupo de edificios denominado 'José Antonio' que incluía 672 viviendas.
El edifico, ha apuntado el consejero 'popular' se ha incluido en las actuaciones de incremento del parque público de alquiler social para poder destinarlas a personas jóvenes que quieran iniciar un proyecto de vida, con un precio de alquiler “muy limitado” y que también se dinamice la zona en la que se encuentra.
La Consejería de Fomento adjudicó las obras de rehabilitación de la promoción de este edificio por un presupuesto de 6.293.712 euros y un plazo de ejecución de 20 meses. La actuación consiste en la recuperación del edificio en desuso desde hace años --el Ayuntamiento de Valladolid declaró la ruina en 2015-- para destinarlo al parque público de vivienda.
El edificio contará con 63 viviendas de entre 59 y 100 metros cuadrados de superficie, de las cuales 48 serán de tres dormitorios y 15 más tendrán dos, de las cuales cuatro serán accesibles. Además, se reservará una vivienda destinada a personas con síndrome de Down con el fin de permitir el desarrollo de estos ciudadanos, merced a un acuerdo suscrito en 2016 entre la Consejería y la Asociación Síndrome de Down Valladolid.
El proyecto se concibe además como un edificio de “consumo casi nulo”, con certificación energética 'A', que mediante envolventes térmicas y las “últimas tecnologías” logrará una importante eficiencia. La actuación implicará la urbanización de la parcela interior.
El alcalde de Valladolid, por su parte, ha comenzado por agradecer la intervención a la Consejería, unas obras que ha calificado de “vitales” para una zona en la que hace unos años contaban con varios inmuebles en situación de abandono, pero que “por fortuna” se están rehabilitando y salen adelante.
Así, se ha referido al edificio del antiguo bar Lucense, en la esquina entre la calle Puente Colgante y el paseo de Zorrilla, que se ha rehabilitado en un proyecto de iniciativa privada, al igual que el inmueble situado junto a él en el que se llevan a cabo obras.
Mientras tanto, en el caso de la manzana que se ha visitado este viernes, la rehabilitación es de iniciativa pública “gracias a la Junta de Castilla y León y a la cooperación entre administraciones con el Gobierno de España y el Ayuntamiento a través de un convenio que materializa los recursos”.
Será, a juicio de Puente, un proyecto “muy importante” para la zona, ya que supondrá la llegada de gente joven en un entorno con población envejecida, lo que conllevará una revitalización. El alcalde ha recalcado que se encuentra en una ubicación “francamente atractiva para los jóvenes”, ya que se encuentra en una zona “céntrica”, con buenas conexiones y junto a “la naturaleza” de la zona verde de la Ribera y el río Pisuerga.
Puente ha incidido en la buena relación y el diálogo fluido con la Consejería y con la persona de Juan Carlos Suárez-Quiñones. “Estamos involucrados en un montón de proyectos y en lo que se refiere a las relaciones con la ciudad de Valladolid tengo que subrayar el buen tono y la excelente comunicación”, ha recalcado.
El consejero ha recordado que las actuaciones de rehabilitación que pone en marcha la Junta este año, como el proyecto de Puente Colgante, se puede beneficiar de os fondos Next Generation llegados de la Unión Europea para los planes de recuperación y resiliencia del estado español.
Suárez-Quiñones ha mencionado una cantidad de 27,2 millones de euros para poder construir viviendas en alquiler social. De los fondos React-EU además hay 18,6 millones para rehabilitar antiguas viviendas en distintas partes de la Comunidad, muchas en zonas rurales, que permitirá actuar en unas 100.
Por otro lado, ha señalado que se continuará con el proyecto Rehabitare de la Junta, con la previsión de terminar la legislatura con 500 viviendas rehabilitadas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Valladolid dentro de su política de Vivienda, como ha recordado Puente, mantiene su línea de actuación de ampliación del parque de vivienda pública por la vía de la adquisición de pisos vacíos. Así, este año adquirirá otras 50 más.
En la visita han estado presentes también la directora general de Vivienda de la Junta, María Pardo, el delegado territorial en Valladolid, Augusto Cobos, y el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda del Ayuntamiento de la capital, Manuel Saravia.