La Casa Delibes vuelve a retrasar su apertura hasta finales de 2024
Trece años después de su fallecimiento, el legado de Miguel Delibes (1920-2010) ha encontrado acomodo en el palacio del licenciado Butrón (siglo XVI) de su Valladolid natal al menos durante dos décadas, las estipuladas en la cesión firmada este miércoles entre los hijos del escritor y la Junta de Castilla y León.
Oidor (abogado) de la Real Chancillería, Francisco Butrón se hizo construir un palacio durante la misma época y espacio donde Delibes ambientó su última novela, “El hereje” (1998), que tras acoger un convento entre otros usos posteriores, fue adquirido en 1988 por la Junta de Castilla y León para albergar su archivo general.
Fin a trece años de provisionalidad
“Desde la muerte de nuestro padre el proceso no ha sido fácil: ha habido muchos momentos de desdicha de incertidumbre”, ha evocado Elisa Delibes, hija y presidenta de la Fundación Miguel Delibes cuya sede también se alojará en este recinto histórico en un plazo máximo de dos años, según los términos de la cesión del legado.
Desde hace más de un año, de la mano del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja (Vox), “ha existido una voluntad clara, decidida, generosa e incluso conciliadora para ayudar a perpetuar la memoria de un hombre y un artista que tanto amó a esta tierra y lo demostró”, ha añadido durante su intervención.
Anunciada en septiembre del año pasado, la firma de esta cesión en régimen de comodato ha coincidido con el 49º aniversario de la muerte de Ángeles de Castro, esposa de Miguel Delibes, una efemérides que ha destacado su hija Elisa: “A ella y a nuestro padre encomendamos el éxito de este acuerdo” que pone fin a más de una década en la sede provisional de la Casa Cultura Revilla, también en Valladolid.
Los intentos frustrados para encontrar un emplazamiento duradero contrastan con el “haz de convergencias” que suscita en “una sociedad tan dividida” como la actual “la personalidad de Miguel Delibes, reflejada en una obra cuya ”idoneidad y sentido moral le hace una persona tan admirable“, ha manifestado el consejero.
Unánime reconocimiento
En España “existen muy pocos nombres, símbolos en el que todos nos reconocemos”, ha argumentado Santonja sobre el autor de “Las ratas” y de un legado tasado en 4.593.500 euros, una valoración que “me parece muy baja teniendo en cuenta que guarda documentos interesantísimos para la intrahistoria y sociedad”, ha apuntado Santonja.
El legado consta del mobiliario más emblemático de la última casa donde residió el novelista, principalmente su escritorio, librería y decoración que serán expuestos en la nueva sede, pero también el archivo que entre 2014 y 2015 sistematizó y digitalizó Javier Ortega: un universo en más de dos billones de datos (2,2 terabytes).
Recoge cerca de 15.000 documentos originales y 112.000 imágenes, “pero lo más valioso son los manuscritos de las novelas porque siempre escribía a mano”, ha terciado Elisa Delibes obre un archivo accesible desde hace más de cinco años y que también consta de cartas, cuadernos de anotaciones, audiovisuales, recibos, facturas, fotografías, cuadros, vídeos, casettes, negativos y objetos personales.
Dos años de plazo
Las condiciones estipulan dos años de plazo para el traslado de todo el fondo al nuevo emplazamiento, aunque el conejero considera que “en un año” podría abrir la casa-museo y sede de la Fundación Miguel Delibes en varias dependencias de un palacio renacentista que también aloja el Archivo General de Castilla y León y varias servicios de la consejería de Cultura, Turismo y Deporte.
La planta baja recreará la casa del novelista y acogerá una exposición permanente sobre la proyección vital y literaria del escritor para situar al visitante, ademas de una sala para visitas de escolares y un espacio para la realización de talleres infantiles relacionados con los valores que reflejó en su obras.
Las oficinas de la fundación, el archivo, un lugar para reuniones y otro para facilitar el trabajo a estudiosos e investigadores se situarán en la primera planta.
Una comisión de seguimiento supervisará el cumplimiento de los compromisos adoptados en el documento que, además del consejero y de la presidenta de la fundación, han rubricado presencialmente cuatro más de los siete hijos del narrador: Ángeles, Germán, Adolfo y Camino.
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