Hace años que los silos ya no guardan cereal. Parecen rascacielos en medio del campo. Abandonados y observados con sorpresa por los turistas que circulan por las carreteras aledañas, solo esperan a que pase el tiempo y que alguien se acuerde de su época dorada. Algunos son más afortunados que otros: es el caso de Torquemada, un pueblo de Palencia situado en la comarca del Cerrato, que ha cambiado el trigo por el cinematógrafo. Bueno, por su versión en streaming. Y es que lo que albergaba grano en los años 60 ahora está desarrollando un proyecto piloto para acercar el cine a las zonas rurales.
El alcalde de Torquemada, Jorge Domingo, explica que en los años 60 los silos eran “muy tradicionales” para almacenar el trigo. El Ayuntamiento rabudo recuperó un edificio abandonado y lo transformó para dar una segunda vida a este espacio. El nuevo lugar cuenta con una sala polivalente para reuniones, espectáculos y actividades culturales. “Hemos habilitado la instalación del silo como centro sociocultural con el objetivo de aumentar este tipo de oferta en la localidad”, señala el alcalde.
Bajo el título ‘Palencia, tierra de cine’, la iniciativa se está llevando a cabo también en las localidades de Frómista y Villada. El proyecto nace de la colaboración entre la Diputación provincial, la Fundación España Habitar y la productora de cine A Contracorriente Films.
El secretario general de la Fundación España Habitar, Javier Sánchez, señala a este diario que la idea nació de considerar que el cine es “una manifestación de la cultura popular” y que era necesario llevarlo a los municipios de menos de 5.000 habitantes -solo en Palencia son 186 pueblos-.
“Vimos que la productora A Contracorriente Films tenía la posibilidad de llevar películas vía streaming a través de un servidor”, destaca Sánchez. La iniciativa ha comenzado en estas tres localidades palentinas porque “son representativas de lo que es la España interior”. “Si tenemos una población que tiene acceso fácil a la cultura” van a estar arraigados “porque no van a marcharse a buscar la cultura en otro sitio”, afirma el secretario de la Fundación.
El responsable y socio de la distribuidora y productora A Contracorriente Films, Eduardo Escudero, destaca que este ensayo pretende determinar si la tecnología empleada es fácil de utilizar para que poblaciones “con muy pocos medios” pudiesen sumarse a esta idea. “Los alcaldes tienen disponible un amplio catálogo de las películas que distribuimos”, explica Escudero.
El administrador solidario de Gretico, Marc Iborra, explica que su empresa es la que ha desarrollado la técnica necesaria para poder implantar este proyecto. “Se ha unido la tecnología del Digital Cinema Streaming (DCS) a Contracorriente y a la Fundación España Habitar para poder desarrollar esta idea”, puntualiza Iborra. “Somos tres patas y sin ninguna de las tres podría haber sido posible implantar este plan”.
Este método se basa en que no es necesario almacenar o transportar los contenidos físicamente para poder ser proyectados. “La tecnología de los cines comerciales precisa de transporte de contenidos mientras que el DCS evita que tengas que comprarte costosos equipos de cine y el movimiento de estas copias”, comenta Iborra.
La plataforma permite acceder a casi mil películas y documentales audiovisuales. Desde la Fundación han propuesto a los regidores de los municipios palentinos una programación que pueden adaptar “a sus necesidades”. “Tenemos alcaldes que los fines de semana ponen dos sesiones de cine como hace años ocurría en las tardes de los domingos”, sostiene el secretario. También hay otras localidades en las que “las sesiones son por la mañana y van los alumnos de los colegios mientras que por la tarde acuden los padres a ver películas más orientadas para adultos”.
Cada sesión reúne a unas 30 o 40 personas
La iniciativa comenzó a finales de marzo con la proyección simultánea en los tres municipios de la película ganadora de nueve Goyas ‘As Bestas’. Al concluir, el público tuvo una conversación online con el director de la cinta Rodrigo Sorogoyen. Sánchez destaca la importancia de esta idea y apunta que en la primera sesión han podido llegar a juntarse 150 personas en localidades que no superan el millar. Además, hay personas de pueblos cercanos que se desplazan hasta estos lugares para disfrutar del cine. “La media es de 40 o 50 personas por sesión”, explica Sánchez. Está previsto que la prueba piloto esté hasta el 30 de junio y a partir de esta fecha se podría ampliar.
El alcalde de Villada, Manuel Gañán, afirma que los vecinos del pueblo están “muy contentos” con esta idea puesto que en muchas ocasiones no se pueden desplazar hasta las ciudades para disfrutar del séptimo arte. “Es incentivar la cultura en el mundo rural”, comenta Gañán. El regidor cree que esto “es bueno” en todos los ámbitos posibles y siempre que se pueda favorecer en “cualquier escenario”.
Los ayuntamientos participantes en este proyecto pionero no han tenido que pagar ninguna cantidad por acoger esta iniciativa. Además, la productora A Contracorriente Films cuenta con este programa que se podría contratar a futuro con un coste de 300 o 400 euros al mes. El secretario de la Fundación también señala que están trabajando “para poder ampliar esta prueba al resto de municipios de Castilla y León y de España”. “Estamos viendo que todo funcione y luego la idea es ampliarlo a otras localidades de la España Rural”, puntualiza.
Sánchez afirma que este plan nunca va a competir contra las salas de toda la vida puesto que las películas que se proyectan no son de estreno. “Esta iniciativa pretende ser un complemento al tradicional”. “Queremos que el cine vuelva a ser un lugar de encuentro y de cultura porque cumple más su función cuando es compartida”, explica el secretario.
Escudero comenta que todos podemos tener en casa una gran oferta de contenidos contratando una plataforma, pero esto va de juntarte en un lugar a disfrutar en compañía“. ”Sentir las vibraciones de otro espectador no es comparable y no lo vas a conseguir en el sofá de tu casa“, indica.
Con una reflexión similar, el alcalde de Frómista, Fernando Díez, resalta la importancia de que la gente se junte para ver películas, algo que considera que se está perdiendo debido “al auge de las nuevas plataformas de reproducción de contenidos”.
“Vivir una experiencia colectiva de una película solo te lo da un auditorio, una sala de cine o una experiencia colectiva de consumo audiovisual”, finaliza el responsable de A Contracorriente Films.
El denominado séptimo arte, además de transmitir emociones y de mostrar a la población realidades y problemas, es capaz de luchar contra la despoblación al unir a cientos de personas en municipios que casi no llegan a los 1.000 habitantes con un mismo fin: disfrutar de la cultura y volver a soñar junto a tus vecinos.