PP y Vox, a los que se han sumado los presidentes socialistas de Aragón y Castilla-La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García Page, han resucitado las críticas al ministro Alberto Garzón con unas declaraciones recortadas sobre la industria cárnica. Los dirigentes se han hecho eco de una entrevista del diario británico The Guardian en la que el ministro animaba a comer menos productos cárnicos y criticaba el impacto de la ganadería intensiva a nivel ambiental.
Las declaraciones de Garzón fueron tergiversadas, primero por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que en un mensaje de Twitter criticaba que este atacase “de nuevo” a los ganaderos de Castilla y León y le animaba a “rectificar o a dimitir”. El propio ministro de Consumo afeó a Mañueco su tono incluyendo la entrevista completa en un mensaje de respuesta en esa red social.
Se ha criticado, en concreto, un párrafo del ministro al respecto de las macrogranjas, sobre las que decía que “contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”. Sin embargo, tal y como indicó Garzón, inmediatamente antes en esa misma entrevista, había alabado la ganadería extensiva que —calificó de medioambientalmente sostenible— cuya producción tiene mucho peso en varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León. El titular de Consumo ha compartido también la transcripción completa, donde se lee, asimismo, que cuando habla de “peor calidad” de la carne se refiere a la de las macrogranjas.
El socialista Javier Lambán pide que dimita y Page que rectifique
El socialista Javier Lambán, presidente de Aragón, ha pedido la dimisión de Garzón y ha señalado que esas “desgraciadas e insensatas declaraciones” son una “agresión directa a una parte importante de la economía aragonesa, que se esfuerza por ser competitiva y sostenible”. “Es en sí mismo un insulto a la inteligencia”, ha escrito.
El presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista Emiliano García-Page, ha pedido que rectifique, mientras la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, se ha desmarcado de las palabras y ha dicho que son “a título personal” de Garzón
García-Page se ha unido a las críticas a pesar de que su Gobierno aprobó en diciembre una moratoria indefinida, con rango de ley, para que no se puedan tramitar nuevos proyectos de macrogranjas en la región, con el fin de “compatibilizar el sector ganadero en la región con la sostenibilidad ambiental”.
Garzón respondió primero que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, está “desesperado por los votos de ultraderecha” y que por eso recurría “a la mentira y manipulación de los lobbies”.
No es la primera vez que el gobierno 'popular' de la Junta de Castilla y León utiliza bulos para cargar contra el ministro. El año pasado, el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, dijo que el azúcar era bueno para el cerebro, a pesar de que los científicos señalan que no es cierto. Carnero también llegó a decir que el comunismo era más dañino que el azúcar, por la campaña de Consumo contra su consumo excesivo.
En sus críticas al ministro han seguido la estela de Mañueco otras formaciones de derecha como Vox, y también el líder del PP, Pablo Casado. El partido de Abascal también se limitó a compartir en Twitter el fragmento en el que que Garzón hablaba de la mala calidad de la carne de las macrogranjas. “Desprestigia a los ganaderos cuando concede entrevistas a medios extranjeros. Odian España”, señalaban airados.
De forma casi idéntica, el líder del PP, Pablo Casado, tildó de “inaceptable” que el Gobierno dijera a la prensa extranjera que “España exporta carne de mala calidad de animales maltratados. Exigimos responsabilidades y una rectificación inmediata”, indicó.
Además de los políticos, las patronales del sector cárnico y varias asociaciones de ganaderos han criticado a Garzón por sus palabras. Las empresas productoras aglutinadas en ANAFRIC, ANICE y FECIC han anunciado que estudiarán posibles acciones legales contra el ministro, mientras que los ganaderos de Asaja piden, por su parte, la dimisión o el cese de Garzón.