La desescalada interna de las residencias de Castilla y León se hará en 2 etapas para recuperar espacios comunes y servicios parados
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha diseñado un proceso de desescalada interna de las residencias de ancianos y de la de personas con discapacidad con dos fases para ir recuperando “poco a poco” la normalidad y los hábitos de estos centros, que se organizarán en tres áreas: zonas de residentes con COVID-19, zonas libres del virus y una zona de “cuarentena”, deberá contar con al menos el 5 por ciento de las plazas para poder aislar desde el primer momento a quien de positivo en coronavirus.
Así lo ha anunciado la consejera de Familia, Isabel Blanco, durante su comparecencia en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes junto a la titular de Sanidad, Verónica Casado, para dar cuenta de la evolución de la pandemia en la Comunidad.
Isabel Blanco ha recordado que según el Plan de Transición a la Nueva Normalidad diseñado por el Gobierno, las residencias de personas con discapacidad iniciarán la desescalada en el momento en que esté en Fase 2 mientras que las residencias de ancianos lo harán en Fase 3, por lo que la consejera considera que los centros de estancias diurnas deberían iniciar este proceso en la Fase 2 y los centros de día en la Fase 3.
No obstante, la consejera ha explicado que se ha diseñado un plan de desescalada interna para “aliviar” a los residentes de estos centros sociosanitarios --existen 1.214 en la Comunidad-- para que se pueda ir recuperando “poco a poco” la normalidad y los hábitos “habituales” de los mismos, aunque ha insistido en que se tendrán que cumplir las “medidas generales” de protección como es el distanciamiento social, el uso de mascarillas o la higiene.
Aunque se ponga en marcha este proceso de desescalada interna, Isabel Blanco ha aseverado que se podrán atender ingresos en los centros “por prioridad social” como las de aquellas personas que han recibido el alta hospitalaria y necesitan una plaza residencia o por “una urgencia social”, aunque estas personas deberán someterse a la prueba del PCR y dar negativo y estar aislados es tiempo que se considere.
Para llevar a cabo la desescalada de los centros sociosanitarias se han definido dos etapas y la transición de la primera a la segunda deberá realizarse al menos con una diferencia de siete días.
En la primera etapa los residentes podrán salir a espacios exteriores de los centros como jardines, patios o zonas anexas, donde estarán supervisados y con un aforo máximo que fijará la dirección de cada residencia, que establecerá franjas horarias y con salidas que oscilarán entre los 30 y los 60 minutos, tiempo para pasear pero también para hacer ejercicio de movilidad o de fortalecimiento muscular.
En esta primera fase se podrán recuperar también los comedores pero siempre que se pueda mantener el distanciamiento mínimo de dos metros y se tienen que garantizar las condiciones de seguridad.
En la segunda etapa de la desescalada interna se podrán habilitar zonsa que ahora se encuentran cerradas y se podrán recuperar actividades en las que no se puede mantener los dos metros de distancia de seguridad como es la peluquería, podólogo, las actividades de envejecimiento activo o los comedores de planta. En estos casos, los profesionales que vuelvan a estos centros, como por ejemplo el peluquero, deberá someterse a un PCR y debe dar negativo en COVID-19.
Isabel Blanco ha explicado que son medidas que deberán ir adoptando las direcciones de cada uno de los estos centros, que serán, además, quienes determinen el paso de una fase a otra, siempre respetando una semana de diferencia, al menos, por lo que desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades remitirá un protocolo de actuación a todos estas residencia.
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