El aire que se respira en las principales ciudades de Castilla y León es peor de lo que marcan los medidores oficiales. Esa es la principal conclusión del informe “Tráfico y calidad del aire urbano en Castilla y León”, que Ecologistas en Acción ha presentado este miércoles. Para el informe, se han llevado a cabo mediciones en siete capitales de provincia durante el mes de noviembre, cuyo análisis posterior evidencia que las estaciones de medición, tanto de la Junta como del Ayuntamiento de Valladolid (el único que posee propias), no están ubicadas en los lugares en los que se registran los niveles mas elevados de contaminantes a los que está expuesta la ciudadanía.
El informe ha sido presentado por el portavoz de Contaminación y Residuos de la asociación, Miguel Ángel Ceballos, por la portavoz de Movilidad, Carmen Duce, y por la coordinadora del propio informe, Sara López. La asociación ha colocado en varias vías de León, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora un total de 150 medidores homologados por la Comisión Europea para medir por su cuenta la concentración de los óxidos de nitrógeno durante los días 3 y 23 de noviembre.
Según ha recordado López, la mitad de los óxidos de nitrógeno, están detrás de muchas enfermedades relacionadas con las vías respiratorias. “La OMS establece que no se debería sobrepasar el valor de 40 microgramos/m³ metro cubico”. La asociación recuerda que en 2019, en Castilla y León murieron 940 personas por enfermedades relacionadas con la calidad de aire, y de ellas, 562 por exposición a las partículas de nitrógeno.
El estudio, que buscaba evaluar las estimaciones oficiales de medición de calidad del aire, desvela que todas las ciudades analizadas, salvo Zamora, registran niveles por encima del límite legal. De las siete, las dos que peores datos presentan son Salamanca y Valladolid. Para hacer el estudio se han colocado medidores en varias vías con trafico, zonas peatonales y cerca de estaciones oficiales. Una de las conclusiones, ha aseverado Miguel Ángel Ceballos es que en los últimos años “se reubicaron los medidores a estaciones a zonas donde había menos trafico”. Por esa razón, han reclamado al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que modifiquen la ubicación de los medidores, porque a día de hoy “no reflejan fielmente” la calidad del aire que se respira en Castilla y León.